INTRODUCCIÓN
El Gavilán Patas Largas, Geranospiza caerulescens (Vieillot, 1817), es un ave que pertenece al orden Accipitriformes, familia Accipitridae 1,2. El macho adulto presenta un tamaño de 43cm y la hembra de 53cm 2. Habita sabanas cercanas al agua, bosques y bosques subtropicales 1,2. En Paraguay habita todos los Departamentos, y entre las probabilidades de ser visto, en una escala del 1 al 6 (siendo 1 el menos frecuente y 6 el más frecuente) se lo considera un 3 1.
Presenta un pico gris pizarra, iris rojo; la cera y las largas patas color naranja. Cabeza y dorso gris azulado, partes inferiores y alas coberteras con barras grises y blancas. Alas amplias. Primarios negruzcos manchados de blanco a mitad de camino, secundarios grises. Cuando se lo ve desde abajo en vuelo, las coberteras están barradas de gris y blanco, las secundarias tienen puntas blancas y las primarias tienen una mancha blanca a la mitad de cada pluma primaria formando una media luna blanca. Plumas exteriores de la cola color canela con dos bandas negras anchas y punta blanca. Las plumas centrales de la cola también tienen punta blanca, pero tienen tres bandas negras, dos grises y una blanca. Individuos inmaduros generalmente presentan coloración gris-marrón, partes inferiores con barradas grises y blancas. Amplias barras blancas en la cola 2 .
Las aves tienen un esqueleto fusionado y ligero. Por ejemplo, el esqueleto de una paloma supone el 4,4% de su masa corporal, en tanto que el de la rata es el 5,6%. Al igual que sucede en los mamíferos, las aves osifican su esqueleto sobre una base cartilaginosa, aunque carecen de centros de osificación secundaria. La cortical es relativamente delgada, pero la medula ósea esta surcada por numerosas trabéculas que añaden resistencia al conjunto. El miembro torácico de las aves se ha modificado para dar lugar al ala, mientras el cuello y el pico han evolucionado para la prensión del alimento. La mano está asentada y fusionada para servir de anclaje a las plumas primarias 3 .
El esqueleto de las alas está formado por el humero, el radio, el cubito (o ulna), los huesos del carpo, el carpo-metacarpo y los tres dedos. 3 El humero es corto y se aplica contra la pared corporal cuando el ala esta plegada. Proximalmente, presenta una cresta pectoral muy desarrollada en la que se inserta el musculo pectoral. El bíceps braquial discurre a lo largo de la cara craneal del humero y flexiona el ala, mientras que el tríceps braquial se sitúa sobre la cara caudal y lleva a cabo la acción contraria: extiende el ala. El saco aéreo clavicular ocupa la cavidad medular, por lo que el humero es un hueso neumatizado 3,4 .
El radio y el cubito son huesos largos que se disponen paralelos entre sí. En las aves estos huesos no rotan y el cubito, que se sitúa caudalmente, es el más grande de los dos. En el borde caudal del cubito pueden verse pequeñas elevaciones que son puntos de anclaje para las plumas secundarias (Figura 1) 3,4.
Las fracturas en las aves de rapiña se pueden clasificar, como en otros animales, en: simples, en tallo verde, conminuta, o compuestas. La mayoría son de origen traumático, pero debe recordarse que la enfermedad ósea metabólica, la infección y la neoplasia también pueden ser causas 5.
Se deben tener en cuenta muchos factores al evaluar las fracturas de aves rapaces. A menudo están desmenuzados o compuestos, y aquellos en aves silvestres pueden haber ocurrido varios días antes. Como resultado de esto ya hay complicaciones como infección, hueso muerto o desvitalizado, un paciente deshidratado y desnutrido. En algunos casos, la curación ósea ya puede haber comenzado, a menudo con una alineación incorrecta, debido a que la formación de callos es rápida en las aves, especialmente las que tienen una tasa metabólica alta 5.
Las fracturas del húmero se clasifican anatómicamente en una de tres zonas: (a) zona proximal, que se extiende desde los tubérculos hasta la cresta pectoral, (b) zona diafisaria que se extiende desde la parte distal de la cresta pectoral hasta el ápice de la curvatura distal del hueso, y (c) zona distal, que es la porción curva del hueso adyacente al codo 6.
Las fracturas pueden tratarse por métodos externos o internos, o por una combinación de estos. La mayoría de las técnicas utilizadas en mamíferos se han probado en aves. Los objetivos de la ortopedia de rapaces son que (a) no dependa de la coaptación, (b) se evite la morbilidad indebida, especialmente la alteración de la integridad de la articulación, y (c) el dispositivo de fijación pueda eliminarse por completo luego de la unión clínica 5.
Los métodos externos se pueden dividir en (a) coaptación externa (vendajes y férulas) y (b) fijación externa (clavos de fijación). Estos funcionan bien donde el hueso adyacente está intacto y actúa como una férula natural 5.
Las fracturas humerales proximales que están mínimamente desplazadas a menudo cicatrizan bien con un vendaje en forma de 8 combinada con una envoltura para inmovilizar el ala contra la pared del cuerpo. Sin embargo, para maximizar las posibilidades de vuelo posoperatorio, o en casos de desplazamiento, se requiere de fijación interna 6.
El diámetro del clavo endomedular debe ser ligeramente mayor que el 50% del diámetro de la cavidad medular. El clavo se introduce en el sitio de la fractura y se impulsa retrogrado, saliendo del húmero proximal justo distal al hombro. Se debe tener cuidado de no penetrar en el extremo distal del húmero, ya que el daño al tendón del tríceps y el daño articular son secuelas comunes 6.
El método de reparación de las fracturas de radio y cúbito dependerá de la integridad del otro hueso del par. La coaptación externa es una opción viable en aves de compañía pequeñas cuando el radio o el cúbito se fracturan y el desplazamiento de los fragmentos es mínimo. Las posibles complicaciones incluyen contracción patagial como resultado de una inmovilización prolongada, y la formación de una sinostosis entre cualquier fragmento desplazado y el otro hueso 6.
CASO CLINICO
Fue atendido en el Consultorio de Animales Silvestres del Departamento de Recursos Faunísticos y Medio Natural de la Facultad de Ciencias Veterinarias, de la Universidad Nacional de Asunción, un ejemplar adulto de Geranospiza caerulescens. El propietario mencionó que el día anterior encontró al ave en la ciudad de Villa Elisa, posada en una planta de naranja, llamándole la atención el ala derecha caída.
A la inspección clínica se constató la fractura expuesta del húmero derecho. Se realizó la antisepsia con clorhexidina (0,5%), la aplicación de Enrofloxacina (10mg/kg) y Cefazolina (80mg/kg), al igual que Ketoprofeno (3mg/kg), todos por vía intramuscular (IM) 7.
Se realizó una radiografía con proyección medio-lateral del ala derecha, donde se confirmó la fractura múltiple del humero, en diáfisis proximal del tipo transversa, y en distal del tipo oblicua desplazada; y fractura transversa del cubito proximal 8,9.(Figura 2)
Considerando el resultado de la radiografía, se realizó la fijación interna del húmero. La anestesia se realizó con Isofluorano al 3%, previa analgesia con Meloxicam 0,1mg/kg IM 7. Se utilizó un clavo de Steinmann N°2. Luego se realizó un vendaje en 8 para inmovilizar el ala y fijarlo contra el cuerpo del animal (Figura 3).
El tratamiento realizado fue de antibioticoterapia y analgesia utilizando enrofloxacina 10mg/kg IM, cada 12 horas por 7 días; cefazolina 80mg/kg IM, cada 12 horas por 10 días; ketoprofeno 3mg/kg IM, cada 24 horas por 6 días.
La alimentación del animal durante todo el tratamiento fue vigorosa, consumiendo diariamente carne roja y órganos de ave (corazón, molleja e hígado), y día de por medio una presa entera (pollitos, codornices y ratas). Se le agregó, además, suplemento oral de calcio, fosforo y vitamina D3.
Luego de 30 días se retira el clavo de Steinmann, que se presenta seco, sin adherencias ni olores. Se indica la utilización de vendaje por una semana más.
En la radiografía de control, post-extracción del clavo se observan signos radiográficos de mala unión en humero distal, callo óseo exuberante en humero proximal y callo óseo en cubito proximal. También se observa artrosis con anquilosis en codo y carpo 9.(Figura 4)
Entre las complicaciones que se presentaron se cita que al sexto día de tratamiento se observó la presencia de hematomas en el sitio de inyección, que en el decimotercer día ya se encontraban reducidos.
Durante todo el proceso se pudo observar que el animal logró en varias ocasiones deshacerse el vendaje inmovilizador, que interfirió con la osificación en tiempo y forma correcta.
Siete días luego de finalizado el tratamiento farmacológico el ave vuelve a consultar por falta de apetito. Luego de la anamnesis e inspección clínica se confirma un cuadro respiratorio. Se tomó hisopado a nivel de la abertura de la tráquea para el cultivo microbiológico, obteniendo en el resultado el crecimiento de Streptococcus canis. Debido a esto se inicia nuevamente un tratamiento con antibióticos, utilizando Ceftriaxona 90mg/kg IM, cada 6 horas por 5 días 7 . También se indica la alimentación con papilla para cuidados intensivos (Hill's Prescription Diet - Cuidados Urgentes a/d). Luego de un día de tratamiento el animal ya consume alimento normalmente. El cuadro respiratorio pudo haber sido a consecuencia de una infección secundaria, por tratarse de un hueso neumático que tiene conexión directa con el saco aéreo clavicular, siendo esto puerta de entrada de microorganismos al sistema respiratorio.
CONCLUSION
Tratar rápidamente la herida y el hueso expuesto es fundamental para garantizar la calidad de vida posterior del animal. Realizar los primeros auxilios, realizar la antisepsia de la herida, y efectuar la reparación del hueso lo antes posible, para iniciar el proceso de cicatrización.
El tratamiento con antibióticos de amplio espectro y baja toxicidad funciona bien para evitar complicaciones por bacteriemia u osteomielitis, acompañado de un manejo nutricional y ambiental correcto del animal. El tratamiento antibiótico a largo plazo por vía intramuscular puede provocar hematomas en el sitio de inyección, así como se menciona entre los efectos secundarios de la enrofloxacina 7. Para el tratamiento profiláctico en fracturas de huesos neumáticos se puede continuar la antibioticoterapia con cefalosporinas de primera generación hasta completar los 15 días de tratamiento, considerando la puerta de entrada que se presenta con el clavo de Steinmann.
Se puede utilizar el clavo de Steinmann en huesos neumáticos para la reparación de los mismos. Se recomienda realizar una radiografía posterior a la colocación del pin para evaluar el diámetro y la posibilidad de unión, así como dos controles durante el proceso de cicatrización 9. Se recomienda también utilizar otros métodos de inmovilización externa, a fin de obtener los resultados esperados.