INTRODUCCIÓN
La gran mayoría de los hemangiomas son de pequeño tamaño y asintomáticos por lo cual suelen no tener mayor relevancia clínica. Sin embargo, existen lesiones voluminosas, ocasionalmente múltiples, que generan sintomatología propia3.
Por lo general son asintomáticos, pero los hemangiomas gigantes pueden producir molestias abdominales, sangrado o síntomas obstructivos1.
Si los hemangiomas son pequeños y asintomáticos no requieren seguimiento luego del diagnóstico. Los pacientes con hemangiomas gigantes y sintomáticos deben ser referidos a centros de mayor complejidad para un potencial tratamiento quirúrgico4,5.
CASO CLÍNICO
Paciente de sexo femenino de 49 años de edad, Cuadro de 4 días de evolución de dolor en hipocondrio derecho de inicio insidioso, tipo puntada, de moderada intensidad que cede parcialmente con la ingesta de analgésicos comunes. Refiere además sensación febril acompañado de escalofríos y náuseas sin vómitos.
ABDOMEN: poco depresible, se palpa tumoración a nivel de epigastrio de consistencia sólida-elástica de aproximadamente 6 cm de diámetro, doloroso a la palpación profunda.
ECOGRAFÍA ABDOMINAL: HÍGADO: de tamaño aumentado, parénquima heterogéneo a expensas de imagen mixta, bien delimitada, de borde regular, visualizada en lóbulo izquierdo, mide 183 x 80 x 170 mm, sin vascularización al Doppler color, con ecogenicidad aumentada.
TAC: se observa imagen heterogénea que ocupa todo el lóbulo izquierdo del hígado.
Se indica laparotomía exploradora con el diagnóstico probable de hemangioma hepático.
Se realiza laparotomía exploradora donde se confirma el diagnóstico de hemangioma hepático.
Hallazgos: a la apertura de cavidad se constata heman-gioma gigante de 16 x 12 cm con múltiples focos de necrosis.
Debido al gran tamaño del tumor se realiza lobectomía izquierda por laparotomía.
Se envía pieza a anatomía patológica donde se informa tejido hepático con abundantes luces vasculares dilatadas no anastomosadas, separadas por tejido fibroso, algunas ocupadas con trombos hemáticos. Focos de hialinización y calcificación.
DISCUSIÓN
La mayoría de los pacientes tienen un excelente pronóstico debido a la naturaleza benigna del tumor6-7.
El tratamiento del hemangioma hepático depende fundamentalmente de su tamaño, el número de lesiones, la presencia o no de síntomas y la edad de aparición8.
Las opciones de tratamiento del hemangioma hepático, incluyendo el hemangioma hepático gigante, son la observación, enucleación, resección hepática y embolización arterial transcatéter; recientemente la ablación por radiofrecuencia progresiva ha sido utilizada para el tratamiento de los hemangiomas hepáticos gigantes, mostrando buenos resultados9.
La cirugía se reserva para casos excepcionales en que existe un crecimiento sostenido y no se puede descartar la naturaleza de la lesión, existen síntomas secundarios a su crecimiento, o se desarrolla un síndrome de Kasabach-Merritt (trombocitopenia, alteraciones de la coagulación y hemangioma gigante)10.
La enucleación es el tratamiento quirúrgico más frecuente y es suficiente para el control de estas lesiones, sin embargo, se asocia a sangrado intraoperatorio importante. Una hepatectomía reglada, con control vascular previo a la transección parenquimatosa puede ser más segura11.
Los factores más importantes asociados con las compli-caciones quirúrgicas son el tamaño del tumor y la presencia de síntomas12.
Se interviene quirúrgicamente el 2 % de los hemangiomas hepáticos diagnosticados, las indicaciones más frecuentes para la cirugía son el desarrollo de complicaciones como la ruptura y el sangrado intraperitoneal que tienen una mortalidad de 20 % en los hemangiomas grandes13.
La morbimortalidad de la resección de estos tumores es muy baja, ya que se realiza en hígado sano, es limitada, se realiza en personas jóvenes y sin enfermedades concomitantes14.