Introducción
El dolor lumbar (DL) es el trastorno musculoesquelético más común que se relaciona con el trabajo y las condiciones laborales, considerándose un problema de salud pública persistente en todo el mundo1. Entre el 60 % y el 80 % de los adultos experimentan DL en algún momento de su vida1,2. Además, se ha reportado que el DL tiene una incidencia mundial en adultos del 15 % y una prevalencia puntual del 30 %2. Diversos estudios han determinado que el dolor lumbar es una de las causas más frecuentes en el consultorio externo y que hombres y mujeres se ven afectados en la misma proporción 3. Las actividades de naturaleza inherente como torcer, doblar, mantener la postura y los movimientos repetidos, crean condiciones favorables para el dolor lumbar4. Asimismo, los trabajadores sanitarios realizan labores susceptibles a riesgo de dolor lumbar, por lo que una serie de estudios realizados en el personal que labora en hospitales de todo el mundo mostraron que la prevalencia del DL generalmente era evidente, oscilando entre el 40 - 97,9 %5-7.
La experiencia del dolor lumbar relacionado con la naturaleza inherente de los trabajadores de la salud suele estar determinada por varios factores. Sin embargo, estos no se limitan solo a factores físicos8. Los factores psicosociales relacionados con el trabajo, como la satisfacción laboral, el apoyo en el lugar de trabajo, el estrés interpersonal, la adicción al trabajo y una tendencia a la somatización, se han asociado con el desarrollo de DL9. Estos factores de riesgo pueden resultar en la progresión de un episodio de dolor lumbar agudo a un problema crónico10,11. Diversos son los estudios que han determinado la prevalencia del DL y los factores asociados que desencadenan su desarrollo entre los trabajadores sanitarios a nivel mundial12. Sin embargo, en el Perú esta información se encuentra limitada, encontrándose que solo una investigación reveló la prevalencia de DL en el 46 % en el personal de enfermería de un hospital general en Lima Metropolitana13.
Determinar la situación de esta característica permitirá ampliar el conocimiento epidemiológico relacionado con los factores asociados a DL en los trabajadores sanitarios peruanos, además de la necesidad de evaluar estos síntomas en un contexto más amplio para futuros programas preventivos y terapéuticos. Aunado a esto las variables descritas en el presente estudio son dolor lumbar, edad, sexo, estado marital, tiempo de experiencia laboral, hábitos alimenticios, tener un trabajo adicional, medio de transporte, satisfacción laboral, demanda laboral, apoyo social, tabaquismo, alcoholismo, consumo de café, historia familiar de dolor lumbar, índice de masa corporal (IMC), actividad física, comorbilidades y antecedente de trauma lumbar, sin embargo algunas variables quedaban fuera del estudio debido a que hubieron datos insuficientes que no permitieron una estadística adecuada. Ante lo expuesto, el presente estudio tiene como objetivo determinar los factores asociados a dolor lumbar entre los trabajadores sanitarios de un hospital de referencia del Perú.
Metodología
Diseño del estudio: El estudio es de corte observacional porque no se realizó ninguna intervención sobre las variables, analítico porque buscará determinar la relación entre las variables, transversal porque solo se realizó una única medición de cada variable y no se realizó seguimiento, y prospectivo porque se recolecto nueva información en el transcurso de los meses a través de un instrumento14.
Se trabajó con una población objetivo de 452 de trabajadores sanitarios libres de alguna patología aparente del Hospital Santa Rosa de Pueblo Libre durante el año 2022. Asimismo, para el muestreo y estimación de la precisión se realizó un muestreo no probabilístico por conveniencia donde se obtuvo una respuesta de 452 trabajadores, se emplearon como criterios de inclusión que el personal sea mayor de edad y que trabaje 150 horas mensuales como mínimo, como criterios de exclusión se tomó todo aquel personal que se niegue a participar o que no tenga su consentimiento informado, se encuentre de licencia y tener algún diagnóstico de enfermedad psiquiátrica; con lo cual se trabajó con un total muestral de 208 trabajadores sanitarios sin alguna comorbilidad aparente previa a la investigación. Por otro lado, para estimar la precisión de la muestra se tomó en consideración un tamaño poblacional de 452, un tamaño muestral de 208 trabajadores sanitarios, una proporción esperada del 53 % según Escurra et al13 e intervalos de confianza del 95 %.
Se empleó un cuestionario virtual distribuido personalmente al personal sanitario el cual se encontraba anexado en una base de datos en formato Excel; posteriormente se trasladó la data al formato SPSS v26 para el análisis estadístico. Las variables que conformaron la investigación fueron la edad, sexo, estado marital, tiempo de experiencia laboral, hábitos alimenticios, tener trabajo adicional, medio de transporte, IMC, actividad física, enfermedades crónicas, antecedentes de trauma lumbar, satisfacción laboral, demanda laboral, apoyo social, tabaquismo, alcoholismo, consumo de café, historia familiar de dolor lumbar y dolor lumbar. Para esta última variable se empleó la escala de incapacidad por dolor lumbar de Owestry, el cual es un instrumento tipo cuestionario unidimensional confiable que permite evaluar la gravedad del dolor lumbar. Este cuenta con una consistencia interna del 0,85 a través del coeficiente alpha de Cronbach y validez por juicio de expertos15. Asimismo, está compuesto por 10 ítems, cada uno con 6 posibles respuestas, si se marca la primera opción se puntúa con 0 y si se marca la última opción, toma un valor de 5. La puntuación total es expresada en porcentaje, donde un valor entre 0 y 20 se considera como una limitación mínima, 20 - 40 % moderada, 40-60 % grave y más de 60 % como discapacidad y limitación máxima.
Análisis de los resultados: Las variables cualitativas se resumirán en mediante tablas de frecuencias absolutas y relativas. El análisis de las variables cuantitativas se resumirá mediante la media o mediana como medidas de tendencia central y la desviación estándar o rango intercuartílico como medidas de dispersión. Para el análisis de las variables independiente y covariables respecto a la variable dependiente se empleará la prueba chi cuadrado de independencia, en caso de presentarse 1 o más casillas con valores esperados menores a 5 se aplicará la prueba de Fisher, sea en un caso u otro, si el p - valor es mejor a 0,05, se establecerá un margen significativo a nivel estadístico. La fuerza de asociación entre la variable independientes y covariables se determinará con la razón de momios cruda (ORc) por medio del modelo de regresión logística binomial. Después de ello se estimará la razón de momios ajustada (ORa) para la variable independiente y dependiente, con aquellas covariables que presenten una asociación estadística significativa, por medio de un modelo de regresión logística múltiple.
Asuntos éticos: El presente estudio obtuvo la aprobación del comité ético de la presente casa de estudios, con numero de registro N°1074-2022-CIEI-UPSJB. Asimismo, para cumplir con los criterios estipulados en la declaración de Helsinki, se brindó a los participantes un consentimiento informado donde se informó y explico sobre el uso de sus datos y las medidas de confidencialidad para salvaguardar la privacidad, anonimato e integridad de los individuos.
Resultados
Dentro de la estadística univariada se encontró que en el bloque de factores demográficos se evidencio los siguientes resultados. La distribución según sexo fue del 53,4 % para las mujeres, mientras que para el hombre se obtuvo un valor porcentual de 46,6 %. Aunado a esto, la edad en años presento una media de 45,9 ( 10,6 años, el IMC presento una media de 45,97 ( 4,72. El estado civil de los encuestado fue de 55,3 % en estatus solero, 22,1 % casados y 22,6 % separados. El tiempo de trabajo por encuestado fue del 41,8 % para un tiempo de trabajo de entre 3 y 5 años, 40,9 % para un tiempo de trabajo menor a 6 años y 17,3 % para un tiempo de trabajo en el hospital mayor a 5 años. El patrón alimenticio de tipo no vegetariano mostro un valor del 100%. La variable trabajo adicional evidencio que 63 % de los trabajadores contaban con un trabajo complementario. El medio de transporte utilizado por los trabajadores demostró que el 53,4 % viajaba sentado, de pie 9,1 %, moto lineal 6,3 %, automóvil 26,9 % y caminando 4,3 % (Tabla 1).
A nivel de las variables psicosociales, se determinó que los trabajadores del hospital Santa rosa manifiestan una demanda laboral tolerable, regular y alta, del 9,6 %, 67,8 % y 22,6 %, respectivamente. Asimismo, en el nivel de satisfacción laboral se determinó que el 65,9 % demostró estar satisfecho, y el 82,7 % de los trabajadores afirmó tener apoyo por parte de su entorno laboral (Tabla 1). El apartado de variable clínicas evidenció los siguientes resultados. Dentro del Indice de masa corportal, el 46,7 % de los trabajadores presentaron sobrepeso, el 13,9 % obesidad tipo 1, el 28,8 % peso normal, obesidad tipo 2 11,1 % y 0,5 % para obesidad tipo 3. El 91,8 % afirmo no consumir tabaco, el 81,3 % consumir cafeína y el 50% consumía alcohol. El 80,3 % refería tener antecedentes familiares de lumbalgia, 74 % manifestó no practicar ninguna actividad y 175 (84,1 %) de los trabajadores presentaba alguna comorbilidad. El 71,6 % refería no presentar algún antecedente de trauma lumbar. Por otro lado, 80,3 % del personal presentaba lumbalgia, mientras que el 19,7 % no la presentaba. (Tabla 1). A través de la escala de Oswestry se determinó que el 72,6 % de los trabajadores presentaban un grado moderado de lumbalgia, el 17,8 % grado grave, 8,6 % mínimo, e incapacitante del 1 % (Tabla 2).
El Odds Ratio crudo obtenido a través del análisis bivariado demostró que ser hombre, tener sobrepeso, demanda laboral alta, realizar actividad física y tener antecedentes de trauma lumbar, se asociaron de manera estadísticamente significativa con la variable Lumbalgia a modo de factor que incrementador la probabilidad de riesgo. Por otro lado, a través del Odds ratio ajustado del análisis multivariado se encontró que el ser hombre, tener una edad mayor a 40 años, presentar sobrepeso, tener una alta demanda laboral, practicar actividad física y presentar antecedentes de trauma lumbar, se asociaron estadística y significativamente con el dolor lumbar a modo de factor asociado (Tabla 3).
Discusión
El presente estudio encontró una relación estadísticamente significativa para el dolor lumbar con las siguientes características, el ser hombre (OR: 2,818; p-valor: 0,017), tener sobrepeso (OR: 1,782; p-valor: 0,013), demanda laboral alta (OR: 4,750, p-valor: 0,026), realizar actividad física (OR: 3,610, p-valor: 0,031) y tener antecedentes de trauma lumbar (OR: 2,423, p-valor: 0,034).
Alnaami et al. (2019), reporto una frecuencia del 73,9 % en trabajadores del ámbito salubre en diferentes niveles de atención médica en el suroeste de Arabia Saudita, lo cual es menor a lo reportado en el presente estudio. Las diferencias entre los resultados pueden atribuirse a un mejor entendimiento de las repercusiones ocupacionales, así como una adecuada capacitación y educación con enfoque preventivo del personal (16). Asimismo, se reportó a través del modelo de regresión logística que el trabajar de manera secundaria o terciaria en hospitales (aOR = 1,32, 95 % CI: 1,01-1,76), IMC alto (aOR = 1,10, 95 % CI:1,01-3,65) y antecedentes personales de trauma lumbar (aOR = 11,52, 95 % CI: 4,14-32,08), son factores que aumentan la probabilidad de presentar dolor lumbar. Por otro lado, el practicar actividad física (aOR = 0,61, 95 % CI: 0,42-0,89) mostró ser un factor protector contra el dolor lumbar. Sin embargo, el presente estudio reportó que la actividad física se considera un factor que aumenta la probabilidad de presentar dolor lumbar, este hallazgo podría explicarse debido al modo de evaluación de la variable actividad física, sin mayor consideración a detalles, como tipo de ejercicio físico realizado, tipo de deporte realizado, duración de tiempo durante el ejercicio, intensidad de ejercicio, carga física, entre otros. Es importante conocer que el término “actividad física” puede interpretarse de muchas formas. Sin embargo, son varios los estudios que han evaluado esta variable de esta manera16,17. Tras lo expuesto, podría tratarse de un sesgo de respuesta. Por otro lado, se ha visto que el ejercicio físico con carga pesada puede incrementar el riesgo de dolor lumbar18-20.
Negash et al. (2021), realizo un estudio de corte transversal en Ethiopia, encontrando una prevalencia de dolor lumbar del 57,46 % en trabajadores del area de salud. Aunado a esto, encontró que el ser mujer, el tener flexiones y torsiones frecuentes, estar de pie durante mucho tiempo, ser enfermero y médico, fueron variables predictoras para dolor lumbar. Sin embargo, en el presente estudio, el ser hombre demostró ser un factor predictor. Probablemente esto puede atribuirse a la realización de otras actividades ajenas al hospital o a la mayor demanda laboral17. Asimismo, estos hallazgos son compatibles a los estudios encontrados a nivel de Arabia saudita y Brasil21,22. Sin embargo, un estudio realizado en Kuwait demostró que el sexo femenino no mostro ser un predictor estadísticamente significativo23.
El presente estudio cuenta con algunas limitaciones. Primero, se trata de un estudio unicentrico, el cual fue realizado en una población de trabajadores de salud de un establecimiento de salud determinado, lo que limita su generalización. Segundo, los datos del estudio fueron obtenidos utilizando un cuestionario en línea, lo que podría conllevar a sesgos por parte de los encuestados, debido a que estos podrían alterar sus respuestas sistemáticamente con la finalidad de ser percibidos como adecuados por el investigador, lo que limita la validez interna del estudio.
Se recomienda realizar estudios multicéntricos en diferentes establecimientos de salud de Perú y Latinoamérica, de modo que puedan identificarse diferencias en los factores asociados a dolor lumbar entre estas poblaciones. Por otro lado, se recomienda que los estudios a futuro incluyan otras variables que podrían actuar como variables confusoras como son las variables de la esfera psicológica dentro de las que se incluyen depresión, ansiedad, tendencia a la somatización, entre otras. Otras potenciales variables confusoras son el tipo de cargo que ocupa el trabajador de salud (médico, técnico farmacéutico, técnico en enfermería), área donde trabaja (UCI, hospitalización, urgencias), y la presencia de algunas comorbilidades como son la diabetes mellitus, hipertensión arterial, osteoporosis, enfermedades reumatológicas, anemia, entre otras. Es de gran importancia que el estudio realizado fue el primero a nivel nacional en utilizar la escala de Owestry.
En el presente estudio concluye que los factores asociados a dolor lumbar en trabajadores de salud de un hospital nacional, teniendo que el sexo masculino, el sobrepeso, la demanda laboral alta, el realizar actividad física y el antecedente de trauma lumbar aumentaban significativamente el riesgo de tener lumbalgia. Los resultados del presente estudio deben ser interpretados teniendo las condiciones en las que fue realizado, por lo que no debe generalizarse a otras poblaciones.