Introducción
Los problemas relacionados con medicamentos (PRM) son un desafío para el personal de salud que labora en las instituciones sanitarias. Se trata de eventos o circunstancias que pueden alterar el desenlace terapéutico de los medicamentos y pueden deberse a acciones del paciente, del proveedor o del prescriptor1.
Dentro del listado de PRM, se encuentran los errores en la prescripción2, los cuales son más comunes de encontrar en recetas médicas al momento de validarlas. Este tipo de errores abarcan desde una selección incorrecta del medicamento, hasta recetas ilegibles o que induzcan a errores que puedan alcanzar al paciente como la falta de información importante en la receta médica sobre la farmacoterapia, la forma farmacéutica, la vía de administración, la dosis o la frecuencia de administración, entre otras cosas3, los cuales se consideran errores de omisión (EO). Sin embargo, se trata de situaciones evitables, y es trabajo del farmacéutico hospitalario o comunitario detectar y prevenir estos errores antes de que la salud del paciente se vea afectada1,4.
En México se cuenta con una serie de documentos normativos oficiales que deben tomarse en cuenta por los profesionales del área médica, médica veterinaria, enfermería y odontología al momento de realizar una prescripción de medicamentos mediante una receta. Esta normativa se refiere al Reglamento de Insumos para la Salud5, el Suplemento de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos6, la Ley General de Salud7) y la Comisión Nacional de Arbitraje Médico8.
Por otro lado, en ese país se estima que el 83.9% de la población se atiende en el sector de salud público9. Este sector incluye los servicios de atención de salud en primer nivel, el cual consiste en centros de salud, consultorios, dispensarios y unidades de medicina familiar donde sólo se llevan a cabo consultas externas. Se trata de los centros de salud más numerosos y básicos para el sistema de salud mexicano10. Sin embargo, a pesar del esfuerzo que se ha hecho en los últimos años para mejorar dicho sistema, sus servicios suelen estar saturados debido a la alta demanda, lo cual puede afectar negativamente la calidad de la atención brindada y ocasionar PRM11. Además, en la actualidad, la presencia del profesional farmacéutico en los centros de salud de atención en primer nivel es escasa12, por lo que la incorporación de este profesional de la salud ayudaría a monitorear la receta médica y prevenir los EO.
En nuestro conocimiento, aún no se ha llevado a cabo un análisis de los EO en centros de atención en primer nivel en México, que son las instituciones en las que se atienden la mayoría de los problemas de salud de la población. Por lo anterior, este estudio pretende determinar la prevalencia de EO identificados en las recetas médicas emitidas en un centro de salud de primer nivel de la Ciudad de México (CDMX) en el año 2021.
Metodología
Se realizó un estudio monocéntrico, observacional, transversal, retrospectivo y de serie de casos con datos obtenidos a partir de las recetas médicas emitidas en el centro de salud T-III San Miguel Teotongo en CDMX, del 1 de enero al 31 de diciembre del 2021. La información se obtuvo a partir de recetas médicas digitales de dicho centro de salud. Debido a que la identidad de los pacientes se encontraba protegida mediante un código, no fue necesario obtener su consentimiento informado.
Para evaluar la correcta emisión de las recetas, el análisis se basó en la normativa mexicana pertinente vigente incluyendo la Comisión Nacional de Arbitraje Médico8, el Reglamento de Insumos para la Salud5, la Ley General de Salud7) y el Suplemento de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos6. Se consideraron 10 EO relacionados con el medicamento. La evaluación del cumplimiento de la correcta emisión de las recetas se hizo de acuerdo con los criterios y definiciones normativos descritos en la Tabla 1 5,6,13,14.
La información obtenida a partir de las recetas médicas se organizó en una base de datos generada en Microsoft Office Excel®, donde se registró el folio, la fecha de expedición de la receta médica, el sexo, edad y diagnóstico del paciente, los medicamentos prescritos para el diagnóstico, la cantidad recetada y el modo de uso que comprende: dosis, vía y frecuencia de administración, el número de días de tratamiento y los EO identificados. El análisis estadístico se realizó mediante medidas de tendencia central. Las características clínicas y sociodemográficas de los pacientes, la frecuencia y tipo de EO fueron analizadas mediante porcentajes. Se utilizó Microsoft Office Excel® para realizar este análisis.
Resultados
Se analizaron 5822 recetas médicas. La mayoría de ellas fueron dispensadas a pacientes de sexo femenino (74,17 %). Los adultos de 27 - 59 años fueron el grupo de pacientes más frecuente (44,04 %), seguido del grupo de adultos mayores de 60 años (41,24 %). La Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2) y la Hipertensión Arterial Sistémica (HAS) fueron las enfermedades diagnosticadas con mayor prevalencia (26,37 % y 22,37 %, respectivamente). En la Tabla 2 se muestran las características sociodemográficas de los pacientes y los 10 diagnósticos más frecuentes.
Se encontraron EO en 3424 de las 5822 recetas analizadas (58,81 %). Algunas recetas presentaron más de un EO. En ellas, se hallaron 6288 EO, es decir, 1,08 EO por receta en promedio. Dentro de estos EO, el más frecuente fue la omisión de indicaciones completas y claras (38,91 %), seguido de la FF (30,54 %), la concentración (12,11 %) y la presencia de indicaciones terapéuticas (6,17 %), entre otras (Figura 1).
Por otro lado, en la Tabla 3 se muestra el número de EO de acuerdo con las características sociodemográficas de los pacientes. La mayoría de los EO se presentaron en recetas de personas adultas mayores (≥60 años) (40,14 %). Asimismo, más del 90 % de los EO se presentaron en recetas de pacientes con HAS. Con respecto al sexo, alrededor del 76 % de los EO se presentaron en recetas dispensadas a mujeres.
Por último, se encontró que los EO fueron más frecuentes en los meses de abril y octubre, mientras que en los meses de enero y julio resultaron menos frecuentes (Figura 2).
Discusión
En el presente estudio se analizaron los EO en más de 5,800 recetas médicas en la sede y periodo de estudio. A diferencia de otras investigaciones realizadas en otras partes del mundo, las cuales se enfocaron en recetas de pacientes con características muy específicas, tuvieron un tiempo de estudio de menor duración o se enfocaron en niveles de atención superiores15-17, nuestro trabajo incluyó todas las recetas médicas emitidas en un centro de salud de atención en primer nivel durante un año completo, resultando en un mayor número de recetas analizadas que en dichos estudios.
La gran mayoría de los pacientes en este estudio fueron del sexo femenino, quienes también presentaron mayor número de EO en sus recetas. Este grupo de pacientes, además de acudir al centro de salud a consulta médica por enfermedad, también acudieron por asesoría de control prenatal, de planificación familiar o embarazo, aunque en menor porcentaje (2,32 %). Sin embargo, no deja de llamar la atención ya que los EO en las recetas dispensadas a este grupo de pacientes no sólo podrían comprometer la salud de estas mujeres, sino también la del ser que se está gestando. Por otro lado, es preocupante que el 40% de los EO se encontraron en recetas de pacientes adultos mayores quienes, por su edad, pueden verse más afectados por errores de medicación derivados de los EO debido a que habitualmente tienen un estado de salud más vulnerable y están polimedicados. Otro hallazgo importante fue que la DM2 y la HAS fueron los diagnósticos más frecuentes, lo cual posiblemente se debe a que ambas enfermedades son altamente prevalentes en México18,19) en relación con el rango de edad que predominó en el presente estudio; además, los EO identificados fueron altamente frecuentes (93,81 %) en las recetas de los pacientes con HAS.
Un hallazgo preocupante fue que más de la mitad de las recetas analizadas presentaban por lo menos un EO. Se trata de una cifra menor a la observada en un estudio llevado a cabo en Pakistán en un número menor de recetas (100%, n= 300)16, pero mucho mayor a la de un estudio llevado a cabo en tres centros del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido con un número similar de recetas (14,7 %, n= 6605)20. Ambos estudios se enfocaron en EO en general, al igual que nuestro estudio.
Por otro lado, se encontraron EO en más de la mitad de las recetas analizadas; 6288 EO en total, es decir, 1,08 EO por receta en promedio. La cifra es alta, lo que concuerda con estudios desarrollados en otras partes del mundo, donde se ha establecido que los EO son los errores más frecuentemente reportados1,15,20. Sin embargo, es preocupante que los cuatro errores más frecuentemente encontrados en nuestro estudio se deban a omisiones que pueden poner en riesgo la salud del paciente, pues al no escribirse completa y claramente la indicación terapéutica, se corre el riesgo de que el paciente incurra en un uso irracional del medicamento, lo que podría prolongar su problema de salud y desencadenar complicaciones con la forma de uso del medicamento. En específico, cuando se omiten las indicaciones, la FF y la concentración y/o dosis se tiende a administrar y almacenar inadecuadamente el medicamento, poniendo en riesgo la seguridad del paciente. La omisión de la FF y concentración pudo haber producido errores de dispensación al solicitar los medicamentos en la farmacia. Este tipo de EO también fueron encontrados con frecuencia en otros estudios en diferentes niveles de atención médica15,18.
La alta prevalencia de EO en las recetas del centro de salud T-III San Miguel Teotongo de la Ciudad de México es preocupante. Aunque nuestros hallazgos no puedan ser extrapolados a otros centros de salud, sí dan indicios de lo que pudiera estar ocurriendo en otras clínicas públicas del primer nivel de atención en México, sector donde se atiende la mayoría de la población mexicana9. Debido a que el sistema de salud público suele encontrarse saturado, la calidad de la atención puede verse afectada11. En otros estudios ya se ha observado que la carga de trabajo excesiva que tienen los profesionales de la salud es una de las principales causas de generación de EO 21,22. Anteriormente, en México se había demostrado que la incorporación del profesional farmacéutico al equipo de salud hospitalario ha contribuido de manera efectiva a distribuir mejor la carga de trabajo y a detectar y prevenir oportunamente los EO4,23,24. Sin embargo, su incorporación en los centros comunitarios de atención primaria ha sido muy lenta, afectando la implementación de los servicios farmacéuticos y de farmacovigilancia, aun cuando en diciembre de 2019 se reconoció al farmacéutico como profesional de la salud en la Ley Generan de Salud de México7. La labor del farmacéutico podría ayudar a prevenir o identificar oportunamente los EO y otros errores de medicación en la práctica clínica diaria, contribuyendo a mejorar la calidad de la atención médica brindada a los pacientes. En nuestro estudio, la mayoría de los EO estuvieron relacionados con las indicaciones terapéuticas, la forma farmacéutica y la concentración del fármaco; la identificación oportuna de estos EO conllevaría a un mejor progreso en la recuperación de la salud del paciente, mejoraría la adherencia terapéutica, reduciría la probabilidad de aparición de reacciones adversas y mejoraría el proceso de dispensación en las farmacias.
Este estudio presenta algunas limitaciones. En primer lugar, se trata de un estudio monocéntrico, por lo que los hallazgos no pueden generalizarse. Por otro lado, el diseño del estudio fue transversal, no se realizó un seguimiento a los pacientes para evaluar su evolución clínica y medir el impacto de los EO observados sobre la salud de los pacientes. Se recomienda que en los estudios posteriores se realice un análisis en varios centros de salud y se haga un seguimiento de los pacientes.
En conclusión, se encontró una alta prevalencia de EO en las recetas médicas emitidas en el centro de salud T-III San Miguel Teotongo en la Ciudad de México en el año 2021, lo que podría haber aumentado el riesgo de errores en la dispensación y administración, así como la seguridad del paciente. Es necesario implementar sistemas de apoyo al personal de salud, especialmente contar con la presencia del profesional farmacéutico y la consecuente instalación de las estrategias de atención que ayuden a concientizar al equipo médico sobre la problemática y consecuencias de los EO, así como ofertar los servicios farmacéuticos en las clínicas de primer nivel de atención en la CDMX.