Introducción
Los Estados en el mundo asumen la búsqueda de un correcto acceso al servicio de la salud. Su importancia recae en la obtención de la cobertura universal de salud, esto implicaría que todas las personas tengan posibilidad de acceso, sin discriminación alguna, a servicios adecuados, a tiempo y de sobre todo de calidad1.
En la actualidad el acceso al servicio de la salud ocupa un espacio neurálgico como parte de las políticas públicas prioritarias y por ello los países en vías de desarrollo han venido modificando su normativa a fin de garantizar a la población el acceso en la medida de lo posible a este derecho. El derecho a la salud es el valor fundamental de la cobertura universal de salud, que debe promoverse y protegerse sin distinciones2. Específicamente en Latinoamérica, el enfoque se ha centrado en el acceso y uso de servicios de salud3. Uno de los más grandes problemas en relación a ello son las poblaciones penitenciarias que por sus condiciones específicas son poblaciones que en el tiempo se han enfrentado a un estado de vulnerabilidad sobre todo en el acceso a servicios de salud para la detección, el tratamiento y la prevención de enfermedades. Por ello todo Estado Democrático tiene que velar para que, en el contexto penitenciario, los presos puedan recibir los mismos cuidados de salud que tendrían en la Comunidad (servicios de prevención, atención, tratamiento y rehabilitación)4.
La presente investigación tiene por objetivo diagnosticar el acceso a los servicios de la salud gineco-obstetra en los establecimientos penitenciarios del Perú durante el año 2021. Resulta trascendente realizar un diagnóstico de este tipo. Ello en consideración que la importancia de la asistencia sanitaria en prisiones ha tenido y tiene la lucha contra las enfermedades más frecuentes entre las personas que se encuentran privadas de libertad, y por tanto su contribución en términos de mejora de la salud pública5.
Sobre el Estado del Arte actual, estudios sobre acceso a servicios de salud de las mujeres privadas de libertad en Latinoamérica son escasos. Debiendo enfatizarse los estudios de Vildoso - Cabrera y su equipo de investigación que estudio Infraestructura penitenciaria, los derechos a la salud y a un ambiente adecuado de las internas del Establecimiento Penitenciario Anexo de Mujeres de Chorrillos (Perú)6. Si bien es una población más reducida el objetivo de la investigación se centraba en Determinar cómo la infraestructura penitenciaria garantiza los derechos a la salud y a un ambiente adecuado de las internas del Establecimiento Penitenciario Anexo de Mujeres de Chorrillos. Asiéndose mucho énfasis el rol del establecimiento penitenciario en la salud gineco-obstetra y menstrual de las internas.
Si bien como se ha mencionado resulta importante investigar las poblaciones penitenciarias. Pero resulta más importante aún investigar a las poblaciones penitenciarias femeninas. Esto se fundamenta en que las mujeres sufren más en prisión debido a que su encierro afecta directamente al núcleo familiar, dado que muchas veces son la base afectiva y económica de la familia7. Es decir, su estado de vulnerabilidad es mucho mayor al de un varón recluido en un establecimiento penitenciario.
Metodología
El estudio tiene carácter descriptivo, transversal que abarca todos los establecimientos penitenciarios de las regiones del Perú con población penitenciaria femenina distribuidas en el territorio peruano durante el año 2021 (Tabla 1), recluidas en 44 centros penitenciarios y organizadas administrativamente en 8 regiones (Tabla 1). Se debe considerar que la presente investigación se describieron dos variables como son el servicio gineco-obstetra y las atenciones gineco-obstetras. Se considera como población total de estudio a 4360 internas, dada la naturaleza de los datos y sus análisis no se requirió realizar muestreo, se trabajó con la totalidad de la población de estudio. La investigación se apoya en datos provenientes de fuente secundaria, recopilada de organismos oficiales mediante solicitud realizada el 22 de febrero del 2022, recibiendo respuesta a través de la carta N° D000041-2022-INPE-TAIP y anexos.
Para la recolección de datos se aplicó la técnica documental, el instrumento en el cual se registró la información recogida fue la ficha documental. La información recibida fue organizada en una base de datos y procesada utilizando software estadístico SPSS v26 (SPSS Inc., de Estados Unidos) para Windows. El análisis de datos es descriptivo, se realizó utilizando tablas de frecuencias, en las cuales se trabajó con la frecuencia absoluta y frecuencias relativas
La Tabla 1 nos muestra la organización de la población penitenciaria del Perú, distribuida en 13 establecimientos penitenciarios de mujeres y 31 pabellones de mujeres, contándose con total de 44 centros de reclusión para mujeres, los cuales corresponden a 8 regiones administrativas del Institucional Nacional Penitenciario.
Resultados
El estudio fue realizado en 8 regiones penitenciarias específicamente 44 centros penitenciarios que cuentan con población penitenciaria femenina. Con respecto a ello se describió numéricamente y porcentualmente por región si se brinda el servicio gineco-obstetra en establecimientos penitenciarios. Además de detallar el número de profesionales gineco-obstetras que laboran en los establecimientos penitenciarios por región. Todo ello con la finalidad de diagnosticar si los servicios y profesionales gineco-obstetras en establecimientos en el Perú son limitados y por ende se restringe el acceso a los servicios de salud gineco-obstetra. De igual manera los resultados detallaron el número de atenciones gineco-obstetras en establecimientos penitenciarios en el Perú por región, buscando comparar este número con la población penitenciaria de mujeres recluidas en el Perú. Con todos estos datos se puede brindar un panorama amplio del estado del acceso a la salud gineco-obstetra en el Perú en establecimientos penitenciarios de mujeres.
La Tabla 2 presenta una caracterización de 13 establecimientos penitenciarios de mujeres y 31 pabellones de mujeres, de los cuales solo 15 (34,09 %) cuentan con servicio gineco-obstetra, mientras que 29 (65,91 %) no cuentan con servicio gineco-obstetra, estos centros pertenecen a las ocho regiones penitenciarias del Perú. La región Lima (capital del Perú) concentra la mayor cantidad de centros penitenciarios, junto con la región Norte Chiclayo, contando las dos regiones con ocho establecimientos penitenciarios con población femenina, exigiendo una diferencia de la región Lima que cuenta con seis establecimientos penitenciarios con servicio gineco-obstetra, mientras que la región norte Chiclayo cuenta con un solo establecimiento penitenciario con servicio gineco-obstetra. Se debe mencionar a la región del Altiplano que no cuenta con servicio gineco-obstetra.
Es necesario recalcar que existe un déficit entre establecimientos penitenciarios que cuentan con el servicio gineco-obstetra (34,09 %) es decir cuenta con la infraestructura, materiales e insumos de atención; Con los establecimientos que cuentan con profesional gineco-obstetra que solo son el (22,73 %). La región de Lima si bien cuenta con 6 establecimientos con servicio gineco-obstetra, solo cuenta con un profesional de salud ginecobstetra laborando continuamente.
Del total de la población penitenciaria estudiada, 4360 internas no todas recibieron al menos una atención gineco-obstetra durante el año 2021. Si bien se observa que existe una media de atenciones de 369%, se debe considerar que esta media está concentrada en regiones con mayores atenciones como la Región centro-Huancayo, la Región Lima y la Región Pucallpa. Se aprecia que las internas de los establecimientos penitenciarios de la región Altiplano Puno no han recibido ni una sola atención gineco-obstetra, de igual forma tres establecimientos de la región Lima, siete establecimientos de la región nor Chiclayo, tres establecimientos de la región centro Huancayo, un establecimiento de la región Pucallpa, tres establecimientos de la región sur Arequipa, cuatro establecimientos de la región Norte Cusco, cinco establecimientos de la región nor oriente San Martin. Devalándose que en el año 2021 un total de 1287 lo cual equivale a (29,52%) internas de las seis regiones penitenciarias distribuidas en diversos establecimientos penitenciarios no recibieron ni una sola atención gineco-obstetra mostrándose un déficit de atenciones gineco-obstetras en los establecimientos penitenciarios del Perú (Tabla 3).
Discusión
En los Estados como el nuestro los recursos son limitados y existe políticas de priorización, siendo muchas veces ciertas poblaciones olvidadas o separadas al final de la lista. Bajo esa óptica no es posible asegurar el acceso inmediato de toda la población a todos los tratamientos de salud, es por ello que los gobiernos deben crear mecanismos de priorización en base a necesidades que tengan como objetivos ampliar de manera progresiva tanto la población cubierta como las intervenciones que se ofrecen, y reducir los costos y cuotas considerando los recursos públicos disponibles para el sistema de salud8.
Es necesario la repartición de recursos eliminando posibles distinciones que solo crean barreras económicas para el cuidado de la salud. Esto debe ser un propósito fundamental de las autoridades nacionales y mundiales, a fin de que toda la población sin discriminación pueda lograr acceso justo a servicios, con las condiciones mínimas de calidad9. Estas distinciones aparecen en casos determinados como los internos de establecimientos penitenciarios.
Los internos se consideran un grupo de población especial, ya que son diferentes a otras poblaciones en cuanto a su libertad de movimiento. Estudios internacionales establecen que una de las poblaciones más vulnerables son las privadas de libertad que se encuentran en prisiones10.
Es necesario recalcar que la condición de internos solo restringe el derecho de libertad ambulatoria es decir a la posibilidad de movilizarse por el territorio nacional con voluntad. De esta manera los derechos que conservan los reclusos, se encuentran el derecho de expresión, educación, credo y salud, entre otros11. Derechos ineludibles para mantener la dignidad del hombre y lograr los fines de la pena como la reeducación, resocialización y reincorporación. Es importante tener en cuenta las de características individuales de atención a poblaciones establecidas; así, evidenciadas por condiciones demográficas y de financiamiento, afectan la capacidad de conseguir la atención ante una necesidad de salud12. Es decir que el acceso al servicio de la salud es un término que se analiza en el contexto de matices especiales y características singulares en la población establecida.
La ejecución de las acciones de fomento de la salud con énfasis en la prevención de las enfermedades dentro de los establecimientos penitenciarios contribuye a la salud pública de un Estado13, debiéndose tomar en cuenta que la eficiente política pública genera consigo un eficiente uso de recursos, tanto presupuestales, humanos o de infraestructura. Cabe señalar que la implementación de políticas en salud favorece a disminuir ciertos aspectos como la reincidencia y habitualidad en el sistema penitenciario. En Latinoamérica, el trabajo con población reclusa representa un importante reto, tanto por las condiciones de las cárceles, como por los enfoques de tratamiento que encuentran trabas para alcanzar los objetivos de reeducar y resocializar a las personas privadas de libertad14.
Se podría afirmar que los problemas de las mujeres privadas de libertad sufren son equivalentes a los de cualquier mujer que se encuentra en libertad, porque dentro y fuera de las cárceles está condenada a cumplir con los roles asignados a su género. Pero el sufrimiento de la mujer privada de la libertad es mucho mayor15) y el afrontamiento de las privaciones de la libertad en mujeres es mucho más complejo aun pues estas resultan ser muchas veces invisibilidades por el sistema16. En comparación con los reclusos varones, es más probable que la salud física y mental de las reclusas se deteriore como resultado del hacinamiento, la falta de higiene, la nutrición inadecuada17.
El estudio que se presenta, muestra que la minoría de centros penitenciarios de mujeres en el Perú pueden brindar servicio gineco-obstetra 34,09 %, más aún como dato relevante un menor número de establecimientos penitenciarios no cuenta con profesionales gineco-obstetra 22,73 %. Se debe considerar que la ausencia de servicios gineco-obstetra y la falta de profesionales gineco-obstetras que contribuye al descontrol de las afecciones en la salud femenina.
La población penitenciaria femenina peruana en su mayoría ha recibido por lo menos una atención gineco-obstetra durante en el año 2021, contrario a ello 1287 (29,52 %) internas no recibieron ni una sola atención durante el año 2021. Debemos tener en cuenta que es recomendable un control anual ginecológico mínimamente18. Esta evaluación periódica permite detectar enfermedades de alta prevalencia y realizar los estudios necesarios para el control de enfermedades.
En 28 de los 44 establecimientos penitenciarios con población femenina en Perú hay un déficit de atención gineco-obstetra recibida por la población penitenciara durante el año 2021. Es decir, más de la mitad de los establecimientos penitenciarios con población femenina, esto contribuye a incrementar el problema de la salud pública en los centros penitenciarios. El acceso a los servicios gineco-obstetras en la población penitenciaria de mujeres del Perú se muestra restringida, colocando en situación de vulnerabilidad a las mujeres privadas de su libertad. En el Perú si bien gran parte de regiones penitenciarias cuentan con servicio gineco-obstetra esto no se traduce si se analiza individualmente por establecimiento penitenciario al solo tener la capacidad de brindar el servicio el 34,09 %, de establecimientos penitenciarios y un 22,73 % que cuentan con profesional para la atención. Debiéndose hacer un hincapié que existe un déficit de atención gineco-obstetra recibida por la población penal durante el año 2021 en un alto número de los centros penitenciarios con 1287 (29,52 %) internas no recibieron ni una sola atención durante el año 2021.
En el Perú si bien gran parte de regiones penitenciarias cuentan con servicio gineco-obstetra esto no se traduce si se analiza individualmente por establecimiento penitenciario al solo tener la capacidad de brindar el servicio el 34,09 %, de establecimientos penitenciarios y un 22,73 % que cuentan con profesional para la atención. Debiéndose hacer un hincapié que existe un déficit de atención gineco-obstetra recibida por la población penal durante el año 2021 en un alto número de los centros penitenciarios con 1287 (29,52 %) internas no recibieron ni una sola atención durante el año 2021
La importancia de la salud gineco-obstetra en las internas de establecimientos penitenciarios es prioridad en salud publica femenina esto lo establece el instituto interamericano de Derecho humanos. Se debe hacer hincapié que en la mujer el control ginecológico y la promoción de programas de salud sexual y reproductiva son prioridad en la actualidad19. Por ende, se establece la necesidad de hacer arreglos especiales para las mujeres durante la menstruación.
El gran inconveniente es que el Estado no contempla la salud de la mujer desde una política de salud pública, la distribución de ingresos, la salud y la identidad20. Es probable que existan variedad de factores para determinar la salud de la mujer como baja prioridad en los países en vías de desarrollo por ende de mínima prioridad en poblaciones penitenciarias, Esto puede ser porque se cree aun, que la intimidad de la mujer como es la menstruación es un tabú, esta idea se estandarizo como algo que debiese ser ocultado y disimulado bajo sentimientos de vergüenza21.
Bajo lo observado en la presente investigación resulta sumamente urgente una descentralización del acceso a los servicios de la salud gineco-obstetra como política de salud penitenciaria prioritaria, donde el servicio pueda llegar a establecimientos penitenciarios de regiones con menos atenciones a través de la implementación del servicio y la contratación de personal gineco-obstetra.