INTRODUCCIÓN
La ablación endovenosa de la insuficiencia safena mediante los procedimientos mínimamente invasivos endovenosos térmicos como el láser (EVLA) y la radiofrecuencia se han transformado en los tratamientos de elección en el tratamiento de las varices con tasas de oclusión del 90 % y desde el 2005 se practica en el Centro Paraguayo de Varices (CEPAVA) con escasas complicaciones, mínimas cicatrices y tiempos de recuperación cortos1-3. La necesidad de anestesia tumescente de estos procedimientos aumenta las molestias del paciente durante el procedimiento y el efecto térmico en ambos procedimientos conlleva en ocasiones a un daño neurológico y de la piel como potenciales complicaciones en el postoperatorio4. La ablación química endovenosa (AQEV) eco guiada es otro arsenal terapéutico para el tratamiento de la insuficiencia venosa que no requiere tumescencia, pero sí de varias sesiones y con resultados menores al de los procedimientos térmicos1,2,5-6.
El procedimiento MOCA con catéter ClariVein® no requiere de anestesia tumescente y evita lesiones nerviosas y de piel debido a que el sistema no requiere energía térmica, con tasas de oclusión entre el 94-97%7. El objetivo del artículo es presentar la experiencia inicial del MOCA con los tres primeros casos realizados en Paraguay en CEPAVA.
PRESENTACION DE CASOS
Las pacientes fueron evaluadas previamente en el Centro Paraguayo de Varices (CEPAVA) y en el Hospital de Clínicas de la la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción. A todas las pacientes se les practico ecografía Doppler color venoso de miembros inferiores en posición decúbito dorsal y en bipedestación tras lo cual fueron seleccionadas tres pacientes de sexo femenino de entre 28 y 37 años, una de ellas con afasia congénita, con diagnóstico de insuficiencia venosa de safena interna con reflujo mayor a 1 segundo tanto en la unión saneo femoral como del tronco safeno hasta el tercio distal del muslo en forma unilateral. El tamaño del tronco safeno vario entre 7 mm y 10 mm como diámetros máximos.
El procedimiento fue realizado en el CEPAVA. Todas las punciones se realizaron en forma eco guiada, previa marcación y anestesia local del sitio de punción, con aguja de 16 G con introducción de catéter de 5 fr por método de Seldinger. Se procede a introducir catéter del dispositivo ClariVein® previamente armado en forma eco dirigida hasta posicionar la punta del mismo a 2 cm de la USF, no se realiza anestesia tumescente. Se activa dispositivo (fig. 1) con velocidad de giro máximo de 3500 r/min y se procede a retirar a una velocidad de 1 cm cada 6 a 7 seg a la par que se instila polidocanol liquido al 2 % en todo el trayecto de la vena tratada con dosis de 10 cc (fig 2).
Al concluir el procedimiento se procede al vendaje elástico del miembro tratado y las pacientes son dadas de alta 30 minutos después con indicaciones de mantener vendaje elástico por 48 hs con posterior cambio a medias de compresión elástica de 20-30 mmHg por 2 semanas y volver a control en dicho periodo de tiempo e ingerir analgesia común según molestias.
Las pacientes fueron controladas a las 24 hs, 72 hs y 1 mes posterior al procedimiento con controles ecográficos, no constatándose complicaciones mayores (trombosis venosa profunda [TVP], tromboembolismo pulmonar [TEP]). Se constato equimosis leve en sitio de punción. Las pacientes refirieron dolor de 1-2 de una escala de 10 durante el procedimiento. Ninguna de las tres pacientes ingirió analgésico en el post procedimiento ni presento lesión nerviosa ni de piel.
A tres meses de realizado el procedimiento se constata oclusión total del tronco safeno en las tres pacientes.
DISCUSIÓN
La necesidad de incluir técnicas mínimamente invasivas en el tratamiento de las varices así como el gran suceso de las técnicas térmicas con anestesia local como son el láser endovenoso y la radiofrecuencia nos obligaron a continuar la investigación con este nuevo método MOCA con catéter Clarivein® el cual es altamente efectivo y sin la necesidad de anestesia tumescente, sumando en el tratamiento dos tipos de lesión en la vena; el daño mecánico causado por la punta del catéter rotando dentro de la vena y la esclerosis química.
Muchos estudios han confirmado la eficacia y seguridad del tratamiento MOCA con tasas de oclusión mayores a 94-97%1-4,7, no solo para la vena sanea grande (VSG), sino también para la vena sanea pequeña (VSP), sin observarse complicaciones mayores como TVP, TEP o lesión nerviosa. El tiempo de procedimiento y el dolor durante y después del procedimiento son significativamente mejores que para la RF y el EVLA7. En el estudio más grande publicado hasta la fecha3 Van Eekeren et al. evaluaron 268 extremidades con incompetencia de 210 VSG, 44 VSP y 14 tributarias anterolaterales. La tasa de oclusión fue 99% a las 6 semanas y 94% a los 6 meses. Se produjo una tromboflebitis superficial en la vena tratada y hematoma en el acceso venoso en el 21% y 26% de los casos respectivamente3. No se observaron complicaciones mayores, aunque se registraron tromboflebitis, induraciones, hematomas localizados y una leve hiperpigmentación en el sitio de punción4. La ablación mecánico-química se ha asociado con un menor dolor postoperatorio y una recuperación más rápida al compararla con las técnicas endovenosas térmicas.