INTRODUCCIÓN
Los dientes natales son aquellos que se presentan en el recién nacido y a menudo son detectados en la primera evaluación postnatal, éstos suelen erupcionar en la vida intrauterina y puede darse en cualquier momento, tal es así que existen casos de presentación en prematuros extremos. Su incidencia es variable y oscila entre 800 - 6000 nacimientos, en su mayoría están ubicados a nivel mandibular y suelen asociarse a lesiones circundantes representando un problema para las madres que dan de lactar1,2,3.
La etiología aún no ha sido establecida con precisión, mientras que, si se han descrito complicaciones que van desde lesiones en tejidos locales y/o circundantes, como la ulceración sublingual o enfermedad de “Riga - Fede”, presencia de hiperplasia fibrosa, hasta casos fatales como la aspiración bronquial. Es por ello que, la evaluación odontológica es pertinente y muy necesaria a fin de establecer un plan de manejo basado en la mejor evidencia disponible4,5,6.
En ese sentido, debemos hacer énfasis que en algunas ocasiones se suele usar indistintamente los términos de dientes natales y neonatales, lo cual es incorrecto ya que los primeros son dientes erupcionados al momento de nacer, mientras que los segundos son dientes que “brotan” durante el periodo neonatal. Asimismo, es importante recordar que ambos pueden pertenecer a una dentición normal o supernumeraria, siendo ello uno de los aspectos a considerar al momento de tomar decisiones, valorando a la vez la preservación de la arcada dental y funcionalidad del mismo7,8.
La finalidad de este trabajo es presentar las características de 02 casos de dientes natales en neonatos gemelos. Así como; dilucidar conceptos teóricos, brindar pautas diagnósticas, de manejo y seguimiento más adecuados según la literatura actual.
CASO CLÍNICO
Neonatos de sexo femenino productos de gestación monocoriónica - biamniótica, con 36 semanas de edad gestacional por Capurro B, fueron producto de cesárea de emergencia debido a pre-eclampsia severa. Nacen con Peso RN 1: 1910 gr Perímetro cefálico: 31.5 cm talla: 42.5 cm APGAR: 81 - 85; y Peso RN 2: 2270 gr Perímetro cefálico: 32.5 cm talla: 45 cm APGAR: 71-95.
Antecedentes. Edad materna: 29 años, G2 P0010, controles prenatales: 08, hemoglobina materna: 11.1 g/dL (corregido a altitud de 3278 msnm. Provincia de Lircay - Huancavelica: -2.1 g/dL, según Norma técnica del ministerio de salud) y diagnóstico nutricional pre-gestacional IMC/E: 20.5 kg/m2, niega ingesta de sustancias tóxicas y/o drogas, VRDL: no reactivo, VIH: no reactivo, no consanguineidad en padres.
Las bebés fueron hospitalizadas en la unidad de cuidados intermedios neonatales por distrés respiratorio moderado con necesidad de oxígeno suplementario y condición de retraso de crecimiento intrauterino (P/EG < percentil 10). A las 48 horas remite la dificultad respiratoria y dependencia de oxígeno; una vez estabilizadas se evalúa en ambas la presencia de dientes incisivos en la región mandibular.
En el neonato 1, se evidenció un incisivo central en la región mandibular con tejido fibroso circundante y eritema local (figura 1), mientras que en el neonato 2, se observó también un incisivo central en la misma ubicación, pero con menos signos inflamatorios de mucosas (figura 2).
Se encontró que el tejido circundante a las piezas dentarias de ambos infantes mostraba ligeros signos de inflamación; mientras que la arquitectura dental adoptó una forma ovoide a trapezoidal, presentando características típicas de dientes con poco tiempo de erupción debido a la presencia de mamelones en el borde incisal.
También se evidenció, hipoplasia del esmalte en el tercio medio y cervical en ambos dientes, mientras que el dosaje de fosfatasa alcalina, fósforo sérico y calcio estaban dentro de rangos normales. No se efectivizó dosaje de vitamina D, debido a limitaciones laboratoriales.
En cuanto a la evaluación funcional de ambos dientes, éstos mostraron escasa movilidad y fueron tipificados como categoría 3, dentro de la clasificación de Hebling. (tabla 1)9.
Categoría | Descripción |
---|---|
1 | Corona en forma de concha, mal fijada al alvéolo por el tejido gingival y ausencia de raíz |
2 | Corona sólida mal fijada al alvéolo por el tejido gingival y poca o ninguna raíz |
3 | Erupción del margen incisal de la corona a través de los tejidos gingivales |
4 | Edema del tejido gingival con un diente no erupcionado pero palpable |
Se informó a los padres sobre los hallazgos de dientes natales en la boca de sus bebés y se decidió mantenerlos debido a un bajo riesgo de aspiración, se dio orientación sobre los cuidados e higiene dental y se citó a controles ambulatorios a los 15 días.
DISCUSIÓN
Los dientes primarios tienen un largo periodo de desarrollo prenatal y postnatal, los incisivos comienzan a desarrollarse aproximadamente a las 6-7 semanas intrauterinas y continúan durante algunos meses después del nacimiento; el proceso de calcificación se inicia a las 14 semanas intrauterinas y continua durante el primer año. Pero en situaciones donde existe una erupción dental precoz, se ha observado hipoplasia del esmalte que cubre a las coronas clínicas como consecuencia de una amelogénesis alterada10.
La presencia de dientes en el periodo neonatal suele ser infrecuente y su causa aún es desconocida. En algún momento se pensó que la exposición de gestantes a policlorados bifenilos y dibenzofuranos presentes en los transformadores eléctricos, televisores, fluorescentes y refrigeradoras antiguas pudieran estar asociados a prevalencias altas dientes natales y neonatales. Sin embargo, ello no ha sido demostrado al menos para este caso específico11.
Por otro lado, si existen otros factores de riesgo que puedan estar relacionadas a su aparición como la desnutrición materna, trastornos endocrinos, pielitis, hipovitaminosis, estados febriles durante el embarazo (que pueden condicionar a una erupción dental precoz) y en última instancia transmisión hereditaria de un gen autosómico dominante o coexistencia con patologías sindrómicas que afecten el crecimiento: Síndrome de Sotos, Down, Pfeiffer, Ellis-van-Creveld, Hallermann-Streiff, secuencia de Pierre-Robin o panioniquia congénita12,13.
En la práctica clínica y en la literatura, se ha observado el uso de diferentes términos como: “dentitia praecox”, “dens connatalis”, dientes congénitos, dientes fetales, dientes infantiles o dentición precoz, esta heterogeneidad y falta de claridad para describir cada cual ha llevado al desuso de la mayoría de ellas; siendo aceptado actualmente los términos propuestos por Massler y Savara, los cuales se basan en el momento de la erupción dentaria tomando como punto de referencia el parto o nacimiento14.
De tal manera, los dientes que erupcionan en la etapa fetal son denominados dientes natales; mientras que los dientes que erupcionan luego del nacimiento son denominados dientes neonatales. Sin embargo, estos términos solo definen el momento de la erupción y no dan ningún alcance si el diente es un componente de dentición primaria o si es supernumerario y es por esta razón que se recomienda realizar un examen radiográfico, evitando exodoncias innecesarias14,15.
En su mayoría los dientes natales y neonatales suelen ser el resultado de deciduos erupcionados prematuramente (90%), mientras que el resto son supernumerarios; esta disquisición es importante, ya que en general los dientes supernumerarios suelen ir a extracción, aunque esta conducta no es absoluta sino que debe valorar ciertos aspectos como la edad del paciente (extracción antes de los 10 días de vida, tiene riesgo de hemorragia por deficiencia de vitamina K), grado 1 o 2 dentro de Clasificación de Hebling por el riesgo de aspiración bronquial (Tabla 1) y opinión de los padres16,17.
Los casos presentados guardan concordancia con la literatura actual, tanto en lugar de presentación, predilección de género y características macroscópicas luciendo un aspecto amarillento y esmalte hipoplásico. Asimismo, fueron tipificados como grado 3, según la clasificación de Hebling con escasa movilidad y por ello se optó por manejo expectante con seguimiento, previo limado de bordes en la gemela 1, que mostraba eritema en zona ventral de la lengua en lo que se conoce también como “enfermedad de Riga-Fede”, además zona violácea de mucosa labial colindante al diente natal.
La radiografía dental por sugerencia del odontólogo, se difirió para ser tomada de forma ambulatoria. Por otro lado, no se observó lesiones en el pezón materno, debido a que durante su hospitalización la alimentación fue preferentemente mediante el uso de biberones, dicho aspecto será evaluado en los controles de rutina por neonatología y/o odontología.
CONCLUSIONES
Este caso hace énfasis en manejar con claridad conceptos que nos ayuden a distinguir los dientes natales de los neonatales, así como establecer si estos son de una erupción normal o supernumerarios, complementando para ello con un estudio radiológico preferentemente.
Del mismo modo, se sugiere realizar un examen odontológico prolijo que determine no sólo características de los dientes, sino también aspectos del macizo facial que sugieran hallazgos dismórficos y nos orienten a la coexistencia de otras patologías asociadas.
Recomendamos brindar un manejo individualizado e interdisciplinario, así como la necesidad dar una información clara a los padres sobre la condición y tratamiento a seguir.