Introducción

Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en de 2004, el 44 % de los latinoamericanos se encontraban en situación de pobreza, lo cual estuvo íntimamente ligado a la corrupción imperante en los gobiernos centrales y locales, por otro lado, si bien se han logrado avances en la reducción de la pobreza, la corrupción en Latinoamérica sigue siendo una constante. Lo cual está respaldado por el Barómetro Global de la Corrupción 2004 y el Índice de Percepciones de Corrupción (IPC), el IPC califica a 133 países en un ranking que va del 1 (altamente corrupto) al 10 (altamente limpio), y en 2004 había ubicado a Haití (con 1,5 puntos), en primer lugar, seguido de Paraguay (1,9), posicionando al Paraguay en ese año, como el segundo país más corrupto de la región latinoamericana (^{Hung Hui, 2008}), resulta destacable que para el 2012, según un estudio de caso sobre 5 países, Paraguay ocupaba el primer lugar como el más corrupto entre los cinco países seleccionados para el estudio (^{Rodríguez Cabello y Diaz, 2013}).

Existe un fuerte vínculo entre la corrupción y una débil funcionalidad moral de diversos grupos sociales, en los que la ética, la equidad y la transparencia son colocados en un segundo plano, a favor de los intereses personales de sectores bien definidos, que se relacionan dentro de un sistema de clientelismo y corrupción abarcando no solamente a la clase política, sino también, a la mayor parte de la población, que aun percibiendo los efectos negativos de dicho sistema, se hacen partícipes de dicho sistema, directa o indirectamente (^{Díaz y Raimán, 2017}).

Una gestión ineficiente o un estado prácticamente inexistente a causa de la corrupción, siempre afecta con mayor intensidad a los sectores más carenciados y vulnerables. Cuando se habla de sectores vulnerables se distinguen dos grupos principales, representados por personas en la etapa de la niñez y la senectud, debido a las características propias de estos periodos de la vida del ser humano, en la que existe una elevada dependencia (^{Madrid Valerio et al., 2020}).

En las últimas décadas la población de adultos mayores ha ido aumentando, y debido a los cambios en el estilo de vida, las enfermedades crónicas no trasmisibles han golpeado fuertemente a este sector de la población (^{Soria Romero y Montoya-Arce, 2017}). Según la Organización Mundial de la Salud entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12 % al 22 %, el 80 % de las personas mayores vivirá en países de ingresos bajos y medianos (^{OMS, 2021}).

Los adultos mayores, al igual que las personas jóvenes, tienen metas y actitudes que poseen aún durante esta etapa de la vida (^{Nequiz Jasso et al., 2017}). Esta temática de la población adulta mayor en el Paraguay es poco explorada y en consecuencia resulta poco visible, acentuando la presencia de posibles factores de riesgos y la vulneración de los derechos (^{Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, 2017}).

Aproximadamente el 30 % de los hogares paraguayos cuenta con la presencia de al menos un adulto mayor entre sus miembros. El 26 % de esta población se encuentra en condición de pobreza, del cual, un poco más de la mitad se halla en situación de indigencia. En el área rural, 37 % de los adultos mayores son pobres mientras que en la zona urbana, se reduce a un 18% (^{Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, Paraguay, 2014}).

Ante lo expuesto, existe la probabilidad de que las personas de la tercera edad, sobre todo los que se encuentran en extrema pobreza, se sientan abandonados y excluidos por el Estado. Por lo tanto, esta realidad es considerada una problemática social, ya que al ser un sector que cada vez aumenta demográficamente, las demandas potenciales se vuelven cada vez más complejas (^{Meza-Paredes et al., 2020}).

En Paraguay a nivel gubernamental se han realizado esfuerzos para el apoyo a los adultos mayores, tales como el subsidio o pensión. La Pensión Alimentaria para los Adultos Mayores constituye un Programa destinado para aquellas personas mayores de 65 años que se encuentran en situación de pobreza. Para acceder al mismo deben tener, por tanto, 65 años y más, nacionalidad paraguaya natural, residente en el territorio paraguayo y, sobre todo, vivir en condición de pobreza (^{Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social, 2017}).

Están excluidos aquellos que cuentan con remuneración del sector público o privado. Existen procedimientos burocráticos, los cuales están a cargo de la Municipalidad local de cada distrito, en coordinación con entes del gobierno central (^{Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social, 2017}). Dicho proceso es altamente vulnerable a la corrupción, como tantos otros procesos administrativos de la gestión pública (^{Velázquez González & Pereira Martínez, 2008}), por lo que, considerando la vulnerabilidad de los adultos mayores, se requiere un proceso que garantice un manejo con ética, equidad y transparencia (^{Escobar de Morel, 2012}).

Una gestión municipal orientada al cuidado del adulto mayor con ética, equidad y transparencia, solamente será factible mediante la participación de la ciudadanía, en primer lugar, demostrando apoyo a este sector tan vulnerable y posteriormente aplicando los procesos de control ciudadano accediendo a las informaciones disponibles y solicitando acceso a las informaciones que no estén disponibles el escrutinio público (^{Díaz Aldret, 2017}).

Con la premisa anterior, se realizó un trabajo de investigación en el que se pudo analizar la percepción de pobladores y sus propuestas para la atención de adultos mayores considerando la ética, equidad y transparencia del gobierno municipal de la Ciudad de Quiindy-Paraguay en la gestión de apoyo a personas de la tercera edad, en el año 2021.

Dicho estudio fue formulado considerando la vulnerabilidad de los adultos mayores y la implicancia de la gestión municipal para el acceso a la Pensión Alimentaria para los Adultos Mayores, y la relevancia de la ética, equidad y transparencia n dicho proceso.

Además, se tuvo en cuenta no solo la importancia del apoyo económico, sino también la necesidad de proveer una atención integral, considerando el marco legal vigente: Ley N° 1885 De Las Personas Adultas, que en su artículo tres, establece que toda persona de la tercera edad tiene derecho a un trato digno y no ser objeto de discriminación. Igualmente, tendrá prioridad en la atención a su salud, vivienda, alimentación, transporte, educación, entretenimiento y ocupación. Y en su artículo siete, expresa que el Estado y las municipalidades, proveerán los rubros para financiar proyectos que beneficien a las personas de la tercera edad (^{Ley N° 1885, 2002}).

Otro aspecto a considerar es la experiencia de algunos países de la región, que han creado instituciones nacionales que trabajan con las personas mayores tales como: la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores de la Argentina, el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor de Costa Rica, El Servicio Nacional del Adulto Mayor de Chile, el Instituto Nacional de las Personas Mayores del Uruguay, y el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados de la Argentina, entre otros.

El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, más conocido como PAMI fue creado en 1971 con el objetivo de brindar asistencia médica integral a las personas mayores. PAMI es la obra social más grande de Latinoamérica. Acompaña a 5 millones de jubilados y sus familiares a cargo, pensionados y veteranos de Malvinas - Argentina (^{Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR, 2016}).

Por lo tanto, resulta urgente el diseño y aplicación propuestas para la gestión municipal que se caractericen por la ética, la equidad y la transparencia, ejes fundamentales para el logro de los objetivos institucionales tendientes al desarrollo social y el sostenimiento de áreas tales como el cuidado integral de adultos mayores.

Se considera que el primer paso para lograr lo mencionado más arriba, es conocer la percepción y las propuestas de la población respecto al cuidado de los adultos mayores y posteriormente formular un programa de gestión que fomente la participación ciudadana y que tenga como principal fortaleza el control ciudadano continuo.

Materiales y Métodos

Estudio observacional con enfoque mixto (cualitativo y cuantitativo) realizado entre mayo y noviembre del año 2021.

Para conocer la calidad de vida de los adultos mayores fueron incluidos 10 adultos mayores, a través de muestreo no probabilístico intencional, el reclutamiento se realizó mediante visitas domiciliarias, se aplicó una entrevista semiestructurada, guía de preguntas abiertas, bitácora de entrevista y grabación de audio, previo consentimiento informado de los participantes.

Para el enfoque cuantitativo, se realizó una encuesta a 461 pobladores, que fueron incluidos mediante muestreo no probabilístico de casos consecutivos, se realizó un sondeo en la vía pública, centros comerciales y visitas domiciliarias tanto en zona urbana como en zona rural, gracias a la colaboración de estudiantes de la Carrera de Enfermería Filial Quiindy de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Nacional de Asunción. Se aplicó un formulario con preguntas cerradas de opción múltiple y preguntas abiertas, dividido en tres secciones, la primera sección para datos sociodemográficos (4 ítems: edad, sexo, procedencia, ocupación), la segunda sección para percepción sobre ética, equidad y transparencia en la gestión municipal en el cuidado del adulto mayor (5 ítems con 5 opciones tipo Likert: totalmente, 5 puntos; la mayoría de las veces, 4 puntos; a veces, 3 puntos; muy pocas veces, 2 puntos; nunca, 1 punto, (total de puntos de la escala: 25 puntos). Se empleó la siguiente escala para determinar la percepción: Percepción positiva: 21 a 25 puntos; Percepción Neutral: 15 a 20 puntos; Percepción Negativa: Igual o menor a 14 puntos. La fiabilidad del instrumento según el índice Alfa de Cronbach fue de 0,89.

La última sección consulta sobre propuestas de los pobladores sobre la ética, equidad y transparencia en la gestión del cuidado de personas de la tercera edad (3 ítems: sistema de voluntariado, monto del subsidio económico y seguro médico para el adulto mayor).

Por último, se agregó una pregunta abierta para indagar sobre otras propuestas que los pobladores pudieran sugerir a fin de realizar un análisis de contenido de sus respuestas.

Los datos cualitativos fueron sometidos desgravado y transcripción literal, posteriormente se realizó el análisis de contenido mediante el software Atlas.ti versión 9. Los datos cuantitativos fueron procesados con Microsoft Excel 2019.

Los resultados son presentados del siguiente modo: Tabla 1 calidad de vida, con citas representativas del contenido de las entrevistas, Enraizamiento (E), que indica la cantidad de veces que una frase está vinculada a una categoría o subcategoría; Densidad (D), se refiere a las veces que una evidencia o fragmento de entrevista se vincula a más de una categoría o subcategoría; Índice De Emergencia (IDE), se refiere a la sumatoria entre (E+D), MEDIA DE IDE, se refiere al promedio de las puntuaciones de IDE, para la Tabla 1, dicho valor fue de 10,42 por lo que todas las categorías fueron consideradas relevantes. Para la Tabla 2 la MEDIA DE IDE fue de 93 por lo que solo aquellas subcategorías que superen este valor fueron consideradas relevantes, esta tabla representa el análisis de contenido de las 128 respuestas a la pregunta abierta sobre propuestas de los pobladores para el cuidado del adulto mayor.

Como método inductivo de análisis exploratorio, la Figura 1. Nube de palabras, se empleó para indicar las palabras que se repitieron con mayor frecuencia en el discurso de los adultos mayores.

La Figura 2 y la Tabla 3 representan datos cuantitativos.

Resultados

Participaron en la entrevista semiestructurada 10 adultos mayores, 7 mujeres y 3 varones, 6 participantes de entre 80 a 89 años y 4 participantes de 70 a 76 años, 6 participantes de zona urbana y 4 participantes de zona rural.

Se observaron necesidades relacionadas a la movilidad, alimentación y eliminación debido a sus condiciones físicas, no presentaron problemas de adaptación al estrés y la percepción de sí mismos dependía en gran medida de sus condiciones generales de salud. Reflejaron una demanda de atención integral, debido a las necesidades inherentes a las patologías que generalmente se presentan en la tercera edad, fue evidente el requerimiento económico, especialmente en lo que respecta a la compra de medicamentos y alimentación. En cuanto a la robustez del análisis de contenido, todas las categorías analizadas presentaron un enraizamiento de 10 (diez); las categorías eliminación/movilidad, sexualidad y valores-creencias presentaron una densidad de 1 (uno), la mayoría de las categorías de análisis presentaron un índice de emergencia IDE entre 10 y 11 (media de 10,42), por lo que todas fueron consideradas para el presente análisis (Tabla 1).

Las palabras que fueron repetidas con mayor frecuencia en el discurso de cada participante fueron: dolor y enfermedad, seguida de medicamento, medicamentos, diabetes, edulcorante, estreñimiento, hipertensa y otras palabras relacionadas a enfermedades crónicas no trasmisibles, por lo que resultaron evidentes las necesidades directamente relacionadas con sus patologías de base (Figura 1).

Fuente: datos recabados mediante entrevista semiestructurada, análisis de contenido con Atlas Ti versión 9.

Figura 1.  Nube de palabras, Necesidades de los adultos mayores, n= 10.  

En cuanto a los datos sociodemográficos de los pobladores que accedieron a la encuesta, el 60 % estuvo representado por personas de 20 a 40 años, seguido por 41 a 64 años 20 %, con una participación de adultos mayores del 5 %; una distribución de sexo entre 54 % femenino y 46 % masculino; procedencia urbana 65 %, rural 35 %, predominio de trabajadores independientes 40 % y estudiantes 34 %, profesional universitario tan solo 18 %.

Se observó una elevada proporción de personas encuestadas con una percepción negativa sobre ética, equidad y transparencia de la gestión municipal, respecto al cuidado del adulto mayor. Distrito de Quiindy (78 %) (Figura 2).

Figura 2.  Distribución porcentual de pobladores, según percepción sobre ética, equidad y transparencia de la gestión municipal respecto al cuidado del adulto mayor. Distrito de Quiindy-Paraguay. 2021. 

El análisis de contenido de las propuestas de los pobladores presentó 5 subcategorías principales: 1) Hogar, alojamiento, vivienda (IDE 386) dirigida a la Comunidad y a la Gestión de la Municipalidad, Gobernación, Ministerio de Hacienda, Gobierno Central, 2) Transparencia (IDE 229) 3) Subsidio económico (IDE 129) dirigidas a la Comunidad a la Familia y a la Gestión de la Municipalidad, Gobernación, Ministerio de Hacienda, Gobierno Central, 4) Seguro médico (IDE 118) dirigida a la Comunidad, a la Gestión de la Municipalidad, Gobernación, Ministerio de Hacienda, Gobierno Central, a Profesionales y Estudiantes, por último 5) Alimentación (IDE 94) dirigida a la Comunidad a la Familia y a la Gestión de la Municipalidad, Gobernación, Ministerio de Hacienda, Gobierno Central (Tabla 2).

Se observó además un importante enraizamiento de las subcategorías: Dedicación y responsabilidad (E 84), Equidad (E 36), Asistencia domiciliaria (E 30) como propuestas o sugerencias de los pobladores que respondieron las preguntas abiertas del formulario (Tabla 2).

El análisis cuantitativo indicó que el 85 % de los encuestados propuso un sistema de voluntariado para asistir a los adultos mayores; en cuanto al monto de la ayuda económica para las personas de la tercera edad, se observó mayor proporción entre las opciones sueldo mínimo 49 % y mitad del sueldo mínimo 29,3 %; en lo que respecta al seguro de salud para los adultos mayores, 98,7 % indicó que sí se debería contar con dicho beneficio (Tabla 3).

Discusión

El acto de cuidar o “el cuidado”, constituye tanto un derecho como una función social e implica la promoción de la autonomía personal, la atención y la asistencia a las personas en situación de dependencia. Constituye el conjunto de acciones que la sociedad lleva a cabo para procurar el desarrollo integral y el bienestar cotidiano de quienes se encuentran en situación de dependencia y necesitan la ayuda de otras personas para realizar las actividades de la vida diaria, en este sentido la función social del cuidado debe ser ejercida por la comunidad, desde la familia, los conciudadanos y los órganos de gobierno (^{Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR, 2016}).

Analizando el contexto del cuidado del adulto mayor, se evidencian esfuerzos realizados para dicho proceso, tales como los trabajos de (^{Marín y Ordoñez-Mora, 2020}; ^{Díaz Aldret, 2017}; ^{Sánchez Pérez, 2012}), por mencionar algunos. Lo cual resulta alentador para el proceso de gestión de cuidados del adulto mayor, significa que no se deben bajar los brazos en la lucha por mejorar las condiciones de vida del adulto mayor en los países en vías de desarrollo, donde las necesidades de este sector de la población están relacionadas directamente a las limitaciones físicas, psíquicas y sociales que sobrevienen con el avance de la edad.

Se verifica en la literatura, reportes de una marcada afectación de la calidad de vida debido al deterioro biopsicosocial propio de esta etapa del ciclo vital humano, evidenciado por (^{Meza-Paredes et al., 2020}; ^{Nequiz Jasso et al., 2017}; ^{Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, 2017}) entre otros. Los resultados del análisis cualitativo sobre la calidad de vida de los adultos mayores que participaron en el presente estudio, demuestran que el discurso de los adultos mayores se caracterizó por manifestaciones de ideas afines al dolor, problemas articulares, hipertensión, diabetes, restricciones y exigencias en cuanto a la alimentación, con la consecuente carga económica de una dieta específica y de los medicamentos para el manejo de las enfermedades crónicas.

El deterioro de la calidad de vida se acentúa cuando el adulto mayor se encuentra en un sector golpeado por la pobreza, lo cual empeora cuando los procesos de gestión gubernamental y municipal se ven afectados por la corrupción.

Un estado ineficiente, poco transparente, donde existe alta percepción de corrupción, puede terminar afectando gravemente la capacidad de financiamiento y ejecución de programas y proyectos de interés social, incidiendo negativamente en cualquier alternativa de mejora de la calidad de vida de los adultos mayores, pues la falta de ética, equidad y transparencia afecta directamente a la inversión privada y (^{Rodríguez Cabello & Diaz, 2013}). Este análisis se corresponde con el resultado de la encuesta realizada a los pobladores del Distrito de Quiindy, donde se encontró una elevada proporción de personas encuestadas con una percepción negativa sobre ética, equidad y transparencia en la gestión municipal para el cuidado del adulto mayor (78 %).

Según resultados del índice de percepción de corrupción elaborado por Transparency International en 2012, Paraguay con 25 puntos, se posiciona en el primer lugar de un análisis realizado por (^{Rodríguez Cabello y Diaz, 2013}), sobre cinco países, incluso el puntaje obtenido es inferior al promedio de Latinoamérica y el Caribe que con una media de 38 puntos está muy por encima de Paraguay en este ranking.

En 2020, ha obtenido 28 puntos en el Índice de percepción de la corrupción publicado por Transparency International. Su puntuación no ha sufrido ningún cambio respecto a la obtenida en 2019, así pues, sus ciudadanos mantienen estable su percepción de la corrupción en Paraguay. La evolución de la percepción de la corrupción en los últimos cinco años en Paraguay ha mejorado, aunque ha sufrido un descenso de su posición en el ranking internacional de corrupción (^{Escobar de Morel, 2012}; ^{Paraguay-índice de percepción de la corrupción, 2020}).

La situación planteada más arriba solamente podrá revertirse con la participación ciudadana y el empoderamiento de los procesos de gestión, con la convicción firme en que la ética, la equidad y transparencia son los pilares fundamentales del desarrollo humano y del bien común.

Este trabajo de investigación se realizó como una primera aproximación al diagnóstico situacional sobre la gestión municipal para el cuidado del adulto mayor, por lo que se plantea la posibilidad avanzar son otros estudios con la misma línea de investigación, hasta finalmente consolidad un programa de gestión municipal orientada al cuidado del adulto mayor, con la participación de la ciudadanía y diversos sectores y actores sociales, mediados por convenios interinstitucionales y alianzas estratégicas entre la academia y el entorno social.

Se obtuvieron insumos muy importantes tales como las propuestas de los pobladores, sondeados mediante una encuesta, tal es el caso de la consulta sobre la implementación de un sistema de voluntariado, con una aceptación del 85% y una indeterminación del 13,9 %., lo cual significa que la comunidad se encuentra dispuesta a colaborar con el cuidado de los adultos mayores; así mismo el 98,7 % estuvo de acuerdo con la implementación de un seguro de salud para los adultos mayores.

Un trabajo similar sobre gestión sostenible en la atención comunitaria del adulto mayor en el municipio de Santiago de Cali-Colombia realizado por (^{Marín y Ordoñez-Mora, 2020}), indicó, la presencia de zonas vulnerables y barreras de acceso por la condición socioeconómica y otros factores, los autores informaron la necesidad de efectuar modificaciones y reestructuración del modelo existente, lo cual coincide con los resultados del presente estudio, en el que se aprecian las sugerencias de la población respecto al apoyo económico a los adultos mayores, en el que recomiendan que la pensión percibida debería de ser igual al sueldo mínimo con 49 % de aceptación o bien al menos la mitad del sueldo mínimo con 29,3 % de aceptación, según la encuesta realizada a 461 pobladores.

Otro trabajo con la misma temática: Políticas comunales de adulto mayor 2019-2024, de la Municipalidad de San Antonio-Uruguay, en sus propuestas de gestión, menciona lineamientos estratégicos tales como la habitabilidad y entorno de las viviendas y el la profesionalización del equipo municipal (^{DIDECO, 2019}), lo que coincide con el presente estudio ya que una de las categorías identificadas con el análisis de contenido fueron por un lado aspectos como Hogar, alojamiento, vivienda, por otro lado se propuso apoyo de profesionales y estudiantes, en las áreas de proyectos comunitarios, asistencia domiciliaria, monitoreo continuo y gestión de seguro médico.

Más allá de las múltiples necesidades que afectan al adulto mayor, con esfuerzo y participación ciudadana y el involucramiento de diversos sectores, se puede apostar al mejoramiento de la calidad de vida del adulto mayor, mediante una gestión municipal orientada a su cuidado con ética, equidad y transparencia.