INTRODUCCIÓN
La maloclusión se genera como resultado de una anormalidad funcional y morfológica de los componentes óseos, musculares y dentarios. Entre las malas oclusiones tenemos a la mordida abierta, que es aquella situación en la que uno o más dientes, ya sean estos superiores o inferiores, no alcanzan el plano de oclusión, por no hacer contacto con los dientes antagonistas, es decir existe un overbite negativo. Uno de los métodos más sencillos para el diagnóstico de esta anomalía es la observación clínica1,2.
Su etiología puede ser dental o esquelética según sus características. Si el desequilibrio óseo es la causa de la falta de contacto dentario, la mordida abierta es esquelética; si son los dientes o un factor ambiental los responsables y no afecta a las bases óseas, la mordida abierta es dental3,4.
Desde un punto de vista morfológico, se puede describir la mordida abierta anterior, cuando los incisivos no coinciden con sus correspondientes; por otra parte, tenemos la mordida abierta posterior unilateral o bilateral, cuando los molares o premolares no ocluyen de forma adecuada, en uno o en ambos lados; y por último tenemos la mordida abierta completa cuando el contacto sólo se realiza a nivel de los últimos molares y la apertura es tanto anterior como posterior5,6.
La lengua puede contribuir al desarrollo de una mordida abierta por una posición anterior continua durante la deglución. El hábito de la succión digital en niños es uno de los factores etiológicos con más relevancia en la mordida abierta y la duración de este hábito de succión es fundamental, ya que si el hábito se elimina antes de los tres años de edad los efectos producidos son mínimos y se corrigen espontáneamente7-11.
Con respecto a la situación de Paraguay en relación a esta maloclusión, existe un estudio realizado en el 2010 en niños de 1ro. a 9no. grado de una institución educativa, donde se encontró una frecuencia de mordida abierta anterior del 15,4%, con una predominancia en el sexo femenino, también aporta algunos datos respecto la asociación o no con hábitos como succión del dedo pulgar y uso prolongado del chupete, pero no reporta datos sobre mordida abierta posterior o completa12.
Existen pocos datos estadísticos a nivel país que registran este tipo de alteración de la oclusión normal, y esta investigación se realizó con el objetivo de determinar la frecuencia de mordida abierta en niños entre 6 a 12 años de escuelas públicas de Gran Asunción en el 2019. La frecuencia de mordida abierta en este tipo de poblaciones refleja la presencia de hábitos deletéreos bucales, y la identificación temprana de esta maloclusión evitará alteraciones más severas que pudiesen incluso afectar el correcto crecimiento y desarrollo de las bases ósea maxilares. Estos datos son de utilidad para poder reconocer la necesidad de instaurar enfoques preventivos y de diagnóstico temprano para evitar al máximo la presencia de esta maloclusión en nuestra población.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente trabajo fue un estudio descriptivo observacional, de corte transversal en el que se hicieron inspecciones bucales a niños de ambos sexos, los criterios de inclusión fueron la edad (comprendida entre los 6 a 12 años), la ausencia de tratamiento ortodóntico actual y la asistencia a escuelas públicas de Gran Asunción- Paraguay durante el 2019. Se realizó un tipo de muestreo no probabilístico de casos consecutivos.
Participaron del estudio 1095 niños que deseaban colaborar con la investigación, que cumplieron con los criterios de inclusión mencionados anteriormente y que presentaron un consentimiento informado firmado por sus padres autorizando la inspección oral. Se determinó la presencia de mordida abierta, mediante la inspección bucal en oclusión habitual de los niños, con apoyo de baja lenguas, guantes, espejos intraorales y linternas LED. Se calculó el tamaño de la muestra con el programa epidat 3.1 teniendo en cuenta una proporción esperada de 9,74% de mordida abierta en niños de 6 a 12 años publicado por Espinoza Calle13 con un nivel de confianza del 95%, una precisión del 3%, dando como muestra mínima, 376 niños en total.
Los datos recabados de la inspección oral fueron anotados en fichas clínicas elaboradas específicamente para este trabajo, fueron manejadas confidencialmente y con fines únicamente académicos, respetando los criterios éticos durante todo el proceso. Se brindó asesoramiento odontológico a todos los participantes con respecto a su salud bucal actual. Los datos fueron cargados en planillas Excel para estadística descriptiva y representaciones gráficas.
RESULTADOS
Se evaluaron un total de 1095 niños, de los cuáles 51,9% correspondió al sexo femenino y el 48,1% al sexo masculino. El 78,9% poseía dentición mixta, el 20,7% permanente y el 0,4% temporaria. La frecuencia de maloclusión en general fue del 76,4 %, de estos la mayoría correspondiente al sexo femenino (50,5%).
Del total de niños evaluados, el 22,1% (242) presentaba mordida abierta, siendo más frecuente en el sexo femenino y en las edades de 9 a 10 años. La Figura 1 presenta la distribución por edad y sexo de la frecuencia de mordida abierta.
Del total de pacientes con mordida abierta, estos presentaron las siguientes características:
A) Mordida abierta anterior en un 57,8%: de los cuáles 43,5% correspondió al sexo masculino y el 56,4% al sexo femenino. Se encontró con mayor frecuencia en edades de 7 a 8 años. (Ver Figura 2)
B) Mordida abierta posterior 35,5%: de los cuáles 47,6% correspondió al sexo masculino y 52,3% al sexo femenino. Se encontró con mayor frecuencia en edades de 10 y 11 años. (Ver Figura 3)
C) Mordida abierta completa 6,6%, todos de sexo masculino.
En cuanto al tipo de dentición de los niños con mordida abierta, se encontró que hay una mayor frecuencia en la dentición mixta (78,9%). (Ver Figura 4)
DISCUSIÓN
Con esta investigación se aportan datos relevantes sobre la frecuencia de mordida abierta en sus distintas variaciones clínicas, demostrando las diferentes frecuencias según edad y sexo. El porcentaje de mordida abierta en este estudio es de 22,1%, siendo más frecuente en el sexo femenino. Pipa Vallejo11 encontró un porcentaje menor, de 12,5% con mordida abierta y también fue más frecuente en el sexo femenino. Guaranga Gualli14 también señala en los resultados obtenidos en su investigación que existe una mayor frecuencia de mordida abierta en el sexo femenino (64%). Esto probablemente se deba a que en la mayoría de los estudios mencionados se observa que son las niñas las que tiene mayores hábitos orales deletéreos, como por ejemplo la succión digital, lo que está relacionado con la mayor frecuencia de mordida abierta en este sexo. En cambio, Arroyo15 menciona que esto también puede ser debido a que existe una mayor sobreprotección de los padres sobre las niñas, no tomando acciones correctivas sobre estos hábitos.
En lo que respecta a la mordida abierta anterior, del total de la población en estudio, 12,7% presentó mordida abierta anterior, cifra similar a lo encontrado por Alcaraz12, que encontró una frecuencia de 15,4% también dentro del territorio nacional, en Gran Asunción, pero en niños en edad escolar de 9 a 14 años, en donde la dentición ya está mejor establecida, en comparación al rango etario de nuestro estudio. Espinoza Calle13 en Perú reportó una frecuencia similar, de 9,74%, López Martínez16 en Ecuador con un 9% y Morales17, también en Ecuador, una frecuencia más elevada, del 32%. Existen diversos estudios que presentan la existencia de una elevada frecuencia de esta patología en América Latina, esto debido a la presencia de hábitos perjudiciales como la onicofagia, que según la frecuencia o intensidad con que se realice, producirán desviaciones dentarias, desgastes de los bordes incisales en piezas anteriores y daños localizados en el periodonto. La disfunción lingual también es un hábito muy frecuente estas poblaciones, que termina desencadenando la mordida abierta anterior18. En este estudio no se cuentan con los datos sobre estos hábitos en la población estudiada, lo que lo consideramos como una limitación del mismo.
En la presente investigación se constató mordida abierta anterior con más frecuencia en el sexo femenino con un predominio de 56,4%, lo que coincide con López Martínez16 que halló un 57% y con Rosete Mazón19 que observó esta maloclusión con más frecuencia en el sexo femenino, también con una cifra de 57%. Este autor también nos muestra factores que podrían justificar la mayor frecuencia de la mordida abierta anterior en grupos de menor edad, estos pueden ser: insuficiente crecimiento del reborde alveolar, la presencia de hábitos, patrón morfogenético vertical y el crecimiento diferencial de la lengua y la cavidad oral. En nuestro estudio tenemos limitaciones respecto a estos factores que presenta Rosete, ya que no se investigó sobre los hábitos de la población o algún otro factor que podría llevar a este tipo de maloclusión. De igual manera, a pesar de estas limitaciones, podemos observar que el trabajo también coincide en que a medida que aumenta la edad, la frecuencia de mordida abierta anterior va disminuyendo.
La mordida abierta posterior fue más frecuente en el sexo femenino, Bailón por su parte en un estudio realizado en el 2018 en Perú encontró mayor frecuencia en el sexo masculino20. En cuanto a la edad, encontramos que la mordida abierta se encuentra con mayor frecuencia en la edad de 9 a 10 años, si bien el rango de edad abarcado por este trabajo ofrece una limitación en cuanto al porcentaje real de mordida abierta, debido a que una gran cantidad de la población de estudio se encontraba en etapa de recambio dentario, situación donde podrían existir mordidas abiertas transitorias. En otros trabajos indican también la mayor frecuencia a la edad de 10 años16, Moreno Silva21 encontró mayor frecuencia en la edad de 8 años, Godoy22 y Espinoza13 en la edad de 8 y 9 años, López16 en los niños de 7 años, en cambio, Fonseca Fernández2 encontró que en la época de la dentición decidua y mixta (3-8 años) es donde más se observa la mordida abierta anterior debido a la mayor frecuencia en estas edades del mal hábito de succión.
La mayor frecuencia de la mordida abierta recae en la dentición mixta con un 79%, esto por los motivos de recambio dental propios de la edad, este porcentaje desciende conforme aumenta la edad, así, en dentición permanente este porcentaje es de solo 20%, esta afirmación también la hace Díaz Morell23 quien realizó un estudio en niños de 3 a 6 años de edad y pudo corroborar que existe una tendencia hacia la reducción de la mordida abierta según avanza la edad, al ser el menos afectado el grupo de 5 a 6 años. Fonseca Fernández encontró que en la época de la dentición decidua y mixta (3-8 años), es donde más se observa la mordida abierta anterior debido a la mayor frecuencia en estas edades de mal hábito de succión2.
En la actualidad, la mordida abierta es una maloclusión que no se presenta en un gran porcentaje de la población paraguaya, en el presente estudio obtuvimos una frecuencia de mordida abierta del 22,1%, con más prevalencia en el sexo femenino. Los datos aportados por esta investigación servirán como herramienta complementaria para futuros tratamientos y para poder realizar una intervención oportuna, lo que es de vital importancia en el tratamiento de los pacientes con mordida abierta. Se recomienda continuar investigando la frecuencia de esta anomalía en otras poblaciones del país, de manera a enriquecer los datos epidemiológicos que se tienen sobre este tema.