INTRODUCCIÓN
El proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), conocido como Brexit (abreviatura de las palabras inglesas Britain -Gran Bretaña y exit -salida) se desarrolla en contraposición a la tendencia de regionalización y globalización (Fantini, 2020), no obstante, los resultados del referéndum llevado a cabo el 23 de junio de 2016, fueron de 52% a favor de la salida, frente a 48% en contra de la salida, lo que escenificó la gran división de la sociedad del Reino Unido (Román & Hernández, 2020) tomando en cuenta que en algunas regiones como Escocia e Irlanda del Norte y parte de Gales, la tendencia fue hacia la permanencia en la UE. Así mismo al revisar las tendencias, según grupos etarios, demuestran que la población joven es más proclive a la permanecía a diferencia de las personas mayores, factor de consideración en lo referente a las potenciales implicaciones futuras.
No obstante, comprender el Brexit, supone admitir en términos geopolíticos la configuración del Reino Unido, cuyo nombre oficial es: Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, integrando cuatro naciones que son: Escocia, Irlanda del Norte, Gales e Inglaterra (Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, 2020), en ese sentido algunas regiones como lo es en el caso de Irlanda del Norte ahora se enfrenta a un severo problema fronterizo que separa Irlanda del Norte de la República de Irlanda (El Confidencial, 2019).
Otro aspecto a considerar en términos políticos en lo referente a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, y siendo el tema central de este texto, es el futuro económico de la región, puesto que uno de los principales argumentos de Nigel Farage el eurodiputado escéptico, que pertenece al partido UKIP (United Kingdom Independence Party) quien impulso el proceso bajo argumentos de remodelación del proyecto europeo y alejamiento de un modelo centralizado que implica ceder fondos del Reino Unido sin obtener un beneficio a cambio (Euro News, 2020), no posee un sustento sólido, según algunos especialistas. Así mismo cabe destacar que el Brexit, constituye un argumento político en tanto que se centra en aspectos conservadores y nacionalistas, considerando que fue el estandarte de la campaña de David Cameron, así como de Boris Johson, ante la renuncia de Teresa May, ambos de corte conservador, posteriormente el breve mandato de Mary Elizabeth Truss, quien renuncio y como resultado Rishi Sunak actualmente lidera la nación.
Considerando la mínima diferencia entre quienes aceptaron el Brexit y quienes lo rechazaron, las diferencias en cuanto a la opinión de los votantes según su ubicación territorial y la edad de los votantes, las condiciones políticas generadas por quienes planificaron la medida y la posterior inestabilidad política, se puede afirmar que el pequeño margen para la aceptación del Brexit se basó en argumentos y tradiciones históricas que dieron respuesta al miedo a ser absorbidos por la UE, constituyendo una victoria al Leave (Navarro-Galván, 2021) sin embargo el proceso tuvo un carácter democrático, aún con sus posteriores implicaciones de orden geopolítico y migratorio. A continuación, se presentan los principales aspectos entorno al proceso, por lo que, en términos metodológicos, se realizó revisión de fuentes secundarias disponibles en informes y estudios disponibles sobre el tema, tales como resultados oficiales, publicación de estadísticas del proceso en diarios y estadísticas económicas de entidades gubernamentales.
Los aspectos relativos al referéndum del 23 de junio del 2016
La consulta realizada a la población de los cuatro estados que conforman el Reino Unido, muestra que el 11% de la población del Reino Unido conformada por los territorios de Escocia e Irlanda del Norte (ONS, 2023), expresaron su interés por continuar dentro de la Unión Europea
En relación a lo anterior es preciso reconocer que el sustrato jurídico del proceso, obedece a una moción presentada por David Cameron el 23 de enero de 2013 donde crítica cómo ha evolucionado la UE y el aumento de sus poderes en virtud de ello, por otro lado, expone de forma muy genérica las demandas tanto económicas como políticas (relativas a su identidad nacional) del Reino Unido (Castellá, 2016) y agrega, que sea el pueblo británico (y no los políticos) quien decida sobre la pertenencia en la UE. Loque en consecuencia dio como resultado lo detallado en la tabla 1.
País | Votación | Zona | % de la Población de UK | |
---|---|---|---|---|
Permanecer | Retirarse | |||
Inglaterra | 46.6% | 53. 4% | Centro | 84.2% |
Irlanda del Norte | 55.8% | 44.2% | Noroeste | 2.8% |
Escocia | 62.0% | 38.0% | Norte | 8.2% |
Gales | 47.5% | 52.5% | Sur | 4.7% |
Fuente: BBC (2020) y ONS (2020).
Como se observa en la tabla 1 de las estadísticas electorales, existen diferencias estrechas según las regiones; al parecer Inglaterra, que es la región que posee mayor población, obtuvo resultados que incidieron en el resto de las regiones. Así mismo se observa que Escocia e Irlanda del Norte no aceptan la retirada de la Unión Europea. Probablemente ello se deba a sus intereses particulares como población, el tipo de producción y los beneficios comerciales y la movilidad que supone el estatus europeo.
En 2016, la realidad fue diferente, se realizó una consulta respecto a la posición entorno al Brexit, cuyos resultados, al menos en las ciudades más poblas, brindaba un panorama más diverso como se muestra en la tabla 2 (BBC, 2020) lo que reflejó la disparidad de opiniones en torno al proceso.
Localidades más pobladas | Opinión | |
---|---|---|
Quedarse | Retirarse | |
Birmingham | 49.6% | 50.4% |
Mánchester | 60.4% | 39.6% |
Newcastle | 34% | 63% |
Media | 48 | 52 |
En relación a lo observado en la tabla 2, aun cuando afirma Gamble (2018) que pasarán muchos años para lograr comprender las implicaciones y efectos del Brexit, y las votaciones de junio de 2016, uno de los primeros efectos del Brexit, fue la devaluación de la divisa británica (Linares-Giraldo, et al., 2020). En la actualidad se estima que producto de los efectos inmediatos del Brexit, la población del Reino Unido acepta que no fue la mejor decisión y ahora se enfrentan a situaciones tales como la disminución de la industria de servicios, la cual fue dominante de Gran Bretaña y creció a su ritmo más lento en enero desde el referéndum, ya que la economía se ralentizó a principios de 2018 (Euskadi Gobierno, 2018).
Factores políticos entorno al BREXIT
El Brexit toma el centro del escenario las crisis estructurales que pueden ser impulsadas por los márgenes de percepción pública, pero su desafío seguirá necesitando un replanteamiento de la UE (Staiger & Martill, 2020). Posiblemente el Referendum de salida de la UE, aun cuando las condiciones políticas marcaron una estrecha diferencia son producto de una opción basada en la translación al electorado de la solución a asuntos políticamente relevantes y consti tucionales, además de divisivos como lo es la pertenencia a la UE (Castellá, 2016)
No obstante, en términos políticos un factor determinante radica en la consolidación de UKIP quienes promueven un escenario político, compitiendo electoralmente tanto con conservadores como con laboristas, según zonas (en la Inglaterra profunda con los conservadores, en las ciudades industriales del Nor te con los laboristas) (Castellá, 2016) lo que se vio expresado en los resultados de la votación.
Aun con todo el factor político de por medio hay aspectos de suma consideración en el marco de ello, por ejemplo, la supresión de los controles al movimiento de personas en las fronteras interiores de los Estados miembros, es un fenómeno relativamente reciente que se inicia con la entrada en vigor, en 1995, del Acuerdo de aplicación del Convenio de Schengen (Alesti, 2012) en ese sentido la puesta en marcha del Brexit afecta la movilidad de los ciudadanos de Irlanda del Norte hacia La República de Irlanda, donde no existe una frontera física a lo largo de 499 km, cuya solución denominada backstop (instrumento que propone el no levantamiento de una frontera física que ponga en peligro la paz y la estabilidad de la isla), razón por la cual los factores de orden político a partir del Brexit debilita el mercado común, unión aduanera y libertad de movimiento entre los territorios de las Irlandas (El Confidencial, 2019) lo que implica incertidumbre en relación al tema fronterizo.
Factores económicos entorno al BREXIT
Siendo que uno de los principales argumentos para abandonar la UE, por parte de los políticos que lideraron el proceso, fue el factor económico, es preciso observar a partir de indicadores la sustentación del argumento. A fin de evaluar si la decisión se apega a la realidad o bien genero complicaciones tanto para la UE como para el Reino Unido, en ese sentido Fantini (2020) asevera que la reacción contraria a nivel de primeros pasos en el proceso es de carácter multidimensional y radica en temas de carácter económico, no obstante, solo pueden avaluarse a partir de indicadores macroeconómicos.
Como se mencionó anteriormente con la puesta en marcha del Brexit se observaron aspectos de orden político cuyo estrecho margen en las votaciones de salida de la UE, se ven reflejados en potenciales problemas a nivel regional, claramente los más afectos (regiones del norte y noroeste) empiezan a sufrir las consecuencias, a nivel migratorio y comercial. Ese es solo un pequeño punto que entrelaza las medidas de orden político con las secuelas económicas, es así que se precisa de otros aspectos y consideraciones, tales como el comercio al resto de los países de la UE, no solo con Irlanda del Norte. En seguida se presenta en la tabla 3 que muestra esos aspectos.
País socio | *Exportaciones británicas (millones de libras, 2015) | ** Exportaciones británicas (millones de libras, 2020) | *Importaciones británicas (millones de libras, 2015) | **Importaciones británicas (millones de libras, 2020) |
---|---|---|---|---|
Alemania | 3,045 | 3,000 | 6,072 | 5,627 |
Francia | 1,702 | 1,726 | 2,124 | 2,264 |
Holanda | 1,621 | 1,848 | 3,251 | 3,423 |
Bélgica | 1,106 | 963 | 2,259 | 2,472 |
Fuentes: Gobierno del Reino Unido, Estadísticas de comercio internacional (2016) HM- Revenue & Customs Overseas Trade in Goods Statistic (2021) *Septiembre de 2015. ** Diciembre 2020.
Como se aprecia en la tabla anterior, tanto a nivel de exportaciones como de importaciones, se observaron algunos cambios significativos lo cual hace pensar que el panorama de la UE y Reino Unido previo al Brexit considerando que, en 2015, los países miembros de la UE representaron casi la mitad del stock de Inversión Extranjera Directa en el Reino Unido (496 mil millones de libras) de un total de 1.034 mil millones de libras: 48 por ciento) (Poli, 2016) deja entrever que no fue nada favorable el ambiente previo al Brexit. Al comparar el aumento y disminución en el periodo de tiempo considerado se observe leve disminución en las exportaciones y exportaciones hacia Alemania y Bélgica.
Actualmente se afirma que la UE está ciertamente en problemas. De hecho, la Unión está enferma producto de una crisis multidimensional (Staiger & Martill, 2020) Por otro lado, Geopolíticamente la UE se encuentra en una situación difícil. Debido a diversas situaciones emergentes, como la recomposición de la economía global, la multipolaridad entre otros factores.
Aun con todo el panorama poco esperanzador tanto para la UE, como para el Reino Unido, se espera que este último incluso abra negociaciones para un acuerdo integral de libre comercio con la UE, una Asociación de Comercio e Inversión Multicanal (CCTIP), para reducir o eliminar los aranceles de importación / exportación para beneficio mutuo (Niblett, 2016) lo anterior como una posible medida para afrontar los desaciertos de posteriores al Brexit.
DISCUSIÓN
Inmerso en la crítica decisión de orden político y económico entorno al Brexit como mecanismo de salida del Reino Unido de la Unión Europea, sea que esta última enfrente una severa crisis multidimensional como señalan Staiger & Martill (2020) o bien que esta medida represente un marco de oportunidades como sugiere Niblett (2016), cabe mencionar que el eje central de las relaciones venideras entre el Reino Unido y la UE se fundamentarán en aspectos de soberanía, entendida esta como el poder que poseen los estados para organizar su dimensión normativa en beneficio de los ciudadanos (Brown, 2015).
La aspiración de la colectividad de contar con un orden jurídico armónico y estable para la inversión y la actividad comercial, parece ser el meollo del asunto, así mismo para el desarrollo de programas y medidas gubernamentales de acceso a la educación, salud y bienestar social. En ese sentido las poblaciones jóvenes del Reino Unido se mostraron reacias a la salida de la Unión Europea. Los resultados no se hicieron esperar, hacia 2018 se observó según el informe gubernamental del Banco de Inglaterra, a nivel de proyección, que una salida sin acuerdo reduciría el producto interior bruto (PIB) un 9,3 % en 15 años, así mismo, el desempleo subiría al 7,5 % y los tipos de interés podrían incrementarse hasta un 5,5 % (eitb.eus, 2018).
Es preciso considerar que los efectos de la salida del Reino Unido de la UE y el potencial deterioro de las relaciones a lo interno de los países que conforman la UE, desde la adhesión del Reino Unido a las Comunidades Europeas, se forjó un patrón coherente basado en la integración diferenciada, en tal sentido el Brexit cambió representó el paso de la integración diferenciada a la desintegración (Saraiva, 2022).), son escenarios un tanto inciertos producto de múltiples aspectos relativos al mercado y las necesidades emergentes de los países, la política interna de cada región y las potenciales crisis migratorias difíciles de predecir en cuanto a magnitud y temporalidad. No obstante, se requiere de una lectura correcta a mediano plazo sobre los efectos de la regionalización o aplazar la misma por sus consecuencias.