Estimados Señores:

Leí detenidamente y con sumo interés el artículo publicado por ^{Sucari et al. (2023}), en el número 3, volumen 10 de diciembre 2023 de la Revista Científica de la UCSA que realiza un interesante análisis de las competencias digitales y docentes durante la pandemia de COVID-19, y considero importante hacer algunas observaciones y recomendaciones al respecto (^{Castro, 2021}).

En la Introducción, la investigación realizó afirmaciones señalando que, diversos estudios evidenciaron que los docentes de educación superior de la sierra y altiplano peruano presentaron niveles bajos de competencia digital y, específicamente, que los investigadores Mancha et al. (2022) señalaron que los docentes de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) de Puno alcanzaron bajos niveles de competencia digital, pudiendo inferir la existencia de una relación baja o débil de la competencia digital con la competencia docente. En esa línea de ideas, las afirmaciones anteriores presentan ciertas inexactitudes debido a que la investigación de Mancha et al. (2022) realizada a 291 estudiantes matriculados en el año académico 2021, determinó que las competencias digitales del profesor universitario de la UNA se relacionan significativamente con la satisfacción de los logros de aprendizaje de los estudiantes universitarios demostrada mediante la aplicación de la prueba estadística no paramétrica de Chi Cuadrado, pero no se señala explícitamente en sus resultados que los docentes de la UNA se hayan caracterizado por tener bajos niveles de competencia digital, presentándose una afirmación inexacta por parte de los investigadores, la cual debería ser corregida.

En la Metodología, la investigación determinó tres niveles Bajo, Regular y Alto como se detalla en la Tabla 1. Sin embargo, se evidencian inconsistencias en la determinación de los niveles porque para la variable “competencia digital” los investigadores señalan que el nivel Regular tiene el rango “92 - 143” y el nivel Alto el rango “142 - 195”, pero este último debería ser de 144 - 195 (y no empezar en 143). De igual forma, la variable “competencia docente”, el nivel Bajo tiene el rango “25 - 58” y el Regular el rango “25 - 92” y este último debería empezar en 59 (59 - 92); es decir, se estarían considerando como Alto lo Regular o viceversa, y como Regular lo Bajo o viceversa.

Cabe señalar que, la construcción de los baremos permite tener una herramienta que otorga fiabilidad a las interpretaciones (^{Morán, 2022}), siendo de gran importancia su correcta elaboración. Por lo cual, sería indispensable que los investigadores coloquen las tablas de baremación elaboradas para dar confiabilidad a los resultados (^{Chocobar, 2023}).

Respecto de los Resultados, es indispensable que los investigadores revisen, exhaustivamente, los resultados estadísticos y las interpretaciones presentadas debido a que pudieran ser desacertadas al partir de una errada baremación (Muchiut et al., 2022).