INTRODUCCIÓN
El desarrollo de la sociología en Paraguay puede rastrearse según diversos criterios de demarcación. Fundamentalmente según sus procesos de institucionalización, profesionalización e internacionalización. (De Sierra, Garretón, Murmis, Reyna, & Trindade, 2007; Reyna, 2004).
El presente papel de trabajo pretende dar continuidad a los anteriores que se publicaron en diversas revistas especializadas en ciencias sociales dentro de la línea de investigación que inauguramos a nivel local: Docencia e Investigación en Historia Sociológica de la Sociología en Paraguay.
Así, la intención es describir parte de los acontecimientos y procesos a modo de archivo parcial del desarrollo de la sociología registrando los mismos asociando marcadores datados. Este puzzle-collage se va completando con la ventaja del pasar del tiempo, y la acumulación de nuevos egresos de generaciones de sociólogos, con sus investigaciones y publicaciones. Esto brinda la oportunidad de comprender de manera más fluida los procesos que van dando como resultado determinadas instituciones, prácticas y productos.
Al ir registrando datadamente estos acontecimientos en movimiento transversal y longitudinalmente, describiendo su cronología ordenada con sus referencias permite asimismo re categorizar los periodos y hasta generaciones, según la acumulación o discontinuidades en la emergencia de experiencias (Caballero, 2011), entre otras: a) institucionales, de diverso tipo (carreras universitarias de grado y posgrado, públicas y privadas, centros privados); b) actividades (de formación, investigación, extensión); c) espacios editoriales, alcances, impacto, indexaciones (revistas, cuadernos); d) asociaciones y sociedades profesionales, de cooperación interinstitucional local, regionales (AUGM; FLACSO) e internacionales (CLACSO, ISA, LASA, ALAS); e) formación de recursos humanos profesionales con expertise en el área en la dinámica local e internacional (carreras públicas, privadas, centros, BECAL); f) acceso y financiamiento a la investigación (CONACYT, mercado de cooperación internacional); g) las generaciones diversas según sus contextos de emergencia y práctica, su sucesión, imbricaciones, nuevos y viejos, sacerdotes y profetas, posicionamientos y la dinámica de las relaciones de poder; h) las prácticas de exclusión dentro del campo, el orekuete2 académico, asimismo en su articulación con ámbitos como el CONACYT y el PRONII, evaluaciones por pares, colegas y anonimato.
Como es comprensible, aquí se abordarán los mojones más notorios y generales, pero se dejan algunos señalamientos muy pertinentes cuyo abordaje explican y dinamizan el análisis del objetivo propuesto.
Se mantiene una distancia y visión de conjunto más allá de lo puntual, o en un momento periodo muy corto en términos tanto cronológicos como históricos. Lo que posibilita una comprensión de la sucesión de campos con recortes, reglas y formas particulares, según contextos productos de las circunstancias y coyunturas que los condicionan. Eso es justamente lo que significa hacer sociología del desarrollo histórico de la disciplina.
Con esta perspectiva el diálogo con lo empírico define el relato, considerando la dinámica, y no solo la presentación de categorías preconcebidas, sino a manera de conceptualizaciones exploratorias. Que permitan acompañar dicho movimiento y hacer continuo, el hacer historia en el ejercicio del sociólogo cotidianamente, las repeticiones y los cambios, a veces continuistas y en otros con excepciones o ya como nueva pauta, discontinuidades. Así, se reconstruyen las objetivaciones y procesos luego del registro datado y la constitución flotante del archivo. Recién en ese entonces se proponen ciertas categorías siempre igualmente ajustables, pues los criterios siempre constituyen algún tipo de recorte de la experiencia y los presupuestos implícitos en el mismo. Apelando así a la teoría, y por tanto, a recortes empíricos disímiles (Follari, 2000; Caballero, 2017b).
El mapeo
1. La sociología y la universidad (1900).
Como experiencias previas a modo de contexto hay que destacar las fundaciones del Colegio Nacional de Asunción (1876), del Ateneo Paraguayo (1883), sucedido por el Instituto Paraguayo (1895), la reapertura de la Biblioteca Nacional (1887), y la fundación de la Universidad Nacional de Asunción en 1890. (Caballero, 2019; 2019a).
La entrada de la disciplina como sociología de cátedra se da así por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) en el año 1900, creada dentro del plan de estudios de la Carrera de Abogacía (1900). Y su desarrollo regular a partir de 1903, a cargo de Cecilio Báez. Le seguirán Eusebio Ayala, Ignacio Pane, Justo Prieto, Justo Pastor Benítez, Pedro P. Samaniego, Hipólito Sánchez Quell. La segunda en 1946, en la Facultad de Ciencias Económicas, y la tercera en 1948, en la Facultad de Filosofía. (Caballero, 2019). Estos son los inicios y los precursores.
Para que esto fuera posible Báez debía leer, estar al tanto de los problemas y abordajes de la disciplina de su tiempo, al menos con los recursos disponibles en su momento histórico. Asimismo, investigar, resultado de ello, en el decir de Quevedo (2019, p. 170):
“…, Cecilio Báez publicó, bajo el título de Introducción al estudio de la Sociología (1903) -editado por Talleres Nacionales H. Krauss, de Asunción-, el primer manual para la docencia en la materia escrito en Paraguay. Años más tarde, en 1921, publicó otra obra de mayor alcance destinada a la enseñanza con el título de Principios de Sociología (dos tomos). A estos trabajos se añadió Disertaciones de Sociología y Filosofía, texto publicado en 1924. La Revista Humanidades -editada en La Plata, Argentina, desde 1921- publicó un artículo de Cecilio Báez, titulado “La Sociología”, en 1936.”
O sea, si leía, pensaba, escribía e investigaba sociología desde esta fecha, y dato no menor, la publicación del primer manual de la materia en el país. Este, un aspecto que excede el espacio disponible aquí, aunque no los objetivos en despliegue. Completar asimismo las obras y presentaciones en el decurso del desarrollo de la disciplina local, su rastreo y sistematización es parte de este programa de investigación.
Así hay que considerar la fundación de la Revista de Derecho y Ciencias Sociales, como órgano de la Facultad de Derecho (UNA), en la década de 1920, por parte de Eusebio Ayala. La sociología universitaria de cátedra emerge de esta facultad, universidad, así como sus primeros productos plasmados en libros y artículos.
La historia de la emergencia de la sociología como auxiliar o complementaria al derecho, dictada por abogados, y aun sin autonomía disciplinar todavía en el campo de las ciencias sociales, explica en su larga simbiosis con este, entre otros factores, la fuerza del vínculo endogámico en la creación y cursos de Licenciatura en Ciencias Sociales en la ‘Escuelita’ con egreso con mención en Sociología y Ciencia Política.
La región y su impulso en la institucionalización y profesionalización local.
En (1927) se da la creación del Instituto de Sociología Argentina en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Respecto a los procesos de institucionalización regional, se suma al vínculo de Cecilio Báez con Ricardo Levene, éste último, que asume en 1940 la dirección del Instituto de Sociología, la presencia posterior de Justo Prieto. Y con ello, el acceso a diversas actividades y espacios de cooperación y de presentación de productos, entre ellos, el Boletín del Instituto de Sociología (1942). Aunque en el exilio, colaboró en el Boletín, dio conferencias y participó del XX Congreso Mundial de Sociología (IIS) en Córdoba (1963).
“La inclusión de Justo Prieto en el staff del Instituto es otro indicador del vínculo paraguayo -iniciado por Cecilio Báez- con el proceso de institucionalización de las ciencias sociales en el Río de la Plata.” (Quevedo, 2019, p. 174).
Es decir, desde la sociología universitaria de cátedra local ejercitada por juristas, de carácter urbana, y asuncena, no solo se han desarrollado clases, copiado y repetido textualmente obras, autorías y orientaciones foráneas, sino que se han aportado, más allá de las impostura de la institucionalidad jurídica, una serie importante de publicaciones, como manuales para la enseñanza, la creación de revistas, participación en boletines, en congresos dentro del ámbito latinoamericano y mundial, y ya el inicio de la circulación, establecimiento de relaciones y contacto en redes regionales.
Esta sociología, también sistemática, con sus limitaciones históricas tanto locales, como regionales e internacionales, propició, sin embargo, las bases y el distanciamiento, la afirmación de lo nuevo en ciernes, el ascenso del modelo de modernización de investigación empírica positivista-funcionalista y su correlato de espacios editoriales para su visualización divulgación de manera sistemática. Respondiendo a las condiciones de entonces, al influjo del modelo norteamericano en términos internacionales como parte de su expansionismo hegemónico hacia su patio trasero3; asimismo, acompañado en Argentina por el profeta Gino Germani, superador del modelo de la ensayística de catedra al estilo Poviña. (Caballero, 2017c).
Detalle nada desdeñable considerar los condicionamientos externos, tanto políticos como financieros, cooperación internacional, agendas, etc., así como la canalización de las actividades y productos locales4. En este seguimiento se puede apreciar gran parte de los procesos que conducen al tipo de modelo de desarrollo de la sociología paraguaya contemporánea en su dinámica con la estructura social y procesos internos.
El Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos: la Catedral5 (1964)
Será con la fundación del CPES (1964/1968/1970/1971) que se da el inicio sistemático del modelo de producción en ciencias sociales legitimado por la investigación empírica; y esto a través de una institución privada y por fuera del ámbito universitario tanto público o privado. En 1964 se Funda, en 1968 se aprueban sus Estatutos, en 1970 se transcriben notarialmente ambos documentos, el Acta Nº1 de Fundación del Centro y el Registro de los Estatutos constitutivos. Finalmente, el 11 de febrero de 1971 obtiene la personería jurídica como institución privada sin fines de lucro, mediante un Decreto del Poder Ejecutivo.
Vinculados al centro se suman otros eventos que hacen al mapa del desarrollo de las ciencias sociales con diversas actividades y productos.
Sale el ejemplar N°1 de la Revista Paraguaya de Sociología (RPS) (1964).
Lo que la transforma en la revista en ciencias sociales más longeva y de publicación continua a nivel local.
Participación como centro en curso itinerante (1974-1975)
Como parte del proceso de afianzamiento institucional como centro de ciencias sociales fue importante formar parte de los procesos de internacionalización en América Latina. Así, CLACSO organizó, entre 1974 y 1982, un Curso Latinoamericano Avanzado en Sociología Rural. De cual, en Asunción, el CPES (1974-1975) fue el centro itinerante. Le seguirán Quito (1976-1977); San José (1978-1979) y Santo Domingo (1980-1982). (De Sierra, Garretón, Murmis, Reyna, & Trindade, 2007, p. 43).
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)-CPES (2006)
Aunque FLACSO sea una institución y el CPES otra en términos formales, la primera lo hace como desdoble del segundo, así: “En el año 2006 se instala en Paraguay el Programa FLACSO/Paraguay, bajo la dirección del director del CPES.” (Soler, 2012).
De esta manera se constituye en una extensión y en cierta medida, otra versión contemporánea de lo que otrora fuera el centro. Sus autoridades, y personales, están inextricablemente todavía ligados al CPES. FLACSO-CPES, uno al lado del otro hasta físicamente para no perder la perspectiva. Tiene su eje central de actividades definido por sus Programas de Posgrado en Ciencias Sociales, énfasis y menciones: Maestría en Ciencias Sociales con énfasis en Sociología y Política de la Educación (SPE); y la de énfasis en Desarrollo Social (DS). (Caballero Merlo, 2019a).
La primera Carrera de Sociología stricto sensu en la historia del país (1972)
La creación por parte de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción” (1960) desde su Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas (FFyCH) de la primera Carrera de Sociología del país (1972-1986), año este último en el que se cierra la matrícula; y, de la segunda, ya como parte Departamento de Ciencias Sociales, junto a Historia y Ciencias Políticas (1992- ).
Como en el caso del CPES, con la UCA se despliegan otra serie de extensiones cuyo mapeo sigue dibujándose. A seguir se presentan algunos relevantes para la sociología.
El Suplemento y la Revista del CEADUC (1970)
El Centro de Estudios Antropológicos del Paraguay se funda en 1950, para incorporarse al Ateneo Paraguayo en 1964, bajo el nombre de Centro de Estudios Antropológicos del Ateneo Paraguayo. En un contexto autoritario de represión y persecuciones durante el stronismo se trasladará en 1970 a la Universidad Católica con el nombre que se le conoce hasta hoy en día, Centro de Estudios Antropológicos de la Universidad Católica (CEADUC).
Este centro ha tenido y tiene una particular relevancia por apoyar las publicaciones en el campo de la antropología sobre los problemas locales, desde el Suplemento; aunque también con aportes desde otras ciencias sociales. Esto último por sobre todo desde la Revista Estudios. Generando espacio de presentación de sus estudios y posturas a aquellos que no lo tenían o tienen, que no se hayan vinculados institucionalmente con cualquier centro u edición. La diversidad de áreas del saber contempladas y de autorías es una evidencia de la oportunidad que constituye de convivencia plural para investigadores novatos, en formación o ya consagrados. La respuesta a dicha orfandad son ambas revistas de publicación periódica - semestral.
El centro definió como objetivo de origen dar difusión a los aportes de la antropología sobre varios aspectos locales tanto de autoría nacional como por extranjeros siendo el Suplemento Antropológico su vitrina; centro primero vinculado al Ateneo Paraguayo desde el cual se lanzan los primeros 4 números del Suplemento hasta 1969, para ya desde 1970, hacerlo asociado a la Universidad Católica6.
“En septiembre de 1965, hace ya un poco más de 50 años, bajo el liderazgo del entonces presidente de la Junta Directiva del Centro de Estudios Antropológicos del Ateneo Paraguayo el antropólogo jesuita Prof. Dr. Ramón Juste S. J, se publica por primera vez el Suplemento Antropológico del Ateneo Paraguayo (1), que luego de cinco volúmenes, pasaría a denominarse Suplemento Antropológico del Centro de Estudios Antropológicos de la Universidad Católica (CEADUC).” (Rehnfeldt, S/F).
Presente desde 1965 el Suplemento acumula entonces 57 años; y, además, apoyando la difusión de los aportes desde otras disciplinas de las ciencias sociales a través de la Revista Estudios (1973), con 50 años de trayectoria acumulados. Contando el CEADUC con un acervo variado y de calidad a través de sus diversas ediciones.
Suplemento Antropológico.
Biblioteca Paraguaya de Antropología.
Revista Estudios Paraguayos.
Biblioteca de Estudios Paraguayos.
La relevancia de Estudios ha sido más marcante para la sociología y sus profesionales, y esto por diversas razones; por su longevidad y permanencia (50 años), el periodo que cubren sus publicaciones años (1973-2022), y por, sobre todo, por ser uno de los pocos espacios en calidad donde se ha dado lugar a la edición de artículos sobre sociología por área del saber, ocupando el segundo lugar con 72, después de los de historia. (Peris, C.; Sanabria, R.; Zárate, N, 2022).
El Centro Interdisciplinario de Derecho Social y Economía Política (1986)
Este otro centro de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción” (CIDSEP/UC) se aprueba en 1986 por el Consejo Superior Universitario como parte de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Diplomáticas. Para luego, por otra Resolución del Consejo Universitario (1991), pasa a depender directamente del Rectorado. La relevancia del mismo consiste en que con sus fondos realizó varias actividades de investigación y publicaciones que permitieron trabajar y publicarse diversos estudios de colegas de variadas ramas del saber7. Entre sus méritos está el haber publicado en este contexto de postrimerías de la dictadura la Primera Edición con mil ejemplares del ya clásico “Contribuciones al estudio de la sociedad paraguaya” (1988), de Mauricio Schvartzman, como número 6 de la Serie Investigaciones del CIDSEP.
El simulacro de la creación de la Escuela de Ciencias Sociales de la UNA (1972)
Desde la Universidad Nacional de Asunción (UNA), y como parte de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, se crea la primera Escuela de Ciencias Sociales y Ciencias Políticas en la historia del país por parte de una universidad pública. Con dos licenciaturas en Ciencias Sociales, la de Sociología, y la de Ciencias Políticas según consta en el Acta Nº 253, A.S. Nº 243 - 20/VII/72. (UNA, 2007b).
Esto hubiera sido un hito en la historia del desarrollo institucional y sociológico de la disciplina local, sino hubiera quedado más que un acto fallido, proyecto que no fue más allá del papel. Más tarde se completará el periplo con final feliz, al menos por el momento, respecto al destino de la carrera de sociología. Esto es, después de esta primera experiencia fallida, su reflotamiento en el 2003 (segundo movimiento: con titulación y egreso generalista en Ciencias Sociales con énfasis en sociología), en el 2007 (tercer movimiento: con titulación y egreso en sociología); y, la desanexión como epílogo en el 2018 (cuarto movimiento), con su inclusión en la también novel Facultad de Ciencias Sociales FACSO.
Por su parte, Ciencias Políticas continúa por el momento presa de sus orígenes, navegando solitaria como carrera única de la otrora ‘Escuelita’ y proyecto de ciencias sociales, con fuerte presencia docente y de participantes vinculadas a la Facultad de Derecho.
4.1. La puesta en funcionamiento de la Escuela (2003)
Como ya destacado, será en este segundo movimiento 30 años después, que se aprobará su funcionamiento (Acta Nº 969 del 07 de mayo de 2003) con titulación y egreso todavía generalista en Ciencias Sociales -con énfasis en sociología, y, de Ciencias Políticas. (UNA, 2007b, p. 26).
Es así que se pondrá en marcha la Escuelita de Ciencias Sociales por parte de la UNA en el edificio histórico de la de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales en la intersección de las calles Fulgencio Yegros con Mcal. Estigarribia.
4.2. El tercer movimiento: titulación de egreso en sociología (2007- )
Con el tercer movimiento de esta experiencia (2007) se alcanzará una de las demandas particularmente reclamada, el egreso con la titulación ya específica en sociología. (UNA, 2007). Transformándose en la segunda en su tipo en licenciatura desde una universidad, en este caso pública. Un paso disruptivo para la universidad pública en el proceso de autonomización y especialización disciplinar.
El próximo hito, se presenta bajo un numeral nuevo, dado que constituye una experiencia dentro de otro ámbito al que se desemboca en medio de las disputas internas a la Escuelita, la Facultad y de la UNA, que conllevaron, entre otras, a la desanexión de esta carrera de sociología de la Facultad de Derecho, y su inclusión en la nueva FACSO (2018).
Los ‘otros’ centros privados: la segunda camada de capillas (1978-1989)
Hacia el final del stronismo, en las postrimerías de los años 80, emergen diversos centros de investigación, con sus propios espacios editoriales y fuentes de financiamiento fundamentalmente todavía externos en el mercado de cooperación internacional.
Constituirán la primera camada de competidores que disputarán posiciones en el campo de las ciencias sociales al monólogo hegemónico del CPES desde 1964 a 1989. Pero también como expresión de nuevas formas de liderazgos, objetivos y estrategias de intervención. Sus principales investigadores se constituirán así en una segunda generación de referentes, si bien con edades diversas, ya clásicos en nuestra disciplina o vinculados a otras áreas como el derecho y la ciencia política.
Así se tiene la extensión del Banco Paraguayo de Datos (BPD) (1978-1983) en su redefinición y fusión en el Centro de Documentación y Estudios - CDE (1985/1988- ). Y en efecto cascada apertura social y política, el Centro de Estudios Rurales - CERI en (1986), y Base Investigaciones BASE IS (1989).
CONCLUSIONES
En los inicios del diseño del mapa del desarrollo histórico de la disciplina en el país se evidencia el despliegue institucional en la capital Asunción y, desde esta, hacia algunas ciudades del interior del país.
Principalmente a través del ejercicio de la sociología de cátedra dictadas mayoritariamente por juristas en la UNA (1900/1903), lo que explica en gran parte del por qué hasta el presente del nexo tan fuerte de la carrera de ciencias sociales con énfasis en sociología en la Escuela de Ciencias Sociales y Ciencias Políticas de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNA (1998-2018) con un enfoque jurídico hasta el momento de su inexorable desanexión (2018).
El proceso de su emergencia remite primero, y por tanto históricamente, a un largo monopolio y monólogo desde el interior de una universidad pública, Universidad Nacional de Asunción (UNA), con la creación y desarrollo de una sociología de cátedra de orientación jurídica. Su nacimiento está vinculado a la universidad, pública, y a la carrera de derecho. Desde esta experiencia se irá extendiendo a otras cátedras de otras carreras y facultades para la misma universidad.
Es difícil comprender el contexto actual de la disciplina sin dimensionar que la segunda experiencia académica en el país recién se dará a partir de 1960 con la creación de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”. Otra universidad, esta vez privada y confesional que vino a compartir todo el espacio nacional de formación profesionalizante de recursos humanos. Más tarde, desde dentro, generar la primera carrera de sociología en la historia del país (1972), desde su Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas (FFyCH). Este hecho dentro del marco dictatorial hace insoslayable en la historia de la disciplina en el país. No solo compartió, sino que le disputó el espacio universitario a la UNA con una perspectiva de compromiso social.
Por último, se destaca la fundación del Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos (CPES) en 1964. Cuya presencia en un contexto autoritario generó y supo mantener un espacio de producción de conocimiento asociado a la investigación empírica sistemática, la divulgación de los mismos a través de su propia revista, y la circulación de ideas y académicos. Constituyéndose de hecho en un centro de formación de recursos humanos locales aplicados a la investigación social. Su navegar casi en solitario como centro académico independiente durante todo el periodo autoritario (hasta 1989) le da un peso y densidad particular en su impacto en la historia del desarrollo de las ciencias sociales del país. Por ello se erige como la Catedral de otrora, con reino vacante en el presente.
En su disputa y en la dinámica de sus relaciones inter institucionales, con liderazgos, orientaciones y objetivos diversos desde finales de los 80 se sumarán el CERI con Ramón Fogel, BASE IS con Tomás Palau, y el CDE con Benjamín Arditi, José Carlos Rodríguez, Line Bareiro y Quintín Riquelme.
Con el recambio generacional inexorable, contextos diversos y coyunturas particulares al de la primera y segunda generación, se vendrá en la década de los 90 e inicios del nuevo siglo la emergencia de nuevos actores profesionales e institucionales que se integran al desafío de tomar o compartir la posta de la investigación, formación y generación de respuestas y políticas sociales en una agenda pública contemporánea.