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Población y Desarrollo

versão impressa ISSN 2076-0531versão On-line ISSN 2076-054X

Poblac.Desarro. vol.25 no.49 SAN LORENZO dez. 2019

https://doi.org/10.18004/pdfce/2076-054x/2019.025.49.001-009 

EDITORIAL

Paraguay y su integración comercial: el caso MERCOSUR

Clarissa Melina Rodríguez-Cañete1 

1Universidad Nacional de Asunción. Facultad de Ciencias Económicas. San Lorenzo, Paraguay


Las ideas integracionistas surgen en la época poscolonial, a finales del siglo XVIII y durante el XIX, para impulsar el comercio y la economía; las naciones recién independizadas buscaron crear su propia identidad, sobre la base de consolidar los lazos históricos, políticos y culturales. El despertar de la consciencia latinoamericanista, coincidió de este modo, con el descubrimiento de las consecuencias que acarreaban para los países de la región, las nuevas formas de penetración económica y política de las potencias capitalistas en su etapa imperialista (Fernández, 2014).

En el caso particular de las Aduanas del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), sus comienzos se remontan a los tiempos de la conquista y colonización española y portuguesa. Durante el curso del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial, se imponen en Occidente las políticas económicas que propician el librecambio, la libre circulación de las mercaderías, y la no intervención del Estado en los asuntos económicos (Laissez faire et laissez passer le monde va de lui même) , limitando su función a salvaguardar el orden y la seguridad. En los aspectos aduaneros, se fueron eliminando las prácticas proteccionistas, se abolieron controles internos, y los aranceles se fueron reduciendo al punto de no afectar la libre circulación. Llegados al siglo XX, los efectos de la crisis económica de los años treinta, trajeron consigo la pérdida de vigor en las actividades comerciales a nivel mundial, el rediseño de la política económica del Estado a través de la intervención y regulación de los mercados, lo cual conllevó al desmonte del modelo liberal y su reemplazo por uno de naturaleza proteccionista con fuerte presencia estatal en las actividades de comercio exterior (Juárez y Conde, 1967).

La reimplementación de medidas arancelarias proteccionistas y el establecimiento de restricciones directas al comercio exterior significó para las aduanas la marginación de los aranceles como instrumentos financieros de sostenimiento fiscal y su sustitución por impuestos internos, optando los Estados por la suscripción de acuerdos bilaterales entre países como nueva forma de negociar fijando tasas arancelarias especiales y preferenciales bajo el principio de la reciprocidad (“bilateralismo”) que se extendió hasta terminar la Segunda Guerra Mundial. Concluidos los conflictos mundiales, se retorna a las ideas librecambistas aplicadas en el siglo XIX y principios del XX (ahora denominado “neoliberalismo”) propiciándose la progresiva liberalización del comercio mundial, el “multilateralismo” (en reemplazo del bilateralismo), y la creación de Organismos Internacionales que ordenen y regulen el comercio exterior mundial. Así, toman protagonismo el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Internacional del Comercio, que posteriormente derivó en el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT) y que luego se transformó en lo que hoy se conoce como Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Consejo de Cooperación Aduanera, hoy Organización Mundial de Aduanas.

La necesidad de los países del cono suramericano por consolidar una alianza aduanera es de vieja data. En 1941 se firma el Acuerdo de los países de río La Plata para conformar un bloque aduanero. Esta iniciativa brasileña no llegó a concretarse, debido a que el ataque japonés a Pearl Harbor puso al hemisferio occidental en el escenario de la II Guerra Mundial. En la década siguiente, el presidente brasilero Juscelino Kubitschek lanzó la Operación Panamericana (1958), proponiendo redefinir las relaciones de Suramérica con la potencia del Norte. “Verificó que en Brasil -y creo que en los demás países del continente- maduró la conciencia de que no conviene más formar un mero conjunto coral, una retaguardia sin carácter, un simple fondo de cuadro” (Kubitschek 1958, citado por Moniz Bandiera, s.f.).

Pero, si nos trasladamos a tiempos más recientes, ya en 1997 la OMC visualizaba al MERCOSUR como un proyecto ambicioso que daba avances importantes de cara a convertirse en una Unión Aduanera (UA). Se han hecho considerables progresos en la consecución de una unión aduanera y se ha ido incluso más allá, a saber, hacia un mercado común (aunque no el modelo de mercado único de la Unión Europea), pero existen varias esferas en las que aún se pueden hacer progresos (Laird, 1997, p. 2). La idea del MERCOSUR tiene su origen en el Programa de Integración y Cooperación Económica (PICE) firmado en 1985 entre Brasil y Argentina. Este esfuerzo posteriormente se consolidaría en el Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo de 1988. Para concretar estas ideas, en 1990 se firma el Acta de Buenos Aires que acelera los plazos para el establecimiento de una Zona de Libre Comercio entre Brasil y Argentina. En 1991, Uruguay y Paraguay se adhieren a los logros que Brasil y Argentina habían alcanzado en materia de integración. Entonces, el 26 de marzo de dicho año se subscribe el Tratado de Asunción, dando origen al MERCOSUR. Posteriormente se firma el Acuerdo de Complementación Económica Nº 18 (ACE Nº 18), en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), con lo cual se notificó a la OMC, al amparo de la Cláusula de Habilitación, acerca de la creación del Mercosur (Cardona, 2013).

La economía del Paraguay se caracterizó por la relevancia de mantener un fluido comercio evitando trabas de todo tipo, esa necesidad se evidencia aún más al ser un país mediterráneo. Es por eso que a lo largo de su historia formó parte de numerosos procesos de integración a nivel regional y de negociaciones a nivel internacional muchas veces bajo la cláusula de Nación Más Favorecida con el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y de Comercio, acuerdo conocido por sus siglas en ingles como GATT, hoy Organización Mundial del Comercio (OMC).

La idea de una integración que suponga un arancel cero, durante la etapa denominada zona de libre comercio, entre los Estados Partes ha sido suscitada conforme a las altas exportaciones a Brasil y Argentina.

Por ello, la siguiente etapa que se pretendía tuviera lugar antes de 1995 era la de UA. El inconveniente surge cuando luego de ajustes para tener un arancel externo común entre los cuatro Estados Partes no logra concretarse, creando una UA imperfecta o UA incompleta como lo expresan Laird (1997) y Bouzas (2003).

En ese contexto, el MERCOSUR debe centrarse sin duda alguna en mejorar la UA, en especial con la reducción de las barreras no arancelarias, la profundización de las negociaciones de otras normas (técnicas, sanitarias, fitosanitarias, aduaneras, etc.) que fomenten el libre tránsito de mercaderías.

Teniendo en cuenta que la Unión Europea (UE) es el mejor referente de la UA existente y esta implica: ausencia de derechos de aduana en las fronteras entre los países miembros del bloque (plena libertad en la circulación de mercancías al interior de la UA), derechos de aduanas comunes sobre las importaciones procedentes de fuera de la UE, normas de origen comunes para los productos importados de terceros países, y una definición común del valor en aduana; considerando estos parámetros de partida el MERCOSUR no ha logrado consolidarse como una UA per se, más bien vendría a demostrar sus imperfecciones como un mecanismo de integración total.

Es claro que el MERCOSUR es un muy importante para el mercado de exportaciones del Paraguay, pero, a la vez, en términos de regiones, las estadísticas no son muy alentadoras, pues el MERCOSUR sólo ha mantenido un 15% de comercio intraregiones y un 85% de comercio extraregiones; donde más del 90% de las exportaciones paraguayas son commodities.

En el caso de Paraguay es evidente una mayor dependencia de su comercio intrarregional. Según el Observatorio de Economía Internacional (OBEI), Brasil ha crecido como destino de las exportaciones paraguayas, en detrimento de la participación argentina; representando más del 80% de las exportaciones paraguayas al MERCOSUR (OBEI, 2016).

Sin duda alguna la integración es la receta infalible para el logro del desarrollo integral de los países y casi no existe otra fórmula que refute el mancomunarse como método de logro de objetivos en materia de comercio internacional y de desarrollo social de los países que optan por la integración.

Incluso, desde la perspectiva de Paraguay, la dinámica industrializadora de sus dos grandes socios (Brasil y Argentina), fortalece los postulados que afirman que el bloque tiene condiciones para insertarse más fuertemente en los circuitos globales de comercio, a la vez que posee el peso para ser un negociador relevante en los foros multilaterales.

Probablemente la estructura diversa y el tamaño económico de los asociados, explique en parte los desacuerdos y las barreras que no permiten que el MERCOSUR avance en su proyecto integracionista. MERCOSUR podría ser en la OMC un negociador de mayor talla, fortaleciendo las aspiraciones subregionales de un más libre comercio global de bienes agropecuarios y manufacturados.

Desde una perspectiva estrictamente económica si el MERCOSUR logrará consolidarse como una UA perfecta se podría lograr el fortalecimiento del comercio intrarregional que refleje un aumento de la interdependencia comercial lo que permitiría asumir que las relaciones entre naciones integrantes de un bloque impactan positivamente en el crecimiento económico y la generación de empleos, el fortalecimiento de las industrias regionales y expansión de sus mercados endógenos.

Y desde una perspectiva social, la integración debe considerar el principio de solidaridad entre los países, cosa sólo posible mediante la solidaridad concretada principalmente a través de la ayuda y la cooperación financiera y los fondos de convergencias con el fin de reducir las desigualdades, la cooperación debe darse en todos los ámbitos: cultural, económico, científico, comercial, tecnológico y educativo.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Bouzas, R. (2003). Mecanismos para compensar los efectos de las asimetrías de la integración regional y la globalización: Lecciones para América Latina y el Caribe El Caso del Mercosur. Universidad de San Andrés: Buenos Aires. Disponible en: http://www.sela.org/media/267971/t023600001667-0-mecanismos_para_compensar_los_efectos_de_las_asimetr%C3%ADas.pdfLinks ]

Cardona Montoya G. (2013). ¿Es Mercosur una Unión Aduanera Imperfecta? Análisis conceptual y aplicado de la realidad y el potencial de la integración entre los países del Cono Sur?. Revista Escenarios: empresa y territorio. Medellín. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/301302796_Es_Mercosur_una_Union_Aduanera_Imperfecta_Analisis_conceptual_y_aplicado_de_la_realidad_y_el_potencial_de_la_integracion_entre_los_paises_del_Cono_Sur Links ]

Juárez, H. & Conde T., G. F. (1967). La Aduana, su origen, su evolución. Editorial. IARA, Buenos Aires. [ Links ]

Kubitschek, J. (1958). The Juscelino Kubitschek government and the Brazilian Malaria Control and Eradication Working Group: collaboration and conflicts in Brazilian and international health agenda, 1958-1961. História Ciências Saúde-Manguinhos: Brasilia. [ Links ]

Fernández Nadal, E. (2014). Independencia y unión: dos aspectos de la utopía emancipatoria hispanoamerica a lo largo del siglo XIX. En G. Hoyos y S. Villavicencio. La Unión Latinoamericanana: diversidad y política (pp.233-255). Buenos Aires: Clacso. [ Links ]

Laird, S. (1997). Trade Policy Review Division. WTO Rules and Good Practice on Export Policy. Organización Internacional del Comercio. Ginebra. Disponible en: https://www.wto.org/english/res_e/reser_e/ptpr9701.pdfLinks ]

Observatorio de Economía Internacional (OBEI). (2016). Centro de Análisis y Difusión de la economía paraguaya: Asunción. Disponible en: http://www.cadep.org.py/2016/09/boletin-de-comercio-exterior-no-42/Links ]

Recibido: 31 de Marzo de 2019; Aprobado: 26 de Julio de 2019

Autor correspondiente: Clarissa Melina Rodríguez Cañete. Doctora en Economía. Universidad Nacional de Asunción. Facultad de Ciencias Económicas. San Lorenzo, Paraguay. Email: clarissrodriguez@yahoo.com

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