INTRODUCCION
El sistema de salud requiere de varios componentes para su funcionamiento, entre ellos se encuentra el recurso humano, que es un factor imprescindible; a raíz de esto, las residencias médicas son un proceso social de gran importancia que garantiza la formación y preparación de los futuros médicos especialistas, para que alcancen un mayor perfeccionamiento en su práctica profesional 1. Sin embargo, a lo largo del periodo de formación, los médicos se enfrentan a situaciones o eventos que conducen a una desilusión, frustración, irritación; resultado de un trato hostil y punitivo que sufren de forma cotidiana.
La Residencia Médica constituye un sistema educativo y laboral, encargada de completar la formación de los médicos egresados de las universidades, en alguna especialización, mediante la ejecución de actos profesionales de complejidad y responsabilidad progresivas, bajo la supervisión de tutores en instituciones de servicios de salud y con un programa educativo aprobado para tales fines 2.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al maltrato como el uso y abuso de la fuerza física, amenazas ya sea contra uno mismo, contra otra persona o una comunidad, que en ocasiones generan daños psicológicos, físicos, o inclusive la muerte 3.
En un estudio realizado por Águeda Muñoz del Carpio, Toia et al (Perú, 2016), se encontró que el 84% refirió haber sufrido violencia alguna vez en su vida, 47% en el último año y 16% en el último mes. El 6% sufrió violencia física y 4% acoso sexual. Entre los factores que consideran como desencadenantes está el tiempo de espera (52,2%) y que las demandan exceden las posibilidades del médico (57,4%) 4.
En otro estudio realizado por Mejía, Christian et al. (Perú, 2016), se ha encontrado que el 90% (149) se ha sentido maltratado por lo menos una vez en alguno de los 3 tipos de ítems evaluados. El maltrato psicológico se presentó entre el 81-90%, el maltrato físico del 49-66% y el sexual del 21-34% 5, mientras que en el estudio de Derive, Stéphanie et al. (México, 2017) el 84% de los residentes refirió haber sufrido maltratos, siendo el más frecuente el psicológico (humillaciones en el 78%), seguido por el académico (guardias de castigo en 50% y negación de la enseñanza en 40%) y por el físico (16% recibieron golpes, 35% fueron privados de alimentación y 21% de ir al baño durante sus guardias, como castigo). Además 21% fue presionado a consumir alcohol contra su voluntad. Los maltratos psicológicos y físicos fueron más frecuentes en especialidades quirúrgicas que médicas. Como consecuencia de los maltratos, el 89% de los residentes reportaron burnout, 71% depresión, 78% ansiedad y 58% mala atención a sus pacientes. Los principales responsables de los maltratos fueron residentes de jerarquía superior y médicos de base 6.
Este trabajo de investigación tiene como objetivo principal, determinar la percepción sobre el maltrato de los médicos residentes del hospital de referencia de Paraguay en el año 2020, cabe destacar que esta Institución es del III Nivel de Atención, cuenta con un importante flujo de pacientes que provienen de los distintos puntos del país, por su alta complejidad y por contar con numerosos servicios. Además de los pacientes, existe un elevado número de residentes que, por medio del Concurso Nacional de Residencias Médicas (CONAREM), concurren a dicho hospital para su formación y especialización. En el mencionado hospital, funcionan especialidades troncales como: Medicina Interna, Cirugía General, Emergentología, Ginecología y Obstetricia, Pediatría, Medicina Familiar, Ortopedia y Traumatología, así también las subespecialidades como: Anatomía Patológica, Anestesiología, Imágenes, Neurocirugía, Oftalmología, Otorrinolaringología, Urología, entre otras.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio Observacional, Descriptivo de corte transversal sobre la percepción del maltrato en médicos residentes durante el año 2020.
Para el cálculo del tamaño de la muestra se utilizó el paquete epidemiológico Epidat 4.2 ©, muestreo aleatorio estratificado, de acuerdo a la cantidad de residentes disponibles en el hospital (Tabla 1).
Fueron incluidos en el estudio a médicos residentes de ambos sexos de las diferentes especialidades que estuvieron de acuerdo en formar parte de esta investigación, firmando un consentimiento informado.
Se procedió a la realización, por medio de un formulario de Google forms ©, luego se envió el link de la encuesta por medio de la plataforma de mensajería instantánea WhatsApp ® a los residentes del Hospital, para su posterior llenado.
Una vez recogidos los datos, se revisó y se introdujo a un sistema de cómputo donde fueron tabulados en la computadora a través de la aplicación de métodos estadísticos computarizados en los formatos respectivos, los datos obtenidos se tabularon con el apoyo de paquetes estadísticos. Finalmente se realizó un análisis de los resultados encontrados.
El instrumento aplicado fue un cuestionario utilizado por Raúl Mejía et al, en el año 2005 validado en el entorno mediante una prueba piloto a cinco residentes (con un alfa de cronbach de 0,93) 7.
El cuestionario estuvo divido en: Sección 1: Datos sociodemográficos, con 6 preguntas correspondientes a: edad, sexo, estado civil, escolaridad, procedencia. Sección 2: Maltrato durante la capacitación de médicos residentes, con: 13 preguntas sobre situaciones de maltrato y 09 posibles perpetradores.
La participación de los médicos residentes se dio de manera voluntaria, respetándose en todo momento sus decisiones y se les explicó la importancia que reviste la realización del trabajo de investigación y que no causaría ningún daño al sujeto en estudio. Los datos fueron utilizados con fines científicos y académicos, únicamente.
Se respetaron los principios y la identidad de todas aquellas personas que accedieron a formar parte de esta investigación. Así también, las informaciones recolectadas se manejaron con la debida confidencialidad que merece. El protocolo de investigación fue aprobado por comité de ética del Hospital y el Comité de Ética en Investigación de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Caaguazú (Dictamen CEI FCM UNCA: 08/20).
Las variables cuantitativas fueron analizadas y expresadas mediante las medidas de tendencia central (Media, Mediana), Medidas de dispersión (Desvió estándar, Percentiles), mientras que las variables cualitativas fueron presentadas mediante proporciones en tablas de frecuencias y gráficos.
Para el análisis estadístico se utilizó el programa estadístico Stata v 14.0 © con el cual se analizaron las variables de acuerdo a sus características.
RESULTADOS
Participaron del estudio 240 residentes, con una edad comprendida entre 25 a 33 años de edad, con un promedio de 27,3 ± 1,6 años. El 52,08% (125) fueron del sexo masculino, el 76,67% (184) se encontraba soltero, y el 34,08% (84) pertenecía a los residentes que cursaban el primer año de residencia (Tabla 2).
Del total de los residentes encuestados el 98,33% (236) refirió algún tipo de maltrato, siendo las críticas o humillaciones en 98,33% (236), gritos en 92,08% (221), golpes y empujones en 9% (22) y comentarios sexuales sobre su cuerpo o parte de él en 7,92% (19) (Tabla 3).
El sumatorio total de episodios de maltratos vivenciados por los residentes fue de 870 desde el inicio de la residencia hasta el momento del estudio. Los participantes del estudio refirieron que 494 (56,78%) veces fue perpetrado por el Residente superior (Tabla 4).
DISCUSION
El maltrato es uno de los problemas más relevantes que sufre el médico residente a nivel mundial, a lo largo de su formación académica. Esta problemática repercute de manera significativa a nivel individual (como son los trastornos psicológicos y físicos), como también a nivel general (lo que incide en el trato entre médicos, pacientes y familiares) 8.
En este estudio se observó que el maltrato psicológico es el más frecuentemente comunicado, entre ellos las críticas o humillaciones se reportaron en un 98,33%, gritos en un 92,08%. Estos resultados fueron superiores a lo observado en el estudio realizado por Derive, Stéphanie que arrojó un resultado de maltrato psicológico (críticas o humillaciones en un 78%) 6. El presente estudio tuvo una mayor frecuencia de respuestas por parte de los médicos residentes que el estudio realizado por Derive, Sthéphanie; es por ello que se observa una relativa diferencia entre los resultados. Un punto importante, también es la sinceridad al momento de responder a las preguntas del cuestionario, ya que el miedo a posibles repercusiones está siempre presente.
El 9% de los residentes refirió haber sufrido maltrato físico (golpes o empujones), relativamente similar a lo encontrado por Stolovas, Nurit cuyo porcentaje fue de 7,1% 9. En contraposición con el estudio realizado por Mejía R y col, que informó un resultado considerablemente mayor con un 25% 7. Estas diferencias entre los estudios mencionados sugieren varias causales, tales como, el tamaño de la muestra, las diferentes especialidades seleccionadas (haciendo alusión a la posibilidad que existe de un mayor porcentaje de ciertos tipos de maltratos entre ciertas especialidades).
La violencia sexual reportada en este estudio (como comentarios sexuales sobre su cuerpo o parte de él en un 7,92% y exposición a material pornográfico en un 2% fue inferior a los resultados de 21-34% que fueron informados por Mejía C y col 5. Este tipo de violencia constituye un factor relevante a tener en cuenta, sugiere un importante grado de severidad por las consecuencias que conlleva el ser víctima de esta forma de maltrato. Si esto sigue aumentando y no se busca una posible solución, los efectos podrían ser numerosos, como el estrés postraumático, el uso excesivo de psicofármacos, entre otros. Teniendo en cuenta que, las personas que están al servicio de la salud, como lo son los médicos residentes, esta situación podría repercutir en el trato médico-paciente y en la calidad de la prestación de servicios de salud que puede brindar el médico a consecuencia del trauma que ha experimentado 10.
Respecto a los perpetradores de los diferentes tipos de maltratos, el residente superior fue identificado como principal autor en un 48,85%. Mejía, R y col, así como otros autores encontraron un resultado relativamente similar 9,11,12. Sin embargo, el estudio realizado por Villaseñor, E y col se identifica al jefe de servicio como principal agresor 1,13. Actualmente, el mundo está atravesando un momento crítico en lo que respecta a la Salud, debido a la pandemia del COVID-19; lo cual podría repercutir de manera desfavorable entre los mismos profesionales de la salud. Teniendo en cuenta, que dicho suceso se dio de forma brusca, los establecimientos de salud ni el personal de salud, estaban preparados para la adecuada atención al elevado flujo de pacientes y la gravedad de los mismos, lo que pudo haber aumentado el estrés psicológico y por ende el maltrato entre los profesionales, en el afán de contener la situación 14,15.
La limitación para el estudio se centró en el tamaño muestral, debido a que no se incorporó a la totalidad de los médicos residentes. Por tanto, es necesario realizar otros estudios con aumento en el tamaño de la muestra.
A modo de conclusión, el estudio revela una alarmante frecuencia de maltrato en la formación profesional de los médicos residentes. Respecto a los tipos de agresiones que sufren de manera reiterada los residentes, se destaca el maltrato psicológico en mayor frecuencia, seguida del maltrato físico y por último la violencia sexual.
En cuanto al rango jerárquico, los diferentes tipos de maltratos señalados por los médicos residentes, se refiere que el Residente Superior es el principal autor de las agresiones, seguido de los residentes Pares.
Contribución de los autores:
Todos los autores contribuyeron con el diseño, análisis, interpretación de los datos, redacción del trabajo, revisión crítica del contenido y aprobación final para su publicación.
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
Financiación: no existe fuente de financiación externa.