INTRODUCCIÓN
La lechuga (Lactuca sativa L.) es una de las hortalizas de hojas más consumida en el mundo. En el Paraguay es la hortaliza de hoja más cultivada, principalmente por productores familiares en pequeñas propiedades, en áreas periurbanas, donde representa una importante opción económica debido al ciclo corto que presenta, pudiendo realizarse varias siembras y cosechas durante el año 1.
Entre los tipos de lechuga más cultivados en el país, se encuentra los del tipo crespa, sin embargo, en los últimos años se observa un aumento en la oferta del tipo de lechuga arrepollada. Esto es debido a la buena aceptación por los consumidores para la elaboración de diferentes tipos de comidas rápidas y también por su mayor periodo de conservación en postcosecha 2.
En el país existe un número elevado de cultivares de lechuga del tipo arrepollada que son ofertados, sin embargo, son escasos los trabajos de investigación sobre el comportamiento agronómico de los mismos en las diferentes épocas del año. Joubert y Coertze 3 mencionan que la lechuga por ser una especie de clima templado presenta mejor adaptación a temperaturas bajas, con optimas de 18 a 23°C durante el día.
El sistema de producción más difundido en el país es la producción a campo, sin la utilización de cobertura de suelo o acolchado o mulching y malla de sombreo. Este sistema se caracteriza por un bajo rendimiento y calidad de la producción. Sin embargo, en los últimos años algunos productores comenzaron a tecnificar la producción, incorporando tecnologías como la utilización de las mallas de sombreo y la cobertura de suelo con plástico de diferentes colores.
El uso de cobertura de suelo con plástico en lechuga es una tecnología que puede contribuir a mejorar la rentabilidad y calidad de la producción, debido que inhibe el desarrollo de malezas, reduce la perdida de agua por evaporación, crea un microclima propicio para el desarrollo de las plantas, promueve la retención de la humedad del suelo, reduce la perdida de nutrientes por lixiviación y mejora la calidad de hojas y frutos porque los mismos no entran en contacto con el suelo 4,5. Diversos experimentos evidencian que el uso de cobertura de suelo con plástico incrementa el rendimiento y calidad del cultivo de la lechuga en comparación al suelo descubierto 6,7,8,9,10,11.
El objetivo del presente trabajo fue comparar el rendimiento de tres cultivares de lechuga arrepollada cultivadas sobre cuatro tipos de cobertura de suelo en el periodo invierno-primavera, en las condiciones edafoclimáticas del distrito de Coronel Oviedo.
METODOLOGÍA
La investigación se desarrolló entre los meses de agosto y octubre de 2019 en el distrito de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú, Paraguay, localizado entre las coordenadas geográficas 25°24´12” de latitud Sur y 56°30´31” longitud Oeste y altitud de 140 m.
La muestra de suelo se obtuvo 30 días antes de la preparación del suelo. El suelo del área experimental pertenece al orden Ultisol 12) y, el análisis químico efectuado a la muestra extraída de la parcela experimental arrojó los siguientes resultados: pH =5,00, materia orgánica = 1,47%, Ca-2 = 2,73 cmolc/kg, Mg+2 = 0,73 cmolc/kg, K+= 0,02 cmolc/kg, Na = 00, S = 0,00 y P = 1,04 mg/kg.
En la Tabla 1 se presenta las medias mensuales de temperatura y precipitación registradas en el distrito de Coronel Oviedo durante el periodo de ejecución del experimento 13.
Los tratamientos estuvieron constituidos por la combinación de tres cultivares de lechuga arrepollada (Taina, Julia y Legacy) y cuatro tipos de cobertura de suelo o mulching (plástico negro, plástico bicolor blanco/negro, plástico bicolor plateado/negro y el testigo sin cobertura), totalizando 12 tratamientos con cuatro repeticiones, dispuestos en un diseño experimental de bloques completos al azar con arreglo factorial 3 x 4.
Cada bloque correspondió a un tablón de 28 m de longitud, donde se colocaron los 12 tratamientos (unidades experimentales) de 1,5 m de longitud x 1,2 m de ancho (1,8 m2). La separación entre bloques fue de 0,7 m y entre tratamientos de 0,5 m. En cada unidad experimental fueron trasplantadas cuatro hileras de cinco plantas, a una distancia de 0,35 m entre hileras y 0,30 m entre plantas, totalizando 20 plantas por unidad experimental. El experimento tuvo un área total de 212,8 m2 y 960 plantas.
La producción de plantines se realizó en bandejas de plástico de 162 celdas, cargadas con sustrato comercial Carolina Soil®. La siembra se efectuó el 4 de agosto de 2019, depositando una semilla por celda y, el riego fue por aspersión.
La preparación de suelo del área experimental se realizó mediante aradas y rastreadas. Como fertilización básica se aplicó 500 kg ha-1 de cal agrícola, 12.000 kg ha-1 de estiércol vacuno bien descompuesto, 30 kg ha-1 de N, 300 kg ha-1 de P2O5 y 200 kg ha-1 de K2O, conforme a los resultados del análisis de suelo. Luego se procedió a confeccionar en forma manual los tablones de 1,2 m de ancho y 0,15 m de altura, donde se colocaron dos cintas de riego por goteo con emisores distanciados cada 0,30 m, con caudal de 1,5 L h-1 y posteriormente cubiertos con los diferentes tipos de cobertura de suelo, conforme a los tratamientos. Sobre la parcela experimental fue instalada una estructura de 2,0 m de altura sobre la cual se colocó una malla de sombreo de color negro con 35% de retención de luz.
El trasplante se realizó el 6 de setiembre de 2019, cuando los plantines presentaron tres a cuatro hojas definitivas. El riego se efectuó diariamente, en las horas más frescas, a excepción de los días de lluvia durante 30 minutos, con lo cual se tuvo una lámina de 4,15 mm. En cobertura se aplicó Nitrógeno 100 kg ha-1, en forma de urea, conforme al resultado del análisis de suelo. El control de malezas en el tratamiento testigo se realizó en forma manual, para mantener libre de malezas, tal como realizan los productores. No se realizó ningún tratamiento fitosanitario durante la ejecución del experimento, debido a que no se observó ataque de plagas y enfermedades.
En todos los tratamientos la cosecha se efectuó 42 días después del trasplante, cuando las plantas presentaron el máximo crecimiento vegetativo, cabezas bien formadas y compactas, lo cual se determinó con la presión manual sobre la cabeza 14.
Las evaluaciones se realizaron utilizando seis plantas, de las hileras centrales de cada unidad experimental siguiendo la metodología de Almeida et al. 4 y fueron las siguientes:
Diámetro de planta (cm): la medición se realizó antes de la cosecha en sentido Este - Oeste con la ayuda de una cinta métrica.
Masa fresca total (g planta1): para esta evaluación las plantas se cortaron al nivel del suelo y pesaron con todas las hojas en una balanza de precisión.
Masa fresca comercial (g cabeza-1): se eliminaron las hojas externas y se pesaron solamente las hojas que forman la cabeza compacta.
Diámetro transversal de la cabeza (cm): se efectuó en la parte media de la cabeza con un calibrador Vernier.
Altura de la cabeza (cm): se realizó en forma longitudinal de la cabeza con un calibrador Vernier.
Número total de hojas por planta: se realizó por medio del conteo de todas las hojas de la planta.
Número comercial de hojas por planta: se obtuvo de la suma de las hojas que forman la cabeza de las plantas de cada tratamiento.
Los datos obtenidos para cada variable fueron sometidos al análisis de varianza y en caso de obtener diferencias estadísticas significativas, las medias fueron comparadas por el test de Tukey al 5% de probabilidad de error. En las variables masa fresca total y masa fresca comercial se realizó la transformación de datos a raíz cuadrada, debido a los altos valores de coeficiente de variación, a fin de lograr que los datos se ajusten a una distribución normal 15. Para todos los análisis estadísticos se utilizó el paquete estadístico InfoStat 16.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En base a los resultados estadísticos se observó que no hubo interacción significativa entre los factores cultivares y cobertura de suelo para las variables estudiadas (Tabla 2 y 3), lo que permite afirmar que el comportamiento del cultivar es independiente al tipo de cobertura. Se observó diferencias significativas entre cultivares solo para diámetro de plantas, mientras que para el factor cobertura de suelo se encontraron diferencias para todas las variables evaluadas, a excepción de altura de cabeza (Tabla 3). Las diferencias en las características morfológicas entre cultivares de lechuga como diámetro de la planta pueden ser debidos a la variabilidad genética y variación en el comportamiento en diferentes condiciones climáticas 17,18.
Para el número total y comercial de hojas por planta (Tabla 2) no se observó diferencias significativas entre cultivares. El mayor número total y comercial de hojas por planta se obtuvo con la cobertura de suelo con plástico bicolor plateado/negro, que fue superior al testigo sin cobertura de suelo, pero sin diferir de los demás tratamientos con cobertura de suelo. Plantas con mayor cantidad de hojas producen mayor cantidad de biomasa y son preferidas en el mercado. Estos resultados coinciden con otras investigaciones realizadas en lechuga 8,19,20 donde también constataron que el uso de plástico como cobertura de suelo promueve mayor número de hojas por planta. Por otro lado, los resultados no concuerdan con otra investigación 21 donde al evaluar el número de hojas por planta de los cultivares de lechuga Crespa y Roxa con tres tipos de cobertura de suelo, en el Estado de Minas Gerais, Brasil, obtuvieron las menores medias con la cobertura con plástico bicolor plata/negro. Las razones por lo cual no son coincidentes ambas investigaciones pueden ser debidos a que se utilizaron cultivares diferentes y también las condiciones climáticas, principalmente temperatura, fueron diferentes el periodo de ejecución del experimento.
ns = no significativo al 5% de probabilidad de error por la prueba de F.
Medias con una letra en común en la columna no son significativamente diferentes por la prueba de Tukey al 5% de probabilidad de error.
El diámetro de plantas (Tabla 2) presentó diferencias significativas entre cultivares y cobertura de suelo. Entre cultivares, Julia fue superior a Legacy, pero no difirió de Tainá. Con relación a los tipos de cobertura de suelo, el plástico plateado/negro generó la mayor media con 31,53 cm, difiriendo del testigo, pero fue similar a los demás tratamientos con cobertura de suelo. El testigo sin cobertura de suelo, presentó el menor diámetro de planta. Estos resultados indican que existen diferencias entre cultivares para esa variable y también el efecto positivo de la utilización de cobertura de suelo para esta característica agronómica.
La producción de masa fresca total y comercial no presentó diferencias entre cultivares, sin embargo, hubo diferencias entre los tipos de cobertura de suelo (Tabla 3).
ns = no significativo al 5% de probabilidad de error por la prueba de F.
Medias con una letra en común en la columna no son significativamente diferentes por la prueba de Tukey al 5% de probabilidad de error.
La masa fresca total de los cultivares estuvieron entre 229,9 g planta-1 (Legacy) y 301,15 g planta-1 (Julia), mientras que, considerando los tipos de cobertura, el plástico bicolor plateado/negro (322,92 g), generó la mayor media, difiriendo significativamente del testigo sin cobertura (201,39 g).
Con respecto a la masa fresca comercial por planta, no se observaron diferencias significativas entre cultivares, obteniéndose medias de 168,65 g (Legacy), 208,85 g (Taina) y 221,46 (Julia). Estos valores en cierta forma coinciden con investigaciones realizadas en el departamento Central, Paraguay, donde se obtuvo medias de 199,66 y 218,75 g planta-1, respectivamente, para los cultivares Julia y Tainá 1).
Con relación al factor cobertura de suelo, se observa que los tratamientos donde se utilizó cobertura con plástico incrementaron significativamente la masa fresca comercial, difiriendo del testigo sin cobertura, pero similares estadísticamente entre sí. El incremento registrado con la utilización de las coberturas de plástico de color plateado/negro, blanco/negro y negro, comparadas al testigo fueron de 78,04; 50,66 y 61,01%, respectivamente. Estos resultados están en concordancia con los reportados por diversos autores 5,6,8,9,11,21,22) quienes, utilizando cobertura de suelo con plástico de diferentes colores (plateado/negro, blanco/negro, negro) obtuvieron mayor producción de masa fresca comercial, en comparación al cultivo tradicional (sin cobertura de suelo) utilizado como testigo.
No se observaron diferencias significativas entre cultivares en la altura de cabeza (Tabla 3), con medias de 9,33 cm (Tainá), 10,02 cm (Julia) y 10,03 cm (Legacy). Del mismo modo, no se observó diferencias para la misma variable, en función a los tipos de cobertura de suelo, con medias entre 8,83 cm (testigo) y 10,19 cm (plateado/negro). Enciso-Garay et al. (1) evaluaron ocho cultivares de lechuga americana, sobre cobertura de suelo con plástico bicolor (blanco/negro), en el distrito de J. Augusto Saldívar, Paraguay, entre los meses de julio y octubre, donde los cultivares Julia y Tainá presentaron medias de altura de cabeza de 9,76 y 16,83 cm, respectivamente.
El diámetro de cabeza (Tabla 3) fue estadísticamente similar entre los cultivares evaluados, con medias entre 10,50 cm (Tainá) y 11,25 cm (Julia). Para la misma variable se verificó que los tratamientos donde se utilizó cobertura de suelo las medias variaron entre 11,10 cm a 11,54 cm, superiores estadísticamente al testigo sin cobertura de suelo. En otras investigaciones (8,19 también se comprobó que la cobertura de suelo con plástico de color negro, blanco/negro y plateado/negro aumenta el diámetro de cabeza. Conforme a Geisenhoff et al. 23) el diámetro de cabeza es un parámetro utilizado por los consumidores para adquirir la lechuga del tipo arrepollada, en este sentido los resultados obtenidos en esta investigación indican que los tratamientos con cobertura de suelo presentaron mejores características para la comercialización.
La superioridad de los tratamientos con cobertura de suelo en las variables evaluadas, comparadas al testigo sin cobertura, puede atribuirse a que las mismas permiten un efectivo control de malezas, evitando la competencia con el cultivo, reduce la perdida de agua del suelo, la lixiviación de nutrientes, previene la compactación y erosión del suelo, favorece la conservación de niveles adecuados de humedad del suelo, con lo cual aumenta la absorción de nutrientes, reduce la fluctuación de la temperatura del suelo, evita el contacto directo de las hojas con el suelo, con lo cual disminuye la incidencia de plagas y enfermedades, favoreciendo el desarrollo de la planta 24,25,26,27) . En los tratamientos con cobertura de suelo la disponibilidad de nutrientes, particularmente nitrógeno, es mayor, debido a que las mismas reducen la lixiviación de dicho nutriente y conservan mejor la humedad del suelo alrededor de las raíces 22.
Los colores de los plásticos utilizados como cobertura también influyen en la temperatura de la superficie del plástico y del suelo. Los colores más oscuros por sus características físicas aumentan la temperatura del suelo, debido a que absorben gran cantidad de la radiación que les llega, mientras que los colores claros reflejan gran parte de la radiación solar, mejorando la distribución de estas a las plantas 28,29. En esta investigación no se observaron diferencias entre los colores de los plásticos utilizados como cobertura, probablemente por la época en que se desarrolló la investigación (invierno-primavera) donde la temperatura media estuvo entre 18,0 y 24,5°C, favorables para el desarrollo del cultivo (Tabla 1).
CONCLUSIONES
Los cultivares evaluados solamente presentaron diferencias en la variable diámetro de planta, por tanto, cualquiera de ellos puede ser recomendado para su cultivo en la época en que se realizó la investigación.
El uso de cobertura de suelo con plástico permite incrementar significativamente las características agronómicas como masa fresca comercial, diámetro de cabeza y número de hojas por planta de los cultivares de lechuga arrepollada evaluados.