INTRODUCCION
Altos niveles de estrés psicosocial derivados de exámenes continuos, largas horas de estudio, extrema presión para tener éxito, y muchos otros factores ponen a los estudiantes de Medicina y de otras ciencias de la salud (Fisioterapia, Enfermería, por ejemplo) en riesgo de padecer problemas de salud mental 1.
En la actualidad existen muchos estudios que informan altas tasas de depresión, ansiedad y distrés psicológico en los estudiantes de Medicina de todo el mundo 2-4 y estas condiciones parecen ser más prevalentes en este grupo que en la población general 5.
En los estudiantes de Medicina, el distrés psicológico puede generar trastornos mentales 2, abuso de sustancias 6, desempeño académico pobre 7, deshonestidad académica 8 y disminución de la empatía 9.
Un reciente estudio multicéntrico 10, realizado en 12 países (Brasil, Canadá, Gales, Hong Kong, India, Inglaterra, Italia, Jordania, Marruecos, Nueva Zelanda, Paraguay y Portugal), y que incluyó a 3766 estudiantes de Medicina, encontró un 75% de morbilidad psicológica y posibles casos de trastornos mentales (medidos a través del General Health Questionnaire [GHQ-12]), 78% de desapego y 87% de agotamiento emocional (evaluados a través del Oldenburg Burnout Inventory) y 11,5% de uso problemático de alcohol, determinado a través del cuestionario CAGE.
Lo anterior reafirma la necesidad de identificar urgentemente las causas que están contribuyendo a estos niveles elevados de distrés psicológico y agotamiento emocional, desarrollar estrategias para mitigarlas, y establecer programas de atención e intervención en salud mental, eficientes y accesibles, en cada campus de una Facultad de Medicina. Esto beneficiará a los estudiantes con situaciones de mala salud mental, fortaleciendo espacios que les ayuden a afrontar activa y positivamente estos malestares 11.
En Paraguay, específicamente, los problemas de salud mental continúan siendo altamente estigmatizados no solo entre la población general, sino también dentro de la comunidad médica. Los estudiantes de Medicina con trastornos mentales frecuentemente evitan pedir ayuda por temor a ser rechazados o tratados de manera diferente por sus compañeros o profesores, o debido a la percepción de que serán considerados no aptos para la práctica médica 12. Estos miedos no son infundados: muchas veces, los estudiantes de Medicina que son abiertos sobre sus problemas de salud mental son condenados al ostracismo por sus propios compañeros o incluso maltratados por algunos de sus profesores, que consideran que la “dureza mental” es un requisito para el éxito en el campo médico 1.
En el caso de los estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción, las condiciones socioeconómicas agregan un problema adicional al ya elevado nivel de estrés inherente a estudiar Medicina. Asimismo, dificultades como tener que viajar de 1 a 2 horas para llegar a la Universidad, tener que trabajar para poder pagar el transporte, la comida o los libros, y recibir poco apoyo social de familiares y amigos son algo común entre los estudiantes de Medicina paraguayos 13.
A pesar de los esfuerzos iniciales realizados por el Departamento de Salud Mental de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción para mejorar los servicios de salud mental ofrecidos en la institución, las intervenciones dirigidas a estudiantes de Medicina no son todavía del todo exitosas. Muchos factores contribuyen a esta realidad: poca cantidad de médicos psiquiatras y psicólogos en el Departamento, limitado presupuesto, estigma, falta de políticas en la materia, y falta de entrenamiento y desarrollo de oportunidades de aprendizaje para docentes, funcionarios y estudiantes.
Investigaciones realizadas en los últimos años han reconocido a esas dificultades como barreras importantes para acceder a servicios de salud mental en instituciones universitarias 14 y se han realizado sugerencias para hacer frente a esas barreras: por ejemplo, aumentado el conocimiento sobre la salud mental en la población de docentes y estudiantes (con el fin de reducir el estigma y los estereotipos) 15 y comunicando y estableciendo expectativas apropiadas sobre la atención en salud mental 16.
Tomando en cuenta todo lo mencionado, esta investigación tuvo por objetivo describir la percepción de los estudiantes de la carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (campus de Sajonia y de San Lorenzo) sobre los problemas de salud mental y sobre las barreras para acceder a los servicios de atención a la salud mental ofrecidos por la institución. Estudiar las percepciones de los estudiantes universitarios sobre la salud mental es un tema de investigación significativo y relevante, puesto que su conocimiento puede ayudar a comprender las principales barreras a vencer para acceder a servicios de salud mental y, de esa manera, poder diseñar planes y establecer prácticas que faciliten la atención y el cuidado de la salud mental 17.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño
Este fue un estudio observacional descriptivo, de corte transversal y temporalmente prospectivo.
Muestreo
El muestreo fue no probabilístico, a criterio. Una encuesta en línea fue diseñada a través de Google Forms. Los investigadores compartieron el enlace de la encuesta en redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) y aplicaciones de mensajería (Whatsapp, Telegram), utilizadas por los estudiantes de la carrera de Medicina (campus de Sajonia y de San Lorenzo) de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción. Todos los participantes recibieron información completa sobre el propósito del estudio, privacidad y utilización de datos. Adicionalmente, se les proveyó de información relativa a la salud mental y datos de contacto del Departamento de Salud Mental de la institución. Al inicio de la encuesta en línea, a los participantes se les pidió que confirmen que eran estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción y que voluntariamente aceptaban participar de la investigación.
Instrumento
Con base en las investigaciones de Ong 17, King et al. 18, y Taylor y Dear 19, se utilizó un instrumento que permitió examinar la percepción de los estudiantes de Medicina sobre los problemas de salud mental y sobre las barreras para acceder a los servicios de atención a la salud mental ofrecidos por la institución (apéndice I).
Primeramente, se solicitó a los participantes que respondan preguntas relativas a datos sociodemográficos: sexo (masculino/femenino), edad (en años cumplidos), curso al que pertenece (1° al 6°) y procedencia (Asunción, Departamento Central, Resto del país). Luego, se pidió que los participantes respondan acerca de cómo definen a un trastorno mental, si han sido tratados ellos mismos o algún conocido debido a un trastorno mental y si conocen a estudiantes de Medicina con problemas de salud mental.
El estigma fue medido utilizando la escala desarrollada por King et al. (The Stigma Scale) 18, modificada por Ong 17. Esta escala consta de doce afirmaciones, como por ejemplo “Las personas con enfermedades mentales son una carga para la sociedad” y “Las personas con problemas de salud mental a menudo son violentas o peligrosas”. El acuerdo o desacuerdo con las afirmaciones se midió a través de una escala tipo Likert de cuatro puntos, con respuestas que iban desde “Completamente de acuerdo” a “Completamente en desacuerdo”.
Las percepciones de los estudiantes de Medicina sobre los servicios de salud mental ofrecidos por la institución se midieron utilizando una versión adaptada de la escala Community Attitudes Toward Mental Illness Scale (CAMI), diseñada originalmente por Taylor y Dear 19. Se utilizaron seis afirmaciones (“Mi Facultad es amigable con los estudiantes con problemas de salud mental” o “Las Facultades tienen la responsabilidad de brindar la mejor atención posible a los estudiantes con problemas de salud mental”, por ejemplo), a las cuales los participantes respondieron también a través de una escala tipo Likert de cuatro puntos (desde “Completamente de acuerdo” a “Completamente en desacuerdo”).
A los participantes se les pidió que calificaran si estarían 1 “muy cómodos”, 2 “cómodos”, 3 “incómodos” o 4 “muy incómodos” al revelar sus problemas de salud mental a miembros de su familia, amigos, profesores o asesores/consultores de salud mental de la Facultad. Asimismo, tomando en consideración los trabajos de Mojtabai et al. 20 y de Ong 17, se pidió a los participantes que seleccionaran de una lista de 8 posibles barreras, aquellas que consideran que impiden a los estudiantes de Medicina acceder a los servicios de salud mental ofrecidos por la Facultad.
Los participantes también respondieron preguntas relativas a la frecuencia de problemas de salud mental en la Facultad, estrategias de afrontamiento utilizadas por los estudiantes de Medicina, a la percepción sobre posibles dificultades para el acceso a servicios de salud mental por parte de grupos minoritarios de la sociedad y a las creencias sobre cómo mujeres y hombres experimentan de manera diferente barreras en la atención. Por último, los participantes respondieron sobre qué creen que pueden hacer las Universidades para mejorar el apoyo a los estudiantes con problemas emocionales o de salud mental.
Análisis estadístico
El tamaño de muestra fue calculado usando el paquete epidemiológico Epidat (Organización Panamericana de la Salud, Junta de Salud de Galicia y Universidad CES de Colombia). Asumiendo una frecuencia esperada de trastornos mentales en estudiantes de Medicina del 26,4 % 21, un nivel de confianza del 95% y una precisión del 5,6 %, la muestra mínima quedó establecida en 239 participantes 22. Finalmente, la muestra incluyó a 243 estudiantes.
Los datos fueron cargados en una planilla de cálculo, para luego ser procesados con el paquete estadístico EpiInfo, versión 7.2. Las variables categóricas fueron resumidas en forma de tablas y las numéricas con medidas de tendencia central y dispersión.
Asuntos éticos
El estudio se enmarcó en la línea de investigación “Epidemiología y psicopatología de los trastornos mentales” (instalada por Resolución D. N° 1950/2017 del Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción) y fue aprobado por la Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, Paraguay. En todo momento se respetaron los principios de ética aplicados a la investigación y la participación fue libre y voluntaria. Se respetaron los principios de autonomía, beneficencia y no maleficencia y de justicia, de acuerdo a la Declaración de Helsinki. En todo momento se respetó el anonimato de los participantes, pues no se recabaron datos que pudieran permitir la identificación de los mismos.
RESULTADOS
Se encuestó a 243 estudiantes de Medicina (campus de Sajonia y de San Lorenzo) de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción. El 60,91% fue de sexo femenino, con edades comprendidas entre los 19 y 31 años, con una media de 23,10±2,25 años. El perfil sociodemográfico de los estudiantes encuestados puede leerse en la Tabla 1.
En cuanto a la definición de lo que es un trastorno mental, el 94,65% estuvo de acuerdo con que “es un conjunto de trastornos que afectan el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento, de causa multifactorial”; el 1,65% mencionó que “corresponde a un signo de debilidad personal o emocional”; el 2,05% que “se presenta con mayor frecuencia en personas con tendencias familiares a tener un problema mental”; y, el 1,65% dijo que “siempre corresponde a un problema de salud de poca gravedad que se puede curar fácilmente”.
El 70,8 % de los encuestados conocía personalmente a alguien que ya había sido tratado por un problema de salud mental y un 24,7% de los participantes refirió también haber recibido tratamiento. El 83,13% conocía a algún estudiante de Medicina con problemas de salud mental en la Facultad.
Consultados sobre la comodidad a la hora de revelar un problema de salud mental, el 38,3% dijo sentirse cómodo haciéndolo con un asesor de salud mental de la Facultad; el 51,9% mencionó sentirse incómodo al revelar un problema de esa naturaleza a un profesor; el 41,6% manifestó que se sentiría cómodo al revelarlo a sus amigos y el 33,7%, a su familia. En el Gráfico 1 se puede discriminar los diferentes niveles de comodidad que mencionaron poseer los estudiantes de Medicina a la hora de revelar un problema o trastorno mental.
Consultados sobre porqué creen que algunos estudiantes universitarios no se sienten cómodos al revelar sus problemas de salud mental, el 33,74% mencionó por “temor a que su figura personal y profesional sea vista o presentada de una manera frágil”; el 23,46%, “temor a no ser comprendido”; el 20,48% reportó “por el estigma asociado a la consulta con un profesional de la salud mental”; el 17,7%, “temor a que se revelen sus problemas personales”; y, el restante 4,62% mencionó que todas las causas anteriores eran válidas.
Sobre la percepción de la prevalencia de trastornos mentales en la Facultad, el 83,95% mencionó que la misma es alta y que se necesitan más recursos de apoyo para los estudiantes.
En cuanto a las barreras que evitan que los estudiantes de Medicina utilicen los recursos de salud mental ofrecidos por la Facultad, el 81,07% dijo que es por “estigma/vergüenza”; el 73,25% por “falta de conocimiento sobre los recursos ofrecidos por la Facultad”; y, el 65,43% por “falta de confianza en los servicios”. Estos resultados pueden verse en detalle en la Tabla 2.
Consultados sobre si los hombres y las mujeres experimentan de manera diferente las barreras para el acceso a los servicios de salud mental, el 61,32% respondió que sí. A través de una minería de textos simple, se vio que las palabras más mencionadas fuero “machismo”, “hombres”, “estigma”, “juzgados”, “temor”, y “discriminación”.
Sobre su creencia de que los grupos minoritarios (por ejemplo, población LGBTQ+, minorías étnicas) experimentan barreras a los servicios de atención a la salud mental de manera diferente, el 46,91% mencionó que “tal vez”; el 26,75% dijo que “sí”; y, el 26,34% que “no”.
En cuanto a la frecuencia de estigma relacionada a la salud mental, el 98,77 % estuvo de acuerdo con que “todavía hay mucho estigma asociado a los problemas de salud mental” y que “prácticamente cualquiera puede tener un problema de salud mental”; el 4,53 % estuvo de acuerdo con que “las personas con enfermedades mentales no merecen nuestra simpatía”. El resto de los datos se pueden observar en la Tabla 3.
En cuanto a las actitudes de la Facultad hacia los problemas de salud mental, el 93% mencionó que los problemas de salud mental en estudiantes van en aumento; el 89,71% sostuvo que las Facultades tienen la responsabilidad de brindar la mejor atención posible a los estudiantes con problemas de salud mental; y, el 37,04% estuvo de acuerdo con que la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción es amigable con los estudiantes con problemas de salud mental. El resto de las opiniones pueden verse en la Tabla 4.
Consultados sobre cómo afronta un estudiante de Medicina con problemas de salud mental las percepciones negativas de los demás, el 58,8% mencionó que “se aísla de la gente”; el 27,2% “niega su problema de salud mental y empeora su cuadro”; y, el 9,1 % que “lo toma de manera jocosa”. El resto de los participantes indicó no saber que estrategias de afrontamiento son utilizadas.
En cuanto a su opinión sobre qué cree que puede hacer la Universidad/Facultad para mejorar el apoyo a los estudiantes con problemas emocionales o de salud mental, el 45,3% mencionó que se debe “asegurar el acompañamiento permanente, para el correcto tratamiento de los estudiantes afectados”; el 31,7% que se tendrían que “realizar tamizajes periódicos del estado de salud mental de cada estudiante”; y, el 15,6% que se deben “proveer de espacios para actividades recreativas”. El resto de las respuestas incluye comentarios respecto al trato de los docentes a los estudiantes y sobre cómo mejorar los servicios de atención en salud mental para estudiantes.
DISCUSION
Esta investigación exploró las percepciones de los estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción sobre la salud mental y sobre las barreras para acceder a servicios de salud mental ofrecidos por la institución.
En general, más del 80% de los encuestados afirmó que los problemas de salud mental tienen una alta prevalencia entre los estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción, con aproximadamente uno de cada cinco de ellos siendo tratado por un problema de salud mental. Esta frecuencia de personas bajo tratamiento es similar a la encontrada en un estudio previo realizado en Paraguay, que reportó que el 21% de los estudiantes de Medicina había visitado a un profesional de la salud por problemas de salud mental, incluso antes de haber ingresado a la Universidad 12 y está en consonancia, también, con otros estudios realizados en el país 23-26 y en otras partes del mundo 2-5,27. Lo anterior sugiere que los problemas de salud mental continúan siendo condiciones generalizadas en las escuelas de Medicina a nivel global.
A pesar de la alta prevalencia de problemas de salud mental entre estudiantes de Medicina, los participantes de este estudio coincidieron que todavía existe mucho estigma asociado a los problemas de salud mental, a lo que se suma el temor que tienen los estudiantes de que sus problemas de salud sean revelados y que su figura personal y profesional sea vista como frágil a los ojos de pares, docentes y futuros colegas. Estos resultados coinciden con investigaciones que sugieren que el estigma es muchas veces inevitable, debido a que los estudiantes universitarios dan gran importancia a las percepciones que los demás tienen sobre ellos y a la necesidad de “encajar”. Por ello, aunque lo problemas de salud mental son muy prevalentes, el miedo a ser juzgados es generalizado 17.
Los participantes de este estudio mostraron mucha aceptación y empatía hacia las personas con problemas de salud mental, lo que queda demostrado en las respuestas dadas a la escala sobre estigma (The Stigma Scale). Lo anterior indica que, aunque los estudiantes de Medicina perciben al estigma como la barrera más importante en el acceso a los servicios de salud mental ofrecidos por la institución (con más del 80% de las respuestas), ellos no consideran poseer actitudes o creencias estigmatizantes hacia las personas con trastornos mentales. La mayoría de los estudiantes de Medicina no está de acuerdo con las creencias que afirman que las personas con problemas de salud mental son peligrosas o violentas, que les falta fuerza de voluntad o que muestran signos de debilidad personal. En cambio, la mayoría de los estudiantes indicó que las personas con problemas de salud mental no son una carga para la sociedad (88,89%) y que merecen nuestra simpatía (95,47%). Todo lo anterior está en línea con investigaciones realizadas acerca de los predictores del estigma entre estudiantes universitarios, que informan que una creciente familiaridad con los problemas de salud mental lleva a una disminución de las tasas de estigma. Esto podría explicar las bajas tasas de creencias estigmatizantes hacia las personas con problemas de salud mental encontradas en esta investigación 28.
En esta investigación, nuestros resultados sugieren que los estudiantes de Medicina continúan percibiendo barreras que les impiden acceder a los servicios de salud mental ofrecidos por la institución. Las barreras más frecuentemente reconocidas fueron el estigma/vergüenza, la falta de conocimiento sobre los servicios ofrecidos y la falta de confianza en los mismos. Del estigma/vergüenza ya se ha discutido en los párrafos precedentes, por lo que solamente quedaría por destacar que, al igual que lo encontrado en el presente trabajo, otros autores lo han reconocido como la barrera número uno a vencer para asegurar el acceso de los estudiantes a servicios de salud mental 29.
En lo que respecta a la falta de conocimiento sobre los servicios ofrecidos por la institución para atender la salud mental de los estudiantes, el Departamento de Salud Mental debe reforzar la promoción de los servicios que ofrece, utilizando los canales institucionales con que cuenta la Universidad (lista de correos electrónicos, página web) y las redes sociales, y a través del trabajo con líderes universitarios (delegados de cada uno de los cursos de la carrera de Medicina, autoridades del Centro de Estudiantes de Medicina, entre otros). Un aumento de la oferta, a través de una mayor promoción de los servicios, debe necesariamente ser acompañada de las partidas presupuestarias necesarias y de un incremento de los recursos humanos y físicos con que cuenta el Departamento, para poder de esa manera hacer frente a la alta prevalencia de problemas de salud mental entre los estudiantes de Medicina.
La falta de confianza en los servicios de salud mental ya ha sido notada por otros autores 30, que han descrito a los servicios de salud mental ofrecidos en las Universidades como inadecuados, con procesos abrumadores y burocráticos para poder acceder a los mismos. Cuando los estudiantes logran acceder a la consulta, muchos sienten que no son escuchados y que sus necesidades y preocupaciones no son tomadas en cuenta, y que los terapeutas priorizan el manejo farmacológico de los trastornos mentales por encima de otros enfoques, lo que puede resultar insuficiente. En nuestra investigación, la falta de confianza expresada en los servicios ofrecidos requiere de un análisis profundo, revisando prácticas y procesos de atención, haciendo de los mismos más amigables, eficientes y accesibles, y asegurando que involucren todos los aspectos que hacen a la atención en salud mental (apoyo/consejería, psicoterapia, farmacoterapia), según sea el caso. Ese análisis debe ir acompañado de programas educativos, dirigidos a los estudiantes, sobre la importancia de recibir atención y cuidados de salud mental, qué expectativas tener, como acceder a los servicios y sobre los resultados positivos que se pueden obtener a través del cuidado de la salud mental 31.
En nuestra investigación, la mayoría de los participantes describió el hecho de ser hombre como una barrera adicional para acceder a los servicios de salud mental ofrecidos por la institución. Esto está en consonancia con otras investigaciones, que han destacado el estigma adicional al que se enfrentan los hombres cuando tienen un problema de salud mental, puesto que los mismos evitan buscar ayuda por temor a recibir la etiqueta de “débiles” 17. Esto se explica tomando en consideración que muchas sociedades, como la paraguaya, esperan que los hombres demuestren autosuficiencia, fortaleza y poca expresividad emocional, adhiriéndose así a los estereotipos culturalmente impuestos al género masculino 32,33.
Asimismo, la mayoría de los participantes de nuestro estudio mencionó que las personas que pertenecen a grupos minoritarios, tal vez podrían experimentar barreras adicionales en el acceso a los servicios de salud mental. En el caso de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, los servicios de salud mental ofrecidos para los estudiantes carecen de foco específico en el manejo de grupos minoritarios de la población (por ejemplo, población LGBTQ+, minorías étnicas). Más investigación debería examinar esto, con el fin de adaptar los servicios de salud mental a las necesidades específicas de los estudiantes pertenecientes a grupos minoritarios que experimentan problemas de salud mental 34.
Nuestros hallazgos sugieren que los estudiantes de Medicina se sentirían mayoritariamente cómodos al revelar problemas de salud mental a amigos, familiares y, también, a asesores de salud mental de la Facultad. Esto último es un tanto contradictorio, puesto que, si bien afirman sentirse cómodos hablando de su salud mental con asesores de la Facultad, también expresaron la existencia de una falta de confianza en los servicios ofrecidos, como se discutió anteriormente. Por lo tanto, tal vez esa desconfianza en los servicios se pueda explicar, principalmente, por la falta de conocimiento de que existen dichos servicios y de qué se puede esperar de ellos 35. Nuevamente, un análisis de esta situación debe ser llevado a cabo.
No sorprende que, en su mayoría, los estudiantes se sentirían incómodos o muy incómodos revelando algún problema de salud mental a sus profesores. En nuestra institución, esto podría deberse al miedo que tienen los estudiantes de ser considerados poco aptos para ejercer la Medicina 12, o incluso denigrados por sus propios profesores 1, como se mencionó previamente. Aquí el Departamento de Salud Mental debe intervenir, orientando y capacitando a profesores en el respeto hacia la salud mental y en el trato a personas con problemáticas en dicha área, desalentando cualquier forma de acoso y recordando la importancia que tienen los docentes como modelo a seguir en la enseñanza y en la práctica médica 36. El Departamento de Salud Mental debe destacar a los profesores inspiradores y solidarios, y ayudarles a conocer herramientas que les permitan crear en sus aulas de clase o sus prácticas de laboratorio, una atmósfera en la que los estudiantes se sientan seguros de compartir sus frustraciones sin temer represalias 1.
En cuanto a la forma en que los estudiantes de Medicina con problemas de salud mental afrontan las percepciones negativas de los demás, la mayoría de los encuestados citó al distanciamiento social/aislamiento y a la negación/internalización del problema como las principales estrategias de afrontamiento utilizadas. Las estrategias de afrontamiento, que pueden ser positivas o negativas, son procesos psicológicos que permiten a los seres humanos lidiar con el estrés, tanto externo o interno 37, tienen la capacidad de incidir en el funcionamiento a corto plazo y, también, en la adaptación a largo plazo de las personas a las enfermedades físicas o mentales. En este trabajo, las estrategias de afrontamiento más prevalentes fueron las negativas, que pueden afectar adversamente el funcionamiento global de las personas con problemas de salud mental 38. En este sentido, el Departamento de Salud Mental puede establecer programas de psicoeducación que ayuden a los estudiantes a reducir la utilización de estrategias de afrontamiento negativas, reemplazándolas por otras más positivas (por ejemplo, control de la situación, control de las reacciones, autoinstrucción positiva y necesidad de apoyo social), que son más adaptativas, flexibles y eficientes en el manejo de situaciones de estrés 38.
Los resultados del presente estudio sugieren que los encuestados están convencidos de que la institución tiene la responsabilidad de brindar la mejor atención posible a estudiantes con problemas de salud mental, asegurándoles un acompañamiento permanente, realizando tamizajes periódicos del estado de salud mental del estamento estudiantil y proveyendo espacios para la realización de actividades recreativas. En por ello que, y con base en los resultados del presente estudio, realizamos las siguientes recomendaciones, en el afán de mejorar los servicios de salud mental ofrecidos por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, a través de su Departamento de Salud Mental, a los estudiantes de Medicina (y de las otras carreras de grado que la institución ofrece):
• Aumentar y mantener una publicidad continua de los servicios de salud mental ofrecidos a los estudiantes, desde el momento de su ingreso a la institución;
• Crear espacios de discusión, abiertos e inclusivos, sobre la salud mental, sobre el estigma que le rodea y sobre las barreras que deben ser vencidas para su mejor cuidado;
• Aumentar el presupuesto asignado y los recursos humanos y físicos del Departamento de Salud Mental de la institución, para poder así ampliar la oferta de programas de cuidado y de apoyo a la salud mental disponibles para los estudiantes (por ejemplo, consejería y terapia en línea, grupos de apoyo, líneas telefónicas de crisis);
• Desarrollar programas de psicoeducación que ayuden a los estudiantes en el afrontamiento positivo del estrés, que insistan en la importancia de recibir atención y cuidados de salud mental de mamera precoz y que resalten los resultados positivos vitales que se pueden obtener a través del continuo cuidado de la salud mental; y,
• Capacitar a los profesores de la institución en un mejor reconocimiento de la salud mental, en la utilización de herramientas que les permitan crear espacios educativos seguros para los estudiantes y en el rol que ellos mismos pueden ejercer como puntos de apoyo para los estudiantes que lo necesitan.
Consideramos que este estudio tiene la fortaleza de ser el primero en su tipo en Paraguay que buscó comprender cómo los estudiantes de Medicina de una Universidad pública perciben los problemas de salud mental y las barreras para acceder a los servicios que les son ofrecidos por la institución para el cuidado de su salud mental. Estos hallazgos deben usarse como base para futuras investigaciones sobre problemas prevalentes de salud mental en el estamento estudiantil (abarcando, además, a los estudiantes de otras ciencias de la salud, como Fisioterapia o Instrumentación y Área Quirúrgica), incluyendo las maneras de abordarlos y tratarlos, y sobre qué deben hacer las Universidades para mejorar la atención y el cuidado de la salud mental de sus estudiantes, así como también del personal docente y administrativo.
Finalizando, debemos reconocer que el presente estudio presenta algunas limitaciones. La participación en el mismo fue voluntaria, por lo que las percepciones de aquellos estudiantes que quisieron participar podrían no ser representativas de todo el estamento estudiantil. Otra limitación es el tipo de muestreo utilizado, puesto que, al ser un muestreo de tipo no probabilístico, no pueden generalizarse sus resultados. Además, al ser este un estudio de tipo descriptivo, no pueden establecerse ciertos grados de causalidad en las variables, sino que se estudian de forma transversal. Otra limitación fue el hecho de no haber incluido a estudiantes de Medicina de la Filial Santa Rosa del Aguaray y a estudiantes de las demás carreras con que cuenta la institución (Kinesiología y Fisioterapia, Instrumentación y Área Quirúrgica, y Podología). Estos estudiantes podrían poseer percepciones distintas, así como experimentar barreras diferentes para el acceso a los servicios de salud mental. Todo esto debe ser explorado en futuros estudios, con el fin de aumentar la atención y el cuidado de la salud mental de todos los estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.
Apéndice I - Instrumento de recolección de datos
1) ¿Cuál es su sexo?
__Hombre.
__Mujer.
2) ¿A qué curso pertenece de la carrera de Medicina pertenece?
__Primero.
__Segundo.
__Tercero.
__Cuarto.
__Quinto.
__Sexo.
3) Favor indique su edad (en años cumplidos) __
4) Favor indique su procedencia
__Asunción.
__Departamento Central.
__Resto del país.
5) ¿Qué cree que describe a un problema de salud mental?
__Siempre corresponde a un problema de salud de poca gravedad, que se puede curar fácilmente.
__Corresponde a un signo de debilidad personal o emocional.
__Se presenta con mayor frecuencia en personas con tendencias familiares a tener un problema mental.
__Es un conjunto de trastornos que afectan el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento, de causa multifactorial.
__Es una afección observada solamente en personas violentas o agresivas.
__Otro (puede escribir aquí):
6) ¿Usted o alguien que conoce personalmente ha sido tratado por un problema de salud mental?
__Me han tratado por un problema de salud mental.
__Alguien que conozco personalmente ha sido tratado por un problema de salud mental.
__Ninguna de las opciones se aplica a mí.
7) ¿Conoce estudiantes de Medicina con problemas de salud mental en la Facultad?
__Sí.
__No.
8) Favor indique su acuerdo o desacuerdo con cada una de las siguientes afirmaciones.
Completamente de acuerdo
De acuerdo
En desacuerdo
Completamente en desacuerdo
Prácticamente cualquiera puede tener un problema de salud mental
Tener un problema de salud mental no es un problema grave
La mayoría de las personas con problemas de salud mental no mejoran
Las personas con problemas de salud mental a menudo son violentas o peligrosas
Tener un problema de salud mental es un signo de debilidad personal o emocional
Recibir tratamiento para un problema de salud mental, como medicamentos o terapia, es un signo de debilidad personal o emocional
Se debe poner menos énfasis en proteger al público de las personas con enfermedades mentales
Una de las principales causas de enfermedad mental es la falta de autodisciplina y fuerza de voluntad
Todavía hay mucho estigma asociado a los problemas de salud mental
Es posible tener relaciones duraderas y satisfactorias con una persona que tiene un problema de salud mental
Las personas con enfermedades mentales son una carga para la sociedad
Las personas con enfermedades mentales no merecen nuestra simpatía
Mi Facultad es amigable con los estudiantes con problemas de salud mental
Las Facultades tienen la responsabilidad de brindar la mejor atención posible a los estudiantes con problemas de salud mental
Conozco los recursos de salud mental de mi Facultad
Si tuviera un problema de salud mental, me sentiría cómodo recibiendo servicios de mi Facultad
Mi Facultad promueve el conocimiento y la conciencia de la salud mental
Los problemas de salud mental en estudiantes universitarios están en aumento
9) Si tuviera un problema de salud mental, qué tan cómodo estaría revelándolo a:
Muy cómodo
Cómodo
Incómodo
Muy incómodo
Miembros de mi familia
Amigos
Profesores
Asesores de salud mental de la Facultad
10) ¿Por qué cree que algunos estudiantes de Medicina no se sienten cómodos al revelar sus problemas de salud mental?
__Temor a no ser comprendido.
__Temor a que se revelen sus problemas personales.
__Temor a que su figura personal y profesional sea vista o presentada de una manera frágil.
__Por el estigma asociado a la consulta con un profesional de la salud mental.
__Otro (puede escribir aquí):
11) ¿Qué tan prevalentes son los problemas de salud mental en los estudiantes de Medicina de la Facultad? ¿Se necesitan más recursos para ayudar a los estudiantes?
__Alta prevalencia. Son necesarios más recursos de apoyo para los estudiantes.
__Alta prevalencia. Existen suficientes recursos de apoyo para los estudiantes.
__Baja prevalencia. Son necesarios más recursos de apoyo para los estudiantes.
__Baja prevalencia. Existen suficientes recursos de apoyo para los estudiantes.
12) ¿Usted cree que hombres y mujeres experimentan barreras a los servicios de apoyo de salud mental de la Facultad diferente? ¿Por qué?
__Escriba aquí el motivo:
13) ¿Usted cree que los grupos minoritarios (por ejemplo, población LGBTQ+, minorías étnicas, etcétera) experimentan barreras a los servicios de apoyo de salud mental de la Facultad de manera diferente?
__Sí.
__No.
14) De la siguiente lista, seleccione la barrera principal que, para usted, evita que los estudiantes utilicen los recursos que tiene la Facultad para apoyo emocional y problemas de salud mental.
__Falta de conocimiento sobre los recursos ofrecidos por la Facultad.
__Problemas económicos.
__Estigma/vergüenza.
__Falta de tiempo.
__Falta de confianza en los servicios.
__No saber que esperar.
__Falta de conocimientos sobre salud mental.
__Falta de privacidad.
15) Según sus conocimientos, ¿cómo afrontan los estudiantes de Medicina con problemas de salud mental las percepciones negativas de los demás?
__Afronta con agresividad y violencia
__Se aísla de la gente.
__Niega su problema de salud mental y empeora su cuadro.
__Lo toma de manera jocosa.
__Otro (puede escribir aquí):
16) ¿Qué cree que puede hacer la Universidad/Facultad para mejorar el apoyo a los estudiantes con problemas emocionales o de salud mental?
__Proveer de espacios para actividades recreativas.
__Realizar tamizajes periódicos del estado de salud mental de cada estudiante.
__Asegurar el acompañamiento permanente, para el correcto tratamiento de los estudiantes afectados.
__Mantener comunicación constante con el núcleo familiar para una atención más integral.
__Otro (puede escribir aquí):