INTRODUCCIÓN
En Paraguay, en el mes de marzo de 2019 se presentaron los primeros casos de coronavirus de tipo 2, el 7 el primer caso confirmado y el 9 el segundo confirmado, ambos importados, esté último se asoció la aparición de casos secundarios en profesionales de la salud a partir de este momento, la Dirección General de Vigilancia de la Salud, y el equipo técnico del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, pasaron a la fase de mitigación1. Dada la escasa información en ese momento han generado aún más complejidad en la opinión popular2.
Fue un gran avance contar con vacunas contra el COVID-19 pero la predisposición para aplicarse fue variable3, siendo la seguridad aparentemente la que generó mayor duda4, especialmente en estudiantes universitarios5. En una revisión sistemática y metaanálisis se concluyó que la tasa de aceptación estimada fue del 64 %6. Cuando la vacuna se encontró inicialmente disponible solo para poblaciones prioritarias fue importante trabajar la desinformación para aumentar la tasa de vacunación7. Posteriormente, cuando la disponibilidad fue para países de bajos ingresos fue necesario crear la demanda necesaria de vacunas para mitigar el contagio8.
A principios de junio de 2021, casi el 11 % de la población mundial había recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-199. Las vacunas contra el COVID-19 son seguras y efectivas, con la mayoría de las reacciones adversas siendo leves o moderadas y autolimitadas. Las reacciones graves, aunque posibles, son extremadamente raras. Las reacciones adversas más frecuentes incluyen dolor en el sitio de inyección, fatiga, dolor de cabeza y fiebre. Estas reacciones suelen ser leves o moderadas en severidad y se resuelven por sí solas10-13.
Una campaña de vacunación contra la COVID-19 de dos dosis con una eficacia del 95 % redujo la tasa de ataque general al 4,6 % y redujo notablemente los resultados adversos14. Una tercera dosis de la vacuna administrada 10,8 meses después de la segunda dosis proporcionó un 95,3 % de eficacia contra el COVID-19 en comparación con dos dosis15.
Las vacunas contra la COVID-19 brindan una protección de moderada a alta a las personas mayores de 18 años, pero la protección a largo plazo para los menores de 16 años es limitada16. El odontólogo corre mayor riesgo de contraer COVID-19 debido a la infección cruzada por el contacto con pacientes y los aerosoles generados en los procedimientos dentales de rutina17. Los dentistas y el personal de salud afín se consideran el grupo de profesionales de la salud de mayor riesgo de adquirir SARS-CoV-2 durante el tratamiento del paciente debido al gran volumen de aerosoles producidos y la proximidad18.
Se planteó como objetivo determinar el porcentaje de estudiantes y docentes vacunados y el número de dosis aplicadas contra el COVID-19 de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Asunción en el año 2022. Se debe considerar que en la institución tuvieron que ser implementadas nuevas medidas de bioseguridad en las clínicas odontológicas, lo que implicó inversión y adecuación en el mecanismo de trabajo para disminuir el riesgo de contagio. Así como también, las clases teóricas pasaron a ser en su mayoría virtuales. Por tanto, determinar el porcentaje de estudiantes y docentes vacunados contra el COVID-19 fue esencial para garantizar la seguridad de la comunidad académica, contribuir a la lucha contra la pandemia y permitir un retorno seguro a las actividades presenciales.
METODOLOGÍA
Se realizó con un diseño observacional descriptivo de corte transversal, en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Asunción (FOUNA), donde participaron docentes y estudiantes de grado de la carrera de odontología. Fueron excluidos los docentes con permiso temporal que no se encontraron impartiendo clases, los estudiantes que no se encontraron matriculados en ninguna materia o se encontraron en desarrollo de su trabajo de fin de grado y, los estudiantes o docentes que no desearon participar del estudio. El protocolo de investigación se aprobó por el Comité de Ética en Investigación de la FOUNA con en el Informe Nº 35/22.
El muestreo fue no probabilístico por conveniencia. Para el cálculo del tamaño muestra se consideró un total de docentes y estudiantes de la institución de 520, considerando una proporción desconocida de aceptación de la vacuna en la población de estudio, se utilizó una precisión del 7 % con un nivel de confianza del 95 %, siendo el mínimo requerido de 143 sujetos, pero considerando una pérdida del 10 % de datos se consideró adecuado recolectar 158 encuestas.
Se obtuvo un listado con los números telefónicos de estudiantes y docentes, a quiénes se procedió a compartir la encuesta que se encontraba en Google Formularios© mediante la mensajería instantánea de WhatsApp© de Meta, invitándolos a participar del estudio de manera voluntaria. Se aplicó la encuesta a las personas que aceptaron colaborar con la investigación.
Se creó un cuestionario que contenía la presentación de este con el consentimiento informado, luego un apartado con datos sociodemográficos y académicos. Por último, la encuesta propiamente dicha que constaba de 23 preguntas acerca de conocimiento, aplicación y autopercepción acerca de la vacuna contra el COVID-19, cuya confiabilidad es de 0,806 según la prueba de Kuder Richardson 20. Se tomó como referencia el cuestionario del trabajo de Quezada Palacios19 realizado en estudiantes de estomatología de la Universidad Privada Antenor Orrego de Trujillo. Además, se incluyeron otras variables como edad, sexo, conocimiento, contagio, aplicación de la vacuna, autopercepción de la vacuna y efectos adversos de la vacuna contra el COVID-19.
Se realizó estadística descriptiva, presentándose los resultados en tablas utilizando frecuencia y porcentaje. Se utilizó el programa Epi Info ™ 7.2.5 de la CDC (Centers for Disease Control and Prevention).
RESULTADOS
Fueron incluidos en el estudio 168 encuestados, siendo la mayoría estudiantes, 128 (76,2 %) estudiantes y 40 docentes (23,8 %). El 79,8 % de los encuestados fueron mujeres y el 20,2 % fueron varones. El 1,2 % tenía ≤19, el 36,3 % tenía 20-25 años, el 49,4 % tenía 26-35 años, el 6,0 % tenía 36-40 años y el 7,1 % >40.
La mayoría de los encuestados refirió que el COVID-19 es una enfermedad respiratoria infecciosa emergente y altamente contagiosa, que es causada por virus y que los mayores de 60 años con enfermedades crónicas y embarazadas son las personas con mayor riesgo de enfermarse por el COVID-19 (Tabla 1).
Preguntas | Frecuencia | Porcentaje | |
---|---|---|---|
Definición de la COVID-19 | Enfermedad respiratoria infecciosa emergente y altamente contagiosa | 158 | 94,1% |
Virus que causa diversas enfermidades | 9 | 5,4% | |
No sabe | 1 | 0,6% | |
COVID-19 es causado por: | Virus | 167 | 99,4% |
Hongos | 1 | 0,6% | |
Grupo de personas con mayor riesgo de enfermarse por la COVID-19 | Mayores de 60 años, con enfermedades crónicas y embarazadas | 166 | 98,8% |
Personas que no viajan | 2 | 1,2% | |
Total | 168 | 100,0% |
El 98,9 % de los encuestados refirió que uno de los síntomas del COVID-19 es la tos. El 84,5 % de los encuestados respondió que la falta de aire o dificultad respiratoria es un indicador de que la enfermedad se agrava (Tabla 2).
El 41,7 % de los encuestados afirma haberse contagiado del COVID-19, mientras que el 48,2 % no se contagió y el 10,1 % no sabe. El 94,1 % de los encuestados ha tenido algún familiar con COVID-19 y un porcentaje mínimo del 6,0 % ningún familiar contagiado. El 45,2 % de los encuestados mencionó que alguno de sus familiares o amigos han fallecido por COVID-19 y el 54,8 % no lo ha tenido.
El 97,6 % de los encuestados se ha vacunado contra el COVID-19, la mayoría de ellos se aplicó tres dosis de la vacuna. El 34,1 % de los encuestados se aplicó la vacuna Covaxin de origen indio (Tabla 3).
La mayoría de los encuestados refirió que es preferible adquirir inmunidad por medio de la vacunación (86,9 %). El 35,1 % de los encuestados respondió que tuvo dudas acerca de la eficacia de la vacuna contra el COVID-19, pero que en su mayoría se aplicó la vacuna a pesar de sus dudas. La mayoría de los encuestados consideró necesaria (94,1 %) y segura la vacuna contra el COVID-19 (88,7 %) y recomendaría su aplicación a otras personas (91,1 %). El 70,8 % de los encuestados consideró que el tiempo de desarrollo de las vacunas fue muy corto. El 78,5 % de los encuestados respondió que la cobertura de la vacuna es del 91 % para prevenir los síntomas de la enfermedad (Tabla 4).
Solo el 35,1 % de los encuestados mencionó sentirse protegido en su totalidad con la vacuna contra el COVID-19. El 79 % de los encuestados refirió que conoce alguna reacción adversa que puede presentarse luego de la aplicación de la vacuna contra la COVID-19. La mayoría de ellos mencionó que las reacciones adversas que pueden presentarse son: dolor o picazón donde se aplicó la inyección, fiebre temporal, fatiga, dolor de cabeza, diarrea, enrojecimiento e hinchazón (Tabla 5).
DISCUSIÓN
Esta investigación, enfocada en el estudio del número de vacunados contra el COVID-19, se realizó con la colaboración de estudiantes y docentes de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Asunción en el año 2022, la muestra fue de 168 personas, en las que se aplicó una encuesta que obtuvo como resultado, que una gran mayoría se vacunó contra el COVID-19 (97,6 %), considerando necesaria y segura la aplicación de la vacuna y presentando un elevado porcentaje de aceptación de la vacuna contra el COVID-19. Similar a lo reportado en cuanto a aceptación general de la vacuna COVID-19 en viajeros internacionales por Onwan et al.20 que fue del 96,2 % y la tasa de aceptación del 95 % de singapurenses21, superior al 67 % de la muestra de estadounidenses que aceptaría la vacuna contra el COVID-1922 y al 62,7 % de los encuestados ghaneses que indicaron que aceptarían la vacuna COVID-19 si se les proporcionaba23.
Se debe tener cuenta que el personal de blanco constituye la referencia más confiable sobre la aceptación de las vacunas, en países de mediano y bajos ingresos la aceptación de la vacuna está dada principalmente por el interés en la protección personal, mientras que la preocupación por efectos adversos fue la razón más común para dudar21, en tanto, que en malayos fue causada también por preocupaciones sobre efectos adversos (95,8 %); además por seguridad (84,7 %), falta de información (80,9 %), efectividad (63,6 %), factores religiosos (20,8 %) y culturales (6,8 %) relacionados con la vacuna24. La característica más importante de la vacuna que influyó en la elección de la vacuna realizada en 17 países fueron las reacciones adversas (40,6 %) y el umbral de eficacia (35,1 %) de la vacuna25. En nuestro estudio el 88,7 % considero que era segura la vacuna, lo que en concordancia con lo reportado podría justificar el elevado porcentaje de vacunación.
En un estudio realizado en alemanes se encontró que la pronta aceptación de la vacuna estaba relacionada con la confianza26. Es por esto por lo que, en tailandeses la tasa inicial de aceptación de la vacuna COVID-19 disminuyó de 60,3 % en marzo de 2021 a 44,0 % en abril de 2021 para luego aumentar a 88,8 % en agosto de 202120. El 70 % de adultos canadienses reportó que aceptaría una tercera dosis de la vacuna, estando la enfermedad crónica asociada con mayor probabilidad de aceptación27. En nuestro estudio se encontró que el 89,8 % se aplicó, aunque tuviera dudas y que el 85,4 % se había aplicado la tercera dosis al momento del estudio. Con respecto a este último punto, en un estudio realizado en una muestra de pacientes que tuvieron COVID-19 se encontró una significativa reducción de la hospitalización por infección en aquellos doble vacunados o triple vacunados28.
En estudiantes universitarios japoneses, el 85 % de los estudiantes creía en la eficacia de la vacuna29, superior a lo reportado por adultos de Botsuana con el 68,7 % y en adultos de Jordán con el 68 %30,31, y a nuestro estudio con el 35 %. La reticencia a vacunarse fue y sigue siendo un retroceso en la batalla contra la COVID-1932. Actualmente, el SARS-CoV2 sigue siendo uno de los virus de mayor circulación nacional33. En nuestro país, si bien se encuentra vigente la cuarta dosis para la población general, se siguen presentando casos complicados que requieren internación.
Se encontró la actitud negativa y el miedo son una barrera para la aplicación de la vacunación34. Las organizaciones son una poderosa palanca para promover la preparación para la vacuna contra la COVID-19, no solo protegiendo a sus empleados sino que también como facilitadoras para difundir información relacionada con la salud e influir en las actitudes y el comportamiento relacionados con la salud35.
Como limitaciones del trabajo se puede mencionar qué, cómo está basado en encuestas, los participantes que no respondieron podrían haber dudado en vacunarse, lo que puede subestimar la verdadera frecuencia del rechazo a la vacuna entre este grupo de colaboradores. La recopilación de datos se realizó en una sola institución, por lo que las diferencias observadas pueden no ser generalizables. Los encuestados pudieron haber sido influenciados por la exposición a temas relacionados con la vacuna contra la COVID-19 en los medios de comunicación y la política.
CONCLUSIÓN
Casi la totalidad de los encuestados se encontraban vacunados y se aplicaron las tres dosis de la vacuna contra el COVID-19 al momento de la encuesta. Un elevado porcentaje la considero necesaria y segura. Sin embargo, solo un tercio de los manifestó sentirse protegido. Se recomienda instar a la aplicación de la cuarta dosis y continuar con el seguimiento en la institución incluyendo las condiciones post COVID-19.