INTRODUCCIÓN
Las prácticas gerenciales de mejoramiento continuo y responsabilidad social empresarial (RSE) procuran el fomento de las habilidades y competencias gerenciales para un desempeño efectivo que garantice el cumplimiento de las metas empresariales. En ese sentido, la RSE es una forma de hacer negocios que apunta a la intergeneracionalidad de las acciones, las actividades humanas tienes efectos aún desconocidos, en tiempo y espacio, y en consecuencia todos los agentes sociales, incluidas las empresas, deben hacerse responsables y corresponsables de sus acciones con miras a la mejora de las externalidades que se generan y terminan por afectar el desempeño empresarial.
Así, la gerencia, es “cómo los gerentes pueden servir mejor a sus organizaciones para establecer y alcanzar metas” (Stoner et. al., 1996, p. 7); en pocas palabras, las prácticas gerenciales que se desarrollan dentro de una empresa. Adquiere relevancia el término gerenciar, consistente con la acción de “Gestionar o administrar algo” (Real Academia Española, 2018, párr. 1), realizada por un gerente cuando se encarga de una empresa o de un conjunto de acciones necesarias para el logro de los objetivos empresariales y envuelven al proceso administrativo y sus actividades consecuentes: las prácticas gerenciales.
Por ello, en el mundo cambiante de hoy las organizaciones deben ser capaces de afrontar las demandas que les hace la sociedad si quieren mantenerse en el tiempo, lograr rentabilidad, ser sostenibles y competitivas. En ese sentido, la RSE es una estrategia que les posibilita, a las empresas, de manera planificada y gradual, dar cabida y respuesta al conjunto de demandas que se plantean en el entorno y les exigen un papel más activo. Esto ha llevado a pedir “a las empresas que de manera progresiva incrementen sus capacidades organizativas, relacionales, de gestión que faciliten la construcción y el mantenimiento de la competitividad empresarial, la cohesión social y el respeto al medio ambiente”. (Vidal, 2011, p. 6) Comprendiendo que son un actor fundamental para el logro de los objetivos y equilibrios esenciales que ayudan a la estabilidad de la sociedad y de la economía, exigiéndoseles un papel más activo.
En otro orden de ideas, la agricultura “representa un pilar fundamental de la estructura geoeconómica de Venezuela. (...) por más de cuatro siglos, (...) fue el eje central en la organización del espacio geoeconómico venezolano”. (Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela, 2012, p. 7) Se agrega que las estructuras económicas se vincularon para la explotación en gran escala de los productos agrícolas a través de haciendas, hatos y plantaciones, permitiendo la articulación con el comercio mundial, dejando una huella que ha signado la explotación agrícola contemporánea. La situación descrita marca el tipo de explotación agrícola tradicional que se ha desarrollado y se mantiene hasta hoy, grandes extensiones de tierra con monocultivo: maíz, arroz, caña de azúcar o pastos.
Además, las particulares del sector demuestran el riesgo e incertidumbre que lo acompañan:
1. Límites generales del mercado: alta incidencia del mercado de exportaciones, desconocimiento del producto e inestabilidad del consumo.
2. Limitantes características del método de producción: (...) estacionalidad de la oferta y límites estructurales de la expansión de la producción (...).
3. Límites propios de la producción: escaso asociacionismo entre productores, escaso número de agricultores, dispersión geográfica y capacidad de elección de mercados.
4. Limitantes propios de la cadena de distribución: estructuras específicas escasas, escasos puntos de venta y con escasa demanda y altos costes del proceso.
5. Limitantes propios del consumo: (...), dispersión de los puntos de venta. (De las Heras et. al., 2003, p. 341)
El sector agrícola venezolano presenta características que lo diferencian del resto de los sectores económicos y que han llevado a los productores agrícolas a actuar en grupo, a organizarse en asociaciones. Esto a objeto de mejorar sus condiciones productivas y términos de intercambio. Por esto, la agricultura debe ser operada eficientemente para promover un manejo sostenible, competitivo, social y ambientalmente responsable. De este modo se evita que se desmejoren las condiciones iniciales de los agricultores, de productividad de la tierra como factor productivo y se incremente el acento dependiente de la agricultura.
De ahí que, las organizaciones de productores agrícolas procuran el desarrollo económico, social, productivo y tecnológico de sus miembros; buscando garantizar que las condiciones de inserción en el mercado sean provechosas para las partes. Las asociaciones han sido creadas para mejorar las condiciones de vida de sus miembros al ocuparse de las políticas en materia de precios, exportación e importación de productos agrícolas, la mejora de las prácticas de producción. (...) [Además,] los agricultores ganan poder de negociación y pueden efectuar un aporte más eficaz a los procesos de toma de decisiones que afectan su vida. (Departamento de Desarrollo Rural del Banco Mundial [DDRBM], 2001, p. 2)
Se trata de la mejora de la capacidad productiva de los agricultores. En ese sentido, las asociaciones se han convertido en un mecanismo de superación de las dificultades propias del sistema agrícola, ayudando al desarrollo de paquetes tecnológicos ajustados a las potencialidades de cada unidad productiva. Permitiendo a los productores manejar la siembra, cosecha y venta de su producción, la consecución de los créditos y agroinsumos, sin dejar de lado las orientaciones técnicas necesarias para ejecutar eficazmente el proceso productivo.
Las asociaciones han permitido a los productores agrícolas sobrellevar la situación de degradación y depauperación que ha venido afectando al campo venezolano; dicha situación es propia de la crisis económica, social y política que padece Venezuela. En el plano agrícola agravar la situación, pues hay una lucha por el espacio entre el incremento/reducción de la frontera agrícola versus la expansión de las zonas urbanas residenciales y de ubicación de las industrias. En 2015 la recesión que estaba viviendo el sector agrícola venezolano se intensificó, prueba de ello son: los problemas de abastecimiento que abarcaba agroinsumos, maquinarias, equipos, repuestos; las importaciones que efectuaban las empresas de semillas y agroquímicos se redujeron por falta de acceso a las divisas y al incumplimiento de compromisos con los proveedores. (FEDEAGRO, 2016) La situación para fines de 2021 no ha cambiado, se han presentado nuevos problemas, como la extorsión a los productores en las alcabalas controladas por militares, la escasez de diesel, entre otros problemas (FEDEAGRO, 2021).
De ahí que el propósito de esta investigación es analizar el devenir de las prácticas gerenciales de mejoramiento continuo y responsabilidad social aplicadas por los productores agrícolas de Venezuela.
MATERIALES Y MÉTODOS
Esta investigación es explicativa, “su interés se centra en explicar por qué ocurre un fenómeno y en qué condiciones se manifiesta” (Hernández et. al., 2014, p. 95). El abordaje se hace desde los métodos mixtos. Se adoptó un Diseño Transformativo Concurrente (DISTRAC), partiendo de una postura CUAN+CUAL; teniendo presente que la recogida de datos cuantitativos y cualitativos se da al mismo tiempo (Hernández et. al., 2014). En este artículo se muestra la fase cualitativa.
El diseño es guiado por la teoría fundamentada, la cual surge de entrevistas a productores agrícolas representativos por su influencia en el sector, además de directivos y personal técnico de las asociaciones. La teoría que se genera se funda en los datos recolectados, de ahí su carácter sustantivo. La hermenéutica es el método de la investigación, posibilita entender el contexto del fenómeno a fin de revelar la influencia que ejerce sobre este. Se siguen los cánones del círculo hermenéutico.
La técnica que se administra es la entrevista semiestructurada. “Durante la entrevista, el entrevistador puede definir la profundidad del contenido, la cantidad y el orden de las preguntas o cuestiones por tratar con las personas que van a entrevistarse” (Bernal, 2016, p. 253), no se definen por anticipado las preguntas pero si los temas. Las entrevistas se realizaron a seis (6) productores agrícolas representativos por su influencia en el sector, además de directivos y personal técnico de las asociaciones con mayor número de agremiados del país, sus atributos se resumen en la Tabla 1. Los temas a tratar estuvieron orientados a su comprensión y valoración de la productividad, la rentabilidad, la sostenibilidad, la sustentabilidad, su relación, la contribución de la agricultura al desarrollo de la persona humana y lo que conlleva una gestión agrícola sostenible.
Entrevistado | Código | Cargo | Productor Agrícola | Miembro de Asociación |
---|---|---|---|---|
1 | E1 | Directivo | Si | Si |
2 | E2 | Técnico de Campo | Si | Si |
3 | E3 | Directivo | Si | Si |
4 | E4 | Asesor Técnico | Si | Si |
5 | E5 | Asesor Técnico | Si | Si |
6 | E6 | Directivo | Si | Si |
Fuente: Elaboración propia.
La dependencia de la entrevista son “los intentos de los investigadores por capturar las condiciones cambiantes de sus observaciones” (Hernández et. al., 2014, p. 453), se hizo con el empleo de la hermenéutica, para desentrañar los significados y significantes de los entrevistados. Para la credibilidad las opiniones de los entrevistados se respetaron su contexto y significatividad en aras de la comprensión de su impacto en el desarrollo de las prácticas gerenciales.
El universo está conformado por los productores agrícolas pertenecientes a la Asociación Nacional de Cultivadores Agrícolas (ANCA), a la Asociación de Productores Rurales del estado Portuguesa (Asoportuguesa) y a la Asociación de Productores Rurales de Turén (Asopruat). Las unidades de análisis los productores agrícolas representativos de la zona por su influencia en el sector, miembros de una de las tres asociaciones. Se sigue el muestreo de expertos. El interés es comprender las percepciones de los entrevistados sobre los temas indicados. Para los datos recabados se sigue el procedimiento de la teoría fundamentada: formular preguntas, hacer comparaciones, generar codificaciones, matrices condicionales o consecuenciales, memorandos-diagramas. Todo lo cual será analizado circularmente; hasta el emerger de nuevas categorías.
RESULTADOS
Las entrevistas realizadas a los productores agrícolas permiten el surgimiento de un conjunto de categorías, que dilucidan los significados y mejoran la comprensión las prácticas gerenciales de mejoramiento continuo y RSE de los productores agrícolas de Venezuela, se detallan en la Tabla 2.
Categoría | Código |
---|---|
Sostenibilidad económica | SE |
Innovación tecnológica | IT |
Capital social | CS |
Importancia de las asociaciones de productores agrícolas | IAPA |
Transparencia de la gestión | TG |
Gobernanza | Gza. |
Sustentabilidad ambiental | SA |
Contribución Organizacional | CO |
Fuente: Elaboración propia.
Sostenibilidad económica como categoría emergente se desprende de las seis (6) entrevistas realizadas, para todos los productores agrícolas resulta esencial la continuidad de la actividad agrícola, el mantenimiento de la agricultura como negocio productivo. Por ese motivo, consideran fundamental tanto la productividad como la rentabilidad del proceso agrícola. En ese sentido, las nociones que ayudan a prefigurar la categoría de sostenibilidad se pueden apreciar en la Figura 1.
Fuente: Elaboración propia a partir de las entrevistas realizadas a los productores agrícolas entre enero-diciembre de 2021.
Innovación tecnológica emerge como categoría a partir del valor otorgado por los entrevistados a la tecnología, su uso, adaptación y adecuación tanto al contexto como a las particularidades de los productores agrícolas. Además, en la perspectiva de los entrevistados, la tecnología se ha convertido en factor de fomento y fortalecimiento de la sostenibilidad del negocio agrícola por su relación con la innovación mediante mejores rendimientos, más productividad y más rentabilidad. Abarca lo productivo y lo administrativo, ambos gestionan procesos, prácticas y productos que dan coherencia y efectividad al proceso productivo. En la Figura 2 se configuran los elementos de esta categoría.
Fuente: Elaboración propia a partir de las entrevistas realizadas a los productores agrícolas entre enero-diciembre de 2021.
Capital social como categoría emergente surge de varios elementos: primero, la necesidad de generar vínculos sociales que le brinden organicidad a la agricultura en tanto forma de vida que genera satisfacción a la persona humana, compromisos con las comunidades y la sociedad; además, de coadyuvar al desarrollo y crecimiento económico nacional. Segundo, formación de tejido social ante la integración que se desarrolla entre las unidades de producción agrícola y las comunidades aledañas; en virtud del influjo mutuo, los beneficios y perjuicios que se generen en una de las partes la otra sentirá las consecuencias. Tercero, corresponsabilidad con las comunidades, producto de lo anterior, por la proximidad y cercanía de los efectos, lo que requiere necesariamente reconocimiento de las partes, trabajar mancomunadamente y, al mismo tiempo, propender al mejoramiento de las condiciones de vida de ambos actores. Así, en la Figura 3 se pueden apreciar los fundamentos de esta categoría.
Fuente: Elaboración propia a partir de las entrevistas realizadas a los productores agrícolas entre enero-diciembre de 2021.
Importancia de las asociaciones de productores agrícolas como categoría emergente nace por el desarrollo del sector rural y el proceso de relacionamiento entre personas que comparten intereses y expectativas similares; en ese sentido, las asociaciones unifican criterios de acción, además de esfuerzos para la defensa y promoción de los derechos del sector. Esto ocurre por la representación que los propios productores delegan en estas organizaciones para la salvaguarda de sus prerrogativas productivas, sociales y económicas. Además, generan una red de apoyo para sostener la actividad ofreciendo al productor: créditos, agroinsumos, asesoramiento, capacitación, acompañamiento, encadenamientos productivos, que las propias asociaciones de productores agrícolas han venido consolidado; lo cual ayuda a disminuir las incertidumbres relacionadas con la venta y arrime de la producción, además, se han consolidado como fuente de respaldo continuo al agricultor. En la Figura 4 se revelan los parámetros que ayudan a comprender esta categoría.
Fuente: Elaboración propia a partir de las entrevistas realizadas a los productores agrícolas entre enero-diciembre de 2021.
Transparencia de la gestión como categoría emana de las consideraciones hechas por los entrevistados sobre el valor de la rendición de cuentas para generar confianza y credibilidad en las asociaciones. Con esto se procura el desarrollo de la solvencia y responsabilidad de la organización en sus gestiones administrativas y labores productivas, pues su labor está abierta al escrutinio y observancia pública. Para ello se requiere la apertura de canales de comunicación entre éstas y sus agremiados, para dar a conocer sus gestiones, los planes proyectados y los resultados obtenidos, los objetivos alcanzados y por alcanzar, los responsables de cada actividad, los recursos dispuestos. Con la transparencia se busca lograr la identificación de los productores agrícolas, de los empleados, así como la fidelización de la comunidad y del público en general por su reputación, además de su contribución a la sociedad. En la Figura 5 se encuentran los hechos que dieron origen a esta categoría emergente.
Fuente: Elaboración propia a partir de las entrevistas realizadas a los productores agrícolas entre enero-diciembre de 2021
Gobernanza como categoría emergente deviene de las exigencias hechas al Estado por los agricultores en procura de alcanzar y sostener el desarrollo agrícola nacional. Se plantea la necesidad de la confianza en las instituciones públicas, en la estabilidad del sistema jurídico; se pide al Estado la salvaguarda de los derechos de los agricultores para el fortalecimiento de la labor agrícola. Así mismo, debe proveer un apoyo directo mediante una política pública agrícola en consonancia con la realidad productiva nacional. Adicionalmente, el Estado debe brindar un soporte a la actividad productiva nacional mediante una infraestructura de apoyo a la producción. En la Figura 6 se presentan los elementos que suscitan esta categoría emergente.
Fuente: Elaboración propia a partir de las entrevistas realizadas a los productores agrícolas entre enero-diciembre de 2021.
Sustentabilidad ambiental es otra categoría emergente de las entrevistas realizadas, emanada de la importancia dada a la mejora de los procesos ambientales y ecológicos que inciden sobre las actividades productivas agrícolas. Resulta esencial forjar una asociación hombre-naturaleza-cultura para el establecimiento de valores y patrones sostenibles que ayuden a la consolidación de la ética de la sustentabilidad que permita: primero, reconocer los límites de la naturaleza; segundo, examinar las potencialidades de los ambientes naturales; tercero, mantener los equilibrios biológico-físicos de las áreas productivas; cuarto, propender a la estabilización y corrección de los procesos ecológicos. En pocas palabras, promover la conservación de la naturaleza, la estabilidad y mejora constante de los equilibrios ambientales para favorecer la recuperación de la superficie de siembra, la superación o mitigación de los procesos de degradación de los suelos en aras de la continuidad y sostenibilidad de la agricultura como actividad económica socioproductiva. La Figura 7 da a conocer los elementos que singularizan a la categoría emergente sustentabilidad ambiental.
Fuente: Elaboración propia a partir de las entrevistas realizadas a los productores agrícolas entre enero-diciembre de 2021.
Contribución organizacional, última categoría emergente de las entrevistas efectuadas a productores agrícolas de Venezuela, procede de varias situaciones, entre ella: uno, la integración vertical realizada por las asociaciones de productores en aras de gestionar adecuadamente los procesos -administrativo-gerencial- desarrollados por los agricultores en sus unidades de producción. Dos, red de apoyo a la producción para garantizar la eficiencia del manejo y gestión de las labores agrícolas, así como de los procesos administrativos. Tres, la promoción de la gerencia responsable, no solamente en términos económicos, sino también humanos, sociales, culturales, políticos, ambientales y ecológicos. Cuatro, las cadenas agroproductivas promovidas por las asociaciones de productores en alianza estratégica con diversos actores y sectores del área. Cinco, la promoción de una nueva visión empresarial, donde la unidad de producción sea apreciada en términos económicos y no de subsistencia y precariedad. Seis, pensamiento estratégico, estructurar y desarrollar las acciones mediante planes integrales, donde se consideren a los diferentes actores de las empresas. Así, la figura 8 contiene los fundamentos de ésta categoría emergente.
DISCUSIÓN
Analizar el devenir de las prácticas gerenciales de mejoramiento continuo y responsabilidad social aplicadas por los productores agrícolas de Venezuela mostró que han estado signadas por dos elementos: la rentabilidad y la productividad. Los productores agrícolas abocan sus esfuerzos al mejoramiento continuo de los niveles de productividad de los cultivos y al incremento de los márgenes de rentabilidad de las cosechas; en tanto las asociaciones de productores agrícolas dirigen sus gestiones al desarrollo de acciones que aseguren a los agricultores tales márgenes. Para ello desarrollan una red de apoyo al productor agrícola para reforzar tales objetivos, así como el manejo eficiente y responsable de los recursos productivos.
En las prácticas gerenciales desarrolladas existe un reconocimiento a la relación entre tales factores productivos y por ello el rol fundamental que asociaciones de productores y agricultores conceden a la tecnología, para coadyuvar a la mejora, fortalecimiento, sostenibilidad y adaptabilidad del proceso productivo. Así mismo, han buscado la sostenibilidad económica del negocio agrícola, apalancándose en la innovación tecnológica, además del fortalecimiento de las asociaciones de productores como representantes de los intereses de los agricultores. Ese devenir también muestra la necesidad de fortalecer el capital social para la protección y dinamización del sector agrícola, se aúna el valor dado a la sustentabilidad ambiental por ser el asiento del proceso productivo agrícola y con ello el reconocimiento al papel del Estado en el fomento de las condiciones mínimas que garantizan el desarrollo de la agricultura. Este devenir ha mostrado la relevancia de una gestión eficiente, que concilie los factores productivos con los gerenciales de manera transparente y abierta a la auditoría.