INTRODUCCIÓN
El acceso universal a métodos anticonceptivos modernos representa un componente fundamental de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y un derecho humano esencial. La salud sexual y reproductiva, consolidada como derecho humano desde finales del siglo XX, ha adquirido relevancia central en la agenda de organismos internacionales y en la planificación de políticas estatales1. Su importancia radica en que el acceso a métodos anticonceptivos modernos constituye el determinante próximo que más ha influido en la reducción de la fecundidad en América Latina y el Caribe desde la segunda mitad del siglo XX2-4.
Argentina ha experimentado transformaciones significativas en sus patrones de fecundidad durante las últimas décadas, con un descenso pronunciado entre 2015 y 20215-7, particularmente en las regiones históricamente rezagadas en sus procesos de transición demográfica, como el Noroeste (NOA) y Noreste argentino (NEA)8-10. Este cambio coincide con la implementación de políticas públicas orientadas a garantizar el acceso a métodos anticonceptivos modernos y educación sexual integral.
La evolución del marco normativo argentino en materia de salud sexual y reproductiva incluye hitos fundamentales: la creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (PNSSyPR) en 2003, en el marco de la Ley 25673; la Ley 26130 de 2006 que aseguró el acceso a métodos anticonceptivos quirúrgicos; y la Ley 26150, que establece la difusión de la Educación Sexual Integral (ESI) en las instituciones educativas11-14. Más recientemente, el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA, 2017)15 y la inclusión de los implantes subdérmicos en el catálogo del Programa Médico Obligatorio (PMO) desde 201916 han buscado fortalecer estas políticas.
Las regiones del NOA y NEA presentan características particulares que justifican la focalización de estas políticas: históricamente han registrado los niveles más altos de fecundidad adolescente del país, coincidiendo con los niveles más reducidos de desarrollo socioeconómico y acceso a la salud sexual y reproductiva8,9,17-19. El Plan ENIA, implementado principalmente en estas regiones, así como en Buenos Aires y Entre Ríos, tiene como objetivo reducir los embarazos adolescentes mediante el incremento del número de mujeres menores de 20 años protegidas efectivamente, a través de dos estrategias principales: la ampliación del acceso gratuito a métodos modernos y el fortalecimiento de la ESI en instituciones educativas8,9,13.
A pesar de su relevancia actual en la dinámica demográfica, la literatura ha abordado marginalmente los cambios en la aplicación de los métodos modernos entre la población femenina en edades fértiles en el Norte argentino durante el transcurso de la segunda década del siglo XXI (5,6,18). En este contexto, la presente investigación constituye un aporte significativo al campo de la salud pública y la demografía en Argentina, al examinar las variaciones en el uso de los métodos anticonceptivos entre mujeres de 15 a 49 años en Argentina, el NOA y NEA durante los períodos 2011-2012 y 2019-2020, con particular énfasis en las mujeres de 15 a 19 años y su distribución según estrato socioeconómico.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio cuantitativo, transversal descriptivo, orientado a analizar las variaciones en el uso de métodos anticonceptivos entre mujeres en edad reproductiva (15-49 años) en Argentina, con énfasis en las regiones del Noroeste Argentino (NOA) y Noreste Argentino (NEA) durante los períodos 2011-2012 y 2019-2020, prestando especial atención al grupo etario de 15-19 años y su distribución según estrato socioeconómico.
La fuente de datos corresponde a las Encuestas Nacionales de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) de Argentina, implementadas en los períodos 2011-2012 y 2019-2020. Estas encuestas se enmarcan en el Programa Global MICS, una iniciativa internacional que genera datos estadísticamente robustos y comparables sobre la situación de mujeres, niños y adolescentes.
Las regiones de estudio comprenden: NOA: Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán; y NEA: Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones.
La primera encuesta (2011-2012) se realizó entre septiembre de 2011 y enero de 2012, mientras que la segunda (2019-2020) se desarrolló entre octubre de 2019 y marzo de 202020,21. Es importante señalar que en el período 2019-2020, debido a las restricciones por COVID-19, solo se logró cubrir 940 de los 1562 radios censales seleccionados inicialmente.
La muestra incluyó 20844 casos de mujeres (15-49 años) en 2011-2012 (NOA: n=5163; NEA: n=3369) y 11763 casos en 2019-2020 (NOA: n=1987; NEA: n=2200). Ambas encuestas se limitaron a zonas urbanas. Se aplicó el factor de ponderación que proporcionan los microdatos de las encuestas para ajustar la representatividad de la muestra, excluyendo casos no especificados.
El análisis de datos se efectuó mediante STATA® 16.0. Se realizó un análisis comparativo de la prevalencia de uso de métodos anticonceptivos en la población femenina total (15-49 años) y en el subgrupo de adolescentes tardías (15-19 años). Los métodos anticonceptivos se categorizaron en modernos y tradicionales, siguiendo la clasificación establecida por la Organización Mundial de la Salud22. Se analizó la distribución del uso según quintiles de riqueza para evaluar disparidades socioeconómicas. La significancia estadística se estableció mediante intervalos de confianza del 95%.
La suma de usuarios por método específico puede diferir del total de usuarias de anticoncepción, dado que se registraron casos de uso simultáneo de múltiples métodos. La categoría “otros métodos” fue excluida del análisis agregado.
Este estudio utilizó datos secundarios de acceso público provenientes de las Encuestas MICS, implementadas por el Ministerio de Salud de Argentina en colaboración con UNICEF. La investigación se basa en análisis de datos secundarios agregados y anonimizados, eliminando cualquier identificador personal, conforme a los protocolos éticos establecidos por el programa Global MICS. La investigación se realizó en cumplimiento con la Ley Nacional de Protección de Datos Personales (Ley N° 25.326) y las directrices éticas internacionales del Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS)23,24.
RESULTADOS
Entre 2011-2012 y 2019-2020, se observa un incremento estadísticamente significativo en el uso de al menos un método anticonceptivo entre mujeres de 15-49 años, tanto en Argentina (de 57,69% a 61,33%) como en el NOA (de 43,78% a 57,46%). En el NEA, aunque se registró un aumento (de 52,86% a 54,28%), este no alcanzó significancia estadística (Tabla 1).
Posteriormente, al analizar la variación en la aplicación específica de cada uno de los métodos en Argentina, se aprecia un incremento estadísticamente significativo en el uso de la ligadura de trompas (de 5,61% a 17,06%), los implantes subdérmicos/chips (de 0,05% a 5,80%) y los anticonceptivos inyectables (de 4,28% a 6,31%). En las regiones del Norte argentino, el incremento se limita a la ligadura de trompas (de 8,14% a 24,85% en el NOA y de 8,29% a 19,92% en el NEA) y a los implantes subdérmicos (de 0,04% a 6,74% en el NOA y de 0,17% a 7,92% en el NEA). A partir del período 2019-2020, la ligadura de trompas ha pasado a ser el segundo método más utilizado en ambas regiones, solo superado por la pastilla anticonceptiva. En las tres poblaciones estudiadas, se registra una notable disminución en el uso del preservativo, la pastilla anticonceptiva y el DIU, que son algunos de los métodos más utilizados. Por último, en el caso de los métodos tradicionales, se aprecia un ligero descenso del uso de la abstinencia periódica/ritmo/método de los días (de 1,24% a 0,80%) en Argentina y del método de amenorrea de la lactancia (0,72% a 0,08%) en el NOA.
Nota: Los valores de las celdas se presentan en el siguiente orden: 1) Frecuencia de casos (n); 2) Porcentaje de casos con relación al total de la suma de los métodos especificados (%); 3) Intervalos de confianza, inferior y superior (IC%). Los anticonceptivos señalados al final con “*” son a métodos tradicionales, mientras que el resto son métodos modernos.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos provistos por las Encuestas MICS de Niñas, Niños y Adolescentes de Argentina, 2011-2012 y 2019-2020, UNICEF.
Entre los periodos estudiados, tanto en Argentina como en las regiones, se observan incrementos significativos en el uso de al menos un método anticonceptivo en las mujeres de 15 a 19 años (tabla 2). El análisis específico de los métodos modernos revela un aumento del uso de los anticonceptivos inyectables (de 4,35% a 7,90%) y de los implantes subdérmicos (de 0% a 23,40%) en Argentina. En las regiones, únicamente se registran incrementos estadísticamente significativos en el uso de los implantes subdérmicos (de 0% a 35,24% en el NOA y de 0% a 32,59% en el NEA).
Por consiguiente, en Argentina, los métodos modernos que presentan una disminución en su aplicación entre las adolescentes son el preservativo (de 36,09% a 21,91%) y las pastillas anticonceptivas (de 54,84% a 40,67%). En el NOA y NEA, se observa un patrón similar; sin embargo, solo en el NOA resulta estadísticamente significativa la reducción del uso de las pastillas (de 46,84% a 22,86%). Finalmente, al analizar las variaciones de los métodos tradicionales, en el NOA se aprecia un descenso de la abstinencia periódica/ritmo/método de los días y del método de la amenorrea de la lactancia.
Nota: Los valores de las celdas se presentan en el siguiente orden: 1) Frecuencia de casos (n); 2) Porcentaje de casos con relación al total de la suma de los métodos especificados (%); 3) Intervalos de confianza, inferior y superior (IC%). Los anticonceptivos señalados al final con “*” son a métodos tradicionales, mientras que el resto son métodos modernos.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos provistos por las Encuestas MICS de Niñas, Niños y Adolescentes de Argentina, 2011-2012 y 2019-2020, UNICEF.
El análisis por quintiles de riqueza reveló: en la población general (15-49 años): Argentina: incremento significativo en quintiles más vulnerables; NOA y NEA: aumentos más marcados en los tres primeros quintiles; NEA: variaciones más pronunciadas que el promedio nacional. Y en el grupo de adolescentes (15-19 años): NEA: único incremento estadísticamente significativo en el quintil más vulnerable; así como una tendencia hacia mayor equidad en el acceso a métodos anticonceptivos (Tabla 3).
Nota: Los valores de las celdas se presentan en el siguiente orden: 1) Frecuencia de casos (n); 2) Porcentaje de casos con relación al total de la suma de las mujeres que utilizan al menos un método anticonceptivo (%); 3) Intervalos de confianza, inferior y superior (IC%).
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos provistos por las Encuestas MICS de Niñas, Niños y Adolescentes de Argentina, 2011-2012 y 2019-2020, UNICEF.
DISCUSIÓN
La presente investigación evidencia un incremento significativo en el uso de métodos anticonceptivos entre las mujeres en edad fértil del Norte argentino durante el período 2011-2020, con patrones distintivos según región y estrato socioeconómico. Este aumento se enmarca en el contexto de expansión de los derechos sobre salud sexual y reproductiva durante el siglo XXI 11-13,15,16, coincidiendo con el pronunciado descenso de los nacimientos y su postergación hacia edades más avanzadas observado entre 2015 y 2021, tanto en Argentina como en el norte del país 5-8,10.
Particularmente, resulta relevante el incremento en el uso de métodos anticonceptivos modernos de larga duración, como la ligadura de trompas, los implantes subdérmicos y los anticonceptivos inyectables, especialmente entre las adolescentes. Este patrón sugiere una potencial influencia de políticas estatales específicas, como el Plan ENIA implementado en 2017 y la inclusión de los implantes subdérmicos en el catálogo del PMO desde 2019 14,15. La importancia de estos cambios radica en que el incremento en la utilización de métodos modernos se relaciona con la reducción de la pobreza, la disminución de nacimientos adolescentes y defunciones infantiles, así como con el aumento del nivel educativo de la población 25-27.
Este trabajo representa uno de los estudios en Argentina y América Latina que examina comparativamente los cambios en el uso de métodos anticonceptivos entre dos períodos temporales28-31. Su principal fortaleza radica en la utilización de datos nacionalmente representativos que permiten analizar las variaciones en el acceso a la anticoncepción según quintiles de riqueza, proporcionando evidencia sobre la efectividad de las políticas públicas en la reducción de inequidades en salud sexual y reproductiva.
Los cambios observados podrían vincularse a modificaciones más amplias en los patrones de conformación familiar en el marco de una posible "segunda transición demográfica"31,32. Las políticas implementadas durante la primera década del siglo XXI, como el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (2003) y la Ley de Anticoncepción Quirúrgica (2006), parecen haber cobrado mayor relevancia en la actualidad, como se evidencia en el pronunciado aumento del uso de la ligadura de trompas hacia 2019-202011,12,13,21.
Es importante considerar varias limitaciones metodológicas. Primero, la encuesta 2011-2012 presenta un repertorio de variables más reducido en comparación con la de 2019-202020,21, lo que dificulta el análisis causal relacionado con otros indicadores relevantes como la edad de inicio de relaciones sexuales, acceso a cobertura de salud, estado de convivencia con la pareja y número de nacimientos. Segundo, la ausencia de información sobre adolescentes de 10-14 años limita la comprensión integral de las variaciones en el uso de métodos anticonceptivos en la adolescencia temprana.
Para fortalecer la evidencia sobre el impacto de las políticas de salud sexual y reproductiva, se recomienda: desarrollar estudios longitudinales que permitan establecer relaciones causales más robustas, analizar el uso específico de métodos modernos considerando variables socioeconómicas adicionales, incorporar metodologías cualitativas para comprender las preferencias y barreras en el uso de anticonceptivos, evaluar el impacto diferencial del Plan ENIA en distintos contextos regionales y ampliar la investigación sobre el acceso a métodos anticonceptivos en adolescentes menores de 15 años.
Los hallazgos de este estudio evidencian un incremento significativo en el uso de métodos anticonceptivos modernos en el Norte argentino entre 2011-2020, particularmente entre los grupos socioeconómicamente más vulnerables. Este aumento, coincidente con la implementación de políticas públicas específicas como el Plan ENIA, sugiere avances en la reducción de barreras de acceso a la salud sexual y reproductiva. Sin embargo, la persistencia de diferencias regionales señala la necesidad de continuar fortaleciendo estas intervenciones, especialmente en poblaciones adolescentes y grupos vulnerables.
CONCLUSIONES
Los resultados de este trabajo indican que se ha incrementado el uso de métodos anticonceptivos modernos en Argentina durante la segunda década del siglo XXI, en mujeres en edad fértil, y en particular en el grupo de 15 a 19 años. Específicamente, se subraya el incremento del uso de al menos un método anticonceptivo entre los estratos socioeconómicos más vulnerables, y particularmente en las mujeres adolescentes de la región del NEA. Estos resultados sugieren un impacto positivo de las políticas públicas implementadas, especialmente del Plan ENIA, en la mejora del acceso a la anticoncepción.