INTRODUCCIÓN
El tabaquismo es un problema de salud pública de primer orden, tanto por su alta prevalencia como por ser uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles1. La nicotina, componente principal del tabaco es un alcaloide natural y es la responsable de que se produzca la adicción2. El concepto de tabaquismo ha evolucionado en las últimas décadas, de hábito en los años 60, el consumo pasó a ser considerado como dependencia en los 70, a mediados de los 80 se enuncia como una adicción y durante los años 90 se instauró la clínica del fumador. Según esto, la dependencia es un patrón desadaptativo de consumo de una sustancia, que conlleva a un deterioro clínicamente significativo, por tanto, incluye la dependencia y la abstinencia como trastornos3. Asociaciones médicas y organismos internacionales han reportado estudios sobre la dependencia a la nicotina y se reconocen públicamente los efectos adictivos de esta sustancia sobres las personas4.
La mayoría de los fumadores sabe que el consumo del tabaco es nocivo para la salud y desean reducir su uso, sin embargo estudios realizados en más de 35 millones de personas, indican que los sujetos intentan dejar el consumo de cigarrillo pero menos del 7% logra dejar de fumar y pasan cierto tiempo en abstinencia para luego recaer4. En este sentido, la dependencia a la nicotina y sus niveles están determinados por factores individuales genéticos y psicosociales, así como la combinación de estos5.
En relación con la adicción a la nicotina se conoce que, como cualquier droga adictiva, es capaz de aumentar el flujo de dopamina de manera específica hacia la zona ventromedial del núcleo de Accumbens, implicado en la integración y expresión de las emociones, a través de sus proyecciones hacia la amígdala, el hipotálamo lateral y la sustancia gris central, pero no en la corteza, relacionada con funciones motoras6. Al dejar de fumar se descarga una gran cantidad de noradrenalina, lo cual se relaciona con situaciones de estrés y respuesta emocional (síndrome de abstinencia)7.
Por otra parte, los factores psicosociales como la mala calidad de vida, el estrés laboral y personal, influyen en la iniciación y grado de dependencia a fumar, entonces el tabaquismo se utiliza como estrategia de defensa para enfrentar esos factores y el grado de consumo de cigarrillo podría arrojar alguna luz sobre el posible estrés que tenga la persona a nivel laboral5,8. Estudios de salud ocupacional y medicina del trabajo han establecido que labores con altas exigencias de tipo cognitivo, psicológico y emocional, asociado a un escaso control sobre la tarea, está asociado con alteraciones en la salud mental, estrés y trastornos de ansiedad5,9.
Se ha reportado que en algunos países los médicos tienen mayor consumo de sustancias psicoactivas10 y mayores probabilidades de padecer trastornos que otros grupos profesionales11,12. El patrón de consumo de tabaco entre los profesionales de la salud está determinado, entre otras cosas, por las políticas de control que existan en sus países. De allí que en donde se establecen estrictas regulaciones existe menor prevalencia que en aquellos países donde no se ha logrado implementar exitosamente acciones antitabaco, como ocurre en algunos países en vías de desarrollo11,13,14.
Según el reporte del Anuario de Mortalidad del Ministerio del Poder Popular para la Salud en Venezuela (publicado en 2015), el tabaquismo está relacionado con las principales causas de muerte, enfermedades del corazón y cáncer, de éste último las muertes por cáncer de pulmón ocupan el segundo lugar de la mortalidad diagnosticada15. Sin embargo, en la actualidad no se disponen datos sobre el tabaquismo en profesionales de la salud de nuestra región, lo cual es insumo necesario para desarrollar políticas y orientar esfuerzos en la identificación de los patrones de consumo y diseñar estrategias para prevenirlo. En este sentido, el objetivo de este estudio fue evaluar la dependencia física a la nicotina y su relación con el estrés psicosomático en personal técnico y profesional del área de la Salud en instituciones hospitalarias del municipio Naguanagua, Estado Carabobo.
SUJETOS Y METODOS
Se desarrolló una investigación descriptiva, con diseño transversal y no experimental en profesionales y técnicos del área de la salud de instituciones públicas y privadas del Municipio Naguanagua, estado Carabobo durante el primer trimestre del año 2017. La muestra estuvo constituida por cincuenta (50) sujetos categorizados como grupo de profesionales de la salud (GS), todos con tabaquismo. Además se conformó un grupo control con cincuenta (50) sujetos fumadores, con similar nivel educativo (GC), los cuales no debían laborar en centros asistenciales de salud.
En la fase de desarrollo se visitaron centros de salud del estado Carabobo a fin de solicitar la autorización para el desarrollo del estudio, además de obtener el consentimiento informado de los participantes para la aplicación del Test de Fagerström y Test de Estrés Psicosomático. El cuestionario de Fagerström es un instrumento auto administrado, validado a nivel internacional, utilizado para evaluar el nivel de dependencia física a la nicotina16,17. El instrumento tiene 6 preguntas que proporcionan una puntuación total y definen el nivel de dependencia como: muy baja (0-1 puntos), baja (2-4), moderada (5-7 puntos) y alta (8 puntos o más)18.
Para determinar el nivel de estrés se utilizó el test psicosomático, que es un test estandarizado que permite hacer una estimación del nivel de estrés percibido por el sujeto. Está conformado por 12 reactivos en los que se detallan los síntomas más habituales asociados al estrés y en los que el trabajador debe señalar la frecuencia con que se han manifestado durante los últimos 3 meses19.
En el análisis estadístico, las variables categóricas se expresaron mediante frecuencias absoluta y porcentual, además se analizaron mediante tablas de contingencia y aplicación de pruebas de Ji-cuadrado para diferenciar entre proporciones; en los casos de variables ordinales se aplicó Tau-b de Kendall. Se utilizó la T de Student para la comparación de medias de la variable edad, tras la comprobación de normalidad con el Test de Kolgomorov-Smirnov. El nivel de significación estadística mínimo se fijó en todos los casos como p < 0,05.Se empleó el programa SPSS versión 10.
RESULTADOS
El nivel de dependencia a la nicotina (NDN) y estrés fueron medidos en técnicos y profesionales de la salud (GS) así como de otras áreas laborales (GC), ambos grupos se distribuyeron de manera proporcional (n= 50), la distribución de la muestra se presenta en la Tabla 1.
Género | Frecuencia N | % |
---|---|---|
Femenino | 34 | 34 |
Masculino | 66 | 66 |
Total | 100 | 100 |
Dependencia | Frecuencia N | % |
Muy baja | 36 | 36 |
Baja | 10 | 10 |
Moderada | 17 | 17 |
Alta | 37 | 37 |
Total | 100 | 100 |
Estrés | Frecuencia N | % |
Bajo | 49 | 49 |
Moderado | 23 | 23 |
Excesivo | 28 | 28 |
Total | 100 | 100 |
La edad promedio de GS es 35,3 ± 9,5 años, mientras que en GC es 36,2 ± 13,9 años, la diferencia no es significativa al aplicar la prueba T (p= 0,70) por tanto los grupos son homogéneos en cuanto a esta variable. Cuando se discrimina el nivel de dependencia según el área laboral y el género (Tabla 2), se evidencia el predominio del género masculino en ambos grupos, cabe resaltar que 50% de los sujetos de GS presentaron alto NDN con predominio del género masculino (38%), en contraste con GC donde se observa que 46% de los sujetos no presentan NDN. Por otra parte se evidencia asociación entre el área laboral y NDN para GS (p=0,000).
En lo que respecta al nivel de estrés según área laboral, en la tabla 3 se observa que GS presenta con mayor frecuencia niveles moderados y excesivos, mientras que en GC 74% de los sujetos refieren nivel bajo de estrés. Existe asociación significativa entre estas variables (p= 0,008).
Cuando el nivel de estrés se discrimina según el género (Figura 1), no se evidencian diferencias importantes. Asimismo, en la muestra estudiada, la dependencia a la nicotina y el nivel de estrés no están asociados al género (Tabla 4).
Al aplicar la prueba Tau-b de Kendall se encontró fuerte asociación significativa y positiva (r: 0,064 p=0,000) entre NDN y el nivel de estrés en la muestra estudiada (Tabla 5).
DISCUSIÓN
La nicotina es el principal factor de mantenimiento y consolidación de la conducta adictiva en los fumadores, sus efectos neurobiológicos y neuroendocrinos, explican el síndrome de abstinencia el cual determina el nivel de dependencia a esta droga (20). Sin embargo, no todos los fumadores presentan el mismo NDN, lo que parece estar relacionado con el hecho de que el síndrome varía entre individuos y aunque tiene una base farmacológica, se ha descrito la influencia de otros factores personales, sociales y ambientales que influyen en la dependencia psíquica a la nicotina.
Género, dependencia y estrés
En la presente investigación se estudiaron fumadores, profesionales del área de la salud y de otras áreas laborales. Los resultados desde la perspectiva del género muestran el predominio del masculino en ambos grupos laborales, sin asociación significativa al NDN ni al nivel de estrés, en términos generales. El uso del tabaco ha sido y es una práctica fuertemente condicionada por el género21, estudios previos señalan que las mujeres fuman en menor proporción que los varones, además fuman menos cantidad y variedades más suaves y bajas en nicotina, lo que condiciona su percepción del riesgo, decisiones y estrategias de cesación. Sin embargo, estas diferencias entre los géneros han disminuido22,23 debido a la mayor tolerancia social y al estrés laboral aumentado en la mujer debido a su “doble jornada laboral” (trabajo y hogar)24.
Por otra parte, existen investigaciones que señalan diferencias en cuanto al género en relación a los principales factores asociados al estrés en profesionales de la salud. Aguado y col.25 emplearon una versión china de un cuestionario diseñado para medir tensión personal, que valora el grado en que el individuo experimenta demandas de rol y lealtades conflictivas en su ambiente de trabajo. Observaron mayor tensión en varones, debido a las mayores exigencias hacia su género. En las mujeres se notó la percepción de insuficiencia de rol, que valora el grado en que el nivel de especialización, la educación, las habilidades y la experiencia del individuo se encuentran ajustadas a los requerimientos del trabajo y que estuvo más asociado al estrés en el género femenino25.
Por otra parte, se ha relacionado el consumo de sustancias psicoactivas (SPA) con las técnicas de afrontamiento. En este sentido, en las mujeres prevalecen respuestas de afrontamiento por descarga emocional y búsqueda de apoyo, mientras que en los varones predominan respuestas de aproximación frente al estrés laboral, que incluyen el consumo de SPA10. Asimismo, las variables relacionadas con las tasas de abstinencia son alta dependencia a la nicotina y niveles elevados de estrés, entre otros. A propósito de esto, en la presente investigación se observa una mayor frecuencia de alto NDN (50%) en GS, esto resulta significativo y supera en gran medida las cifras reportadas por otros estudios tales como el de Zonana-Nacach y col.26 realizado en México en profesionales de la salud, donde reportan una frecuencia de fumadores de 30,7% de los cuales 55,6% tenían bajo NDN (test de Fagerström). Asimismo Iglesias y col.27 reportan un grado de dependencia bajo en el personal asistencial de un hospital de Galicia, en el 61,7% de los casos. Estos resultados podrían estar influenciados por la prevalencia del género femenino en las muestras estudiadas.
Área laboral, dependencia y estrés
En esta investigación se decidió considerar la labor médico-sanitaria como factor de riesgo para el tabaquismo como consecuencia del estrés relacionado con las tareas propias de los profesionales de dicha área. En tal sentido, muchas investigaciones encuentran un elevado nivel de estrés en el personal sanitario o asistencial y este nivel es mayor cuando el trabajo se desempeña en áreas como urgencias, oncología, anestesia y cuidados intensivos28-29. Nuestros resultados coinciden con esta premisa, dado que los profesionales de la salud presentaron niveles de estrés significativamente superiores a los sujetos que desempeñaban otras profesiones.
En relación con el nivel de dependencia, diversos investigadores señalan que el personal dedicado a labores sanitario-asistenciales presenta NDN de moderado a alto11,26,27, lo que coincide con los resultados presentados en esta investigación. Se ha relacionado el consumo de sustancias SPA con este grupo laboral como consecuencia de las exigencias antes mencionadas. Al respecto, estudios en Estados Unidos y Europa, reportan un alto porcentaje de trabajadores de la salud que manifiestan estrés debido a las fuertes tensiones emocionales y la gran responsabilidad que representa brindar apoyo a otras vidas. Asimismo refieren trastornos asociados al estrés ocupacional crónico, incidencias en enfermedades psiquiátricas y adicciones con mayor frecuencia que la población general29-30. Estas observaciones concuerdan con el nivel de asociación encontrado en esta investigación, sin embargo es importante señalar que para este trabajo no se consideró discriminar a los grupos de estudio por turnicidad, factor determinante en la frecuencia del tabaquismo y por tanto en el NDN11,31.
Los hallazgos de este estudio son importantes desde diferentes perspectivas, en primer lugar desde el enfoque ocupacional se evidencia que el personal técnico y profesional de la salud de la región presenta mayores niveles de dependencia a la nicotina que los profesionales de otras áreas laborales, esto sugiere que el nivel de conocimiento sobre el tabaquismo o la racionalidad no resulta suficiente para cambiar conductas de salud, ya que es un problema de adicción. Asimismo los sujetos de este estudio están sometidos a riesgos psicosociales, por tanto es necesario emprender acciones encaminadas al conocimiento de la propia conducta adictiva y otras que ayuden a adquirir y consolidar habilidades para afrontar positivamente el problema. Finalmente, desde el punto de vista de la promoción de salud, reducir el tabaquismo en el personal sanitario-asistencial tendrá un impacto decisivo a favor de los estilos de vida saludables en la población general, dado que son los modelos a seguir como agentes de cambio social.