INTRODUCCIÓN
El tema de la salud mental en niños y adolescentes ha suscitado una creciente atención tanto de la comunidad médica como de la científica, debido a su potencial impacto en el bienestar individual y social. El desarrollo de trastornos psiquiátricos durante esta etapa de la vida puede tener efectos de gran alcance en el crecimiento cognitivo, emocional y social de los jóvenes, y puede afectar significativamente a su calidad de vida a lo largo de la edad adulta1.
Durante la infancia y la adolescencia pueden producirse cambios significativos en el desarrollo biopsicosocial, que dan lugar a la aparición y manifestación de diversos trastornos mentales. Es imprescindible conocer las características epidemiológicas de estos trastornos para garantizar un manejo clínico y terapéutico adecuado, así como la aplicación de medidas preventivas eficaces2.
El objetivo de esta investigación es reunir y evaluar datos para determinar las características de los pacientes ambulatorios del Departamento de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia de un Hospital Universitario de Paraguay. Esta investigación se basa en el entendimiento de que los factores sociodemográficos pueden desempeñar un papel en el desarrollo y la progresión de los trastornos psiquiátricos3. Además, este estudio busca identificar los motivos de consulta que impulsan a estos pacientes y a sus familias a buscar atención en el mencionado departamento. Es imperativo comprender estas motivaciones, ya que es esencial que los servicios de salud mental se diseñen de manera que respondan a las necesidades específicas de esta población4-9.
La prevalencia de los trastornos mentales en la infancia y la adolescencia varía según la población y el contexto, pero es una realidad que afecta a un número importante de jóvenes en todo el mundo. Estos trastornos abarcan desde la ansiedad y la depresión hasta los trastornos del espectro autista, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad y los trastornos del comportamiento, entre otros. La identificación e intervención tempranas son cruciales para minimizar el impacto a largo plazo de estos trastornos10.
Esta investigación proporcionará una comprensión más completa de la frecuencia y diversidad de los trastornos psiquiátricos en la población infantil y adolescente mediante la identificación y clasificación de los diagnósticos. Esta información es esencial para orientar la política de salud mental, asignar recursos y formar a los profesionales sanitarios en la atención a este grupo de pacientes5.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño y muestreo
Se trató de un estudio observacional, descriptivo11,12, temporalmente retrospectivo. El muestreo fue no probabilístico, de casos consecutivos. Se revisaron las historias clínicas de pacientes de ambos sexos, entre 2 y 17 años, que consultaron por primera vez en el Departamento de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, entre julio de 2021 y julio de 2023, y que tengan un diagnóstico de salud mental correctamente especificado con el código CIE-1013. Los datos fueron recolectados por el sistema de información hospitalaria del Hospital de Clínicas, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción. Estos datos fueron limpiados y codificados utilizando Python. Teniendo en cuenta la naturaleza exploratoria de la investigación y el muestreo no probabilístico, se estimó un mínimo de 30 casos14. Finalmente, se incluyeron 447 pacientes.
Variables
Las variables estudiadas fueron sexo (hombre, mujer), edad (en años cumplidos), etnia (sí, no), departamento (departamentos de residencia en Paraguay), área (según codificación de la historia clínica: rural, urbana), seguro médico (sí, no), motivo de consulta (respuesta politómica), diagnóstico (según CIE-10).
Análisis de datos
Los datos se recogieron en una hoja de cálculo, con el paquete estadístico Jamovi versión 2 y RStudio versión 2023.09.0+463. Las variables categóricas fueron resumidas en forma de tablas y figuras. Para establecer la relación entre variables categóricas se utilizó chi cuadrado con un nivel de significancia del 5 %.
Asuntos éticos
El estudio fue aprobado por el Departamento de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (Paraguay). Los datos fueron tratados con confidencialidad, igualdad y justicia, respetando los principios de Helsinki.
RESULTADOS
Se encontraron 1278 consultas. Estas correspondieron a 447 pacientes cuya primera consulta se realizó durante el periodo estudiado. El 57,7 % fueron mujeres, las edades de la población estudiada oscilaban entre los 3 y 17 años, con una media de 13 ± 3 años. El 0,4 % pertenecía a alguna etnia indígena y el 61,5 % procedían del área rural. El 72 % de la muestra no tenía seguro médico. Con respecto a los motivos de consulta, los más frecuentes fueron “evaluación” (45 %), “derivación” (29,1 %) y “alteración de la conducta” (6 %). La Tabla 1 presenta estas características.
Características | n | % |
---|---|---|
Sexo | ||
Hombre | 189 | 42,3 |
Mujer | 258 | 57,7 |
Etnia | ||
Sí | 2 | 0,4 |
No | 445 | 99,6 |
Área | ||
Rural | 275 | 61,5 |
Urbana | 172 | 38,5 |
Seguro médico | ||
No | 322 | 72 |
Sí | 125 | 28 |
Motivo de consulta | ||
Evaluación | 201 | 45 |
Derivación | 130 | 29,1 |
Alteración de la conducta | 27 | 6 |
Alteración del estado del ánimo | 18 | 4 |
Agresividad | 13 | 2,9 |
Autolesiones | 8 | 1,8 |
Otros | 50 | 11,2 |
Del total de pacientes, el 57,3 % eran del Departamento Central y el 39,4 % de la ciudad de Asunción. La Figura 1 muestra la distribución de consultas según Departamento de procedencia.
En cuanto a los diagnósticos, el 71,6 % tenía un diagnóstico de salud mental, el 23,9 % dos diagnósticos y el 4,5 % tres diagnósticos. Los diagnósticos más frecuentes fueron: F32 (episodio depresivo) en el 27,5 %, F41 (otros trastornos de ansiedad) en el 12,5 %, y F91 (trastornos de la conducta) en el 12,1 %. El detalle de los diagnósticos puede verse en la Tabla 2.
Diagnóstico (CIE-10) | n | % |
---|---|---|
F32 - Episodio depresivo | 123 | 27,5 |
F41 - Otros trastornos de ansiedad | 56 | 12,5 |
F91 - Trastornos de la conducta | 54 | 12,1 |
F60 - Trastornos específicos de la personalidad* | 54 | 12,1 |
F84 - Trastornos generalizados del desarrollo | 50 | 11,2 |
F90 - Trastornos hipercinéticos | 39 | 8,7 |
F43 - Reacción al estrés grave y trastornos de adaptación | 24 | 5,4 |
F93 - Trastornos emocionales de comienzo específico en la niñez | 18 | 4 |
F70 - Retraso mental leve | 15 | 3,4 |
F40 - Trastornos fóbicos de ansiedad | 14 | 3,1 |
F50 - Trastornos de la ingestión de alimentos | 14 | 3,1 |
F98 - Otros trastornos emocionales y del comportamiento que aparecen habitualmente en la niñez y en la adolescencia | 12 | 2,7 |
F29 - Psicosis de origen no orgánico, no especificada | 12 | 2,7 |
Z61 - Problemas relacionados con hechos negativos en la niñez | 11 | 2,5 |
F71 - Retraso mental moderado | 11 | 2,5 |
F31 - Trastorno afectivo bipolar | 10 | 2,2 |
F33 - Trastorno depresivo recurrente | 10 | 2,2 |
T74 - Síndromes del maltrato | 7 | 1,6 |
F44 - Trastornos disociativos | 7 | 1,6 |
F42 - Trastorno obsesivo-compulsivo | 7 | 1,6 |
F63 - Trastornos de los hábitos y de los impulsos | 5 | 1,1 |
F72 - Retraso mental grave | 4 | 0,9 |
Z63 - Otros problemas relacionados con el grupo primario de apoyo, inclusive circunstancias familiares | 4 | 0,9 |
X83 - Lesión autoinfligida intencionalmente por otros medios especificados | 3 | 0,7 |
F51 - Trastornos no orgánicos del sueño | 3 | 0,7 |
F20 - Esquizofrenia | 3 | 0,7 |
F80 - Trastornos específicos del desarrollo del habla y del lenguaje | 3 | 0,7 |
X78 - Lesión autoinfligida intencionalmente por objeto cortante | 3 | 0,4 |
*Solo diagnosticados entre 13 y 17 años. |
En lo que respecta a los diagnósticos y su asociación con el sexo, se observó una mayor frecuencia de episodios depresivos, trastornos de ansiedad y trastornos de la personalidad en mujeres. Por otro lado, en hombres se registraron con mayor frecuencia trastornos de la conducta y trastornos generalizados del desarrollo. Estas diferencias fueron estadísticamente significativas (p<0,001). Al examinar la asociación entre los diagnósticos y los grupos de edad, se evidenció que los trastornos depresivos y los de ansiedad fueron más prevalentes durante la adolescencia (13 a 17 años), mientras que los trastornos de conducta y los trastornos generalizados del desarrollo se identificaron más comúnmente en la niñez (3 a 12 años). Estas diferencias fueron estadísticamente significativas (p<0.001). Todos estos resultados se detallan en la Tabla 3.
Diagnóstico (CIE-10) | Sexo | Edad | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Masculino | Femenino | p-valor | 3-12 años | 13-17 años | p-valor | |
n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | |||
F32 - Episodio depresivo | 20 (4,5) | 93 (20,8) | <0,001 | 16 (3,6) | 97 (21,7) | <0,001 |
F41 - Otros trastornos de ansiedad | 15 (3,4) | 35 (7,8) | 5 (1,1) | 45 (10,1) | ||
F91 - Trastornos de la conducta | 28 (6,3) | 9 (2,0) | 24 (5,4) | 13 (2,9) | ||
F60 - Trastornos específicos de la personalidad* | 3 (0,7) | 33 (7,4) | 0 (0,0) | 36 (8,1) | ||
F84 - Trastornos generalizados del desarrollo | 36 (8,1) | 8 (1,8) | 33 (7,4) | 11 (2,5) | ||
Otros diagnósticos | 87 (19,5) | 80 (17,9) | 62 (13,9) | 105 (23,5) | ||
*Solo diagnosticados entre 13 y 17 años. |
DISCUSIÓN
El presente estudio aporta información fundamental sobre las características epidemiológicas y diagnósticas de los pacientes ambulatorios del Departamento de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescente del Hospital de Clínicas.
Según nuestros resultados, la población de pacientes estaba formada por una proporción ligeramente superior de mujeres, con un 57,7 % de pacientes identificados como mujeres. Nuestro estudio encontró diferencias significativas de género en la prevalencia de trastornos mentales en niños y adolescentes. En línea con nuestros resultados, la evidencia sugiere que los varones son más propensos a ser diagnosticados con trastornos del neurodesarrollo (por ejemplo, trastornos generalizados del desarrollo) y externalizantes (por ejemplo, trastornos de conducta), mientras que las mujeres están más predispuestas a los trastornos internalizantes (por ejemplo, del estado de ánimo o de ansiedad) y trastornos específicos de la personalidad (en la adolescencia)15,16.
En cuanto a la edad, la muestra observada en este estudio incluyó individuos de edades comprendidas entre los 3 y los 17 años, con una media de 13 ± 3 años. Este rango de edad refleja el amplio alcance de la población de pacientes del departamento, que abarca un espectro diverso de edades. Comparando al grupo de niños (entre 3 y 12 años) con el de adolescentes (13 a 17 años), nuestro estudio reporta diferencias significativas en cuanto a los diagnósticos más frecuentes (más trastornos externalizantes y del desarrollo en niños pequeños en comparación con más trastornos internalizantes y de la personalidad en adolescentes). Esto está en consonancia con la literatura especializada que destaca que los trastornos mentales se manifiestan de forma diferente en los niños más pequeños en comparación con los adolescentes de más edad, lo que subraya la importancia crítica de la atención especializada en salud mental para este grupo de edades tan diversas10.
Nuestro estudio también reveló que un pequeño porcentaje (0,4 %) de los pacientes pertenece a un grupo étnico, lo que puede tener implicaciones significativas para la comprensión de la salud mental en contextos culturales específicos. La presencia de diversidad étnica y cultural puede influir en la presentación de los síntomas, las actitudes hacia la atención de salud mental y las estrategias de afrontamiento, lo que subraya la importancia de un enfoque culturalmente sensible en la práctica clínica17. Es posible que este bajo porcentaje se deba a la falta de acceso a la atención de salud mental y a la escasa descentralización18.
Otro descubrimiento importante es que el 61,5 % de los pacientes proceden de zonas rurales, según codificación de las historias clínicas. Este hallazgo pone de relieve la necesidad de una consideración especial en cuanto al acceso a la atención de salud mental en estas zonas. La disponibilidad de servicios de salud mental en las zonas rurales y la eliminación de las barreras geográficas para acceder a la atención son cuestiones cruciales que deben abordarse para garantizar que los niños y adolescentes de las zonas rurales reciban la atención que necesitan19.
Se informa de que la mayoría de los pacientes (72 %), no tiene acceso a un seguro médico. A esto se suma que el Paraguay carece de un número adecuado de psiquiatras infantiles, con una escasez de estos especialistas en todo el país20, por lo que el Hospital público universitario se constituye en una de las pocas opciones para la atención. Es esencial abordar las barreras financieras y de seguros que pueden impedir que algunos pacientes reciban tratamiento. La ausencia de seguro médico o los recursos económicos limitados pueden suponer un obstáculo importante para la atención de salud mental, por lo que es necesario tomar medidas para abordar este problema21.
En cuanto a la distribución geográfica, la mayoría de los pacientes procedía del Departamento Central y de la capital del país. Estas cifras indican una elevada demanda de servicios de salud mental en estas zonas, lo que puede atribuirse a la disponibilidad de servicios especializados, aún centralizados en estas zonas del país. Las discrepancias en la distribución geográfica subrayan la necesidad de ampliar la disponibilidad de servicios de salud mental en las zonas rurales y otros departamentos, garantizando un acceso equitativo a la atención.
En cuanto a los motivos de consulta, el estudio revela que la evaluación, sugerida por un médico pediatra, es el motivo más común por el que los pacientes buscan atención (en un 45 % de los casos). Además, la derivación también es un motivo frecuente, casi en 3 de cada 10. Estos resultados subrayan la importancia de la evaluación especializada y la derivación adecuada en el tratamiento de los trastornos psiquiátricos en niños y adolescentes. La elevada proporción de pacientes que solicitan evaluación pone de manifiesto la importancia de la detección precoz y el diagnóstico preciso en esta población22.
En cuanto a los diagnósticos, los resultados indican que el 71,6 % de los pacientes tienen al menos un diagnóstico de salud mental, mientras que el 23,9 % tienen dos diagnósticos. Esto refleja la naturaleza compleja y comórbida de los trastornos psiquiátricos en esta población23. Los diagnósticos más frecuentes incluyen los episodios depresivos, trastornos de ansiedad, de la conducta, específicos de la personalidad, trastornos generalizados del desarrollo y trastornos hipercinéticos. Estos resultados concuerdan con investigaciones anteriores que han puesto de relieve la elevada prevalencia de estos trastornos en niños y adolescentes24-27.
Las limitaciones del presente estudio son el pequeño tamaño de muestra, el muestreo de tipo no probabilístico y la no inclusión de factores de riesgo en los análisis realizados. Más investigaciones son necesarias para realizar una estimación epidemiológica a nivel nacional que permita determinar la frecuencia, características principales y distribución de los trastornos mentales en población pediátrica paraguaya, habida cuenta de la carga importante que representa este grupo de trastornos el sistema sanitario y por el impacto que tiene sobre la vida de quienes los padecen28.
Podemos concluir que el típico paciente que consulta con el Departamento de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia del Hospital de Clínicas es del sexo femenino, adolescente, proviene del Departamento Central, de un área rural, carece de seguro médico, consulta para una evaluación y presenta un diagnóstico de episodio depresivo. Consideramos que nuestro estudio es relevante porque permite identificar la frecuencia y distribución de los trastornos mentales en los niños y adolescentes que reciben tratamiento psiquiátrico ambulatorio en un centro de referencia nacional. Conocer los diagnósticos más frecuentes en esta población es esencial para proporcionar servicios de salud mental de calidad, eficaces y específicos29,30. Además, la comprensión de las características epidemiológicas de los pacientes de consulta externa es crucial para mejorar la asignación y distribución de recursos en los servicios de salud mental31 y puede ayudar a identificar las necesidades de la población pediátrica y sus familias32. Por último, nuestros resultados pueden servir de insumo para la realización de estudios que permitan evaluar las herramientas de cribado y la eficacia de los procedimientos diagnósticos en la identificación de problemas de salud mental en niños y adolescentes33, así como para la valoración del impacto de factores externos, como los antecedentes de violencia interpersonal, abuso y trauma, en la gravedad de los síntomas psiquiátricos entre los pacientes jóvenes34.