INTRODUCCIÓN
Entre los múltiples estudios realizados acerca de los factores que intervienen en la elección de una carrera profesional, se analizan diferentes variables, tales como: vocación, intereses personales, motivación profesional y satisfacción; siendo estás dos últimas, elementos de relevancia que intervienen en el proceso de formación profesional o desarrollo de carrera de una persona.
Según Herrera, et al. (2018) la motivación profesional hace referencia a aquellas razones por las cuales un individuo inicia sus estudios universitarios y permanece en ellos con el propósito de alcanzar y satisfacer motivos académicos o personales. Estos mismos autores manifiestan que, el desarrollo de los intereses cognoscitivos, habilidades comunicativas, cualidades individuales, valores y actitudes del educando, relacionados con el futuro desempeño de la profesión elegida, dependerá de los motivos y el sentido que tenga cada estudiante para cursar sus estudios. Mayta-Tristán, et al. (2015), basándose en los postulados de la Teoría de la Autodeterminación, describen dos tipos de motivaciones: la extrínseca y la intrínseca. La motivación intrínseca, es aquella que se evidencia cuando un estudiante realiza acciones guiadas por el interés que le genera la propia actividad, con propósitos científicos-académicos y humanitarios (Deci y Ryan, 2008).
En cuanto a la motivación extrínseca, se ha dicho que, es aquella que mueve al individuo a realizar acciones, pero para el logro de otras metas o propósitos separables a la actividad en sí misma, las cuales suelen ser en el área educativa, el obtener buenas calificaciones, un empleo bien remunerado, prestigio profesional, entre otras (Gámez, Marrero y Díaz, 2008; Mayta-Tristán, et al., 2015).
Al momento de elegir una carrera universitaria, los estudiantes pueden tener motivos tanto intrínsecos como extrínsecos, pudiendo predominar unos sobre otros, lo cual resulta determinante en su conducta motivacional (Chang, 2018; Valle, et al., 2016). Estos perfiles motivacionales pueden incidir en el desarrollo de la carrera profesional, es decir, en el desempeño, adaptación y continuidad (Ye, 2015).
Al respecto, González, Paoloni, Donolo y Rinaudo (2012); Mancini, Caricati, Panari y Tonarelli (2015), han evidenciado que los estudiantes que presentan alta motivación intrínseca muestran un mejor rendimiento académico y mayor satisfacción con los logros obtenidos, mientras que los jóvenes que son guiados por una mayor motivación extrínseca presentan menos compromiso con su labor profesional y confianza en lo que hacen (Avendaño y González, 2012); incluso, Cano (2008), diserta que la elección de una carrera basada únicamente en motivos extrínsecos, conlleva irremediablemente al fracaso escolar. Contrario a esto, González (2004) señala que las posibilidades de experimentar mayor satisfacción con los estudios, es más alta en los estudiantes que basaron su elección en motivos extrínsecos, que aquellos que eligieron una carrera profesional con base en motivaciones intrínsecas.
En concordancia, algunos estudios, señalan que probablemente las metas sociales-interpersonales, de naturaleza extrínseca, se constituyen en poderosos agentes motivadores a la hora de elegir una carrera profesional y contribuyen a la adaptación, el ajuste y el rendimiento académico favorable de los estudiantes (Gámez y Marrero, 2001; Gámez y Marrero, 2003; Gámez, et al., 2008; Gámez, Marrero, Díaz y Urrutia, 2015). Se entiende así, que las metas de los estudiantes cuando eligen una carrera universitaria, no se centran únicamente en el interés por aprender los contenidos esenciales de una disciplina, o desarrollar competencias específicas a su profesión; las metas de logro, vinculación, reconocimiento, poder, parecen ser motivos sociales de gran relevancia e influencia en la vida académica de los estudiantes.
Con respecto a la motivación de logro, se ha dicho que puede estar asociada tanto a factores motivacionales intrínsecos como extrínsecos, dependiendo de su naturaleza aproximativa o evitativa (Rovella, Sans de Uhrlandt, Solares, Delfino y Diaz, 2008). Los motivos más intrínsecos responden a un deseo genuino de aprender, de alcanzar el desarrollo personal y profesional, estudiando una determinada carrera universitaria (Cano, 2008).
En un estudio más reciente, que tuvo como objetivo analizar los motivos que los estudiantes de nuevo ingreso identifican como más significativos en relación con la elección de su carrera profesional en la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), a través de un análisis de conglomerados, se encontraron perfiles motivacionales diferenciados (extrínsecos, intrínsecos y mixtos, con o sin prevalencia de uno u otro tipo) estableciéndose grupos de estudiantes según estos perfiles, y se concluyó que esa diversidad dependía de variables como la edad del estudiante, el género o el área disciplinar (García-Ripa, Sánchez-García y Risquez, 2018).
En cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres respecto a la motivación para elegir una carrera universitaria, se han encontrado evidencias de que los diferentes motivos, difieren según se trate de estudiantes mujeres o varones (Abarca, Gormaz y Leiva, 2012; Navarro y Casero, 2012; Castañeda, 2014; Rodríguez, Peña y García, 2016). Según estos estudios, las mujeres son guiadas más por una motivación intrínseca de interés por el contenido, motivos afiliativos y de ayuda a los demás, mientras que los hombres eligen una carrera universitaria por motivos más instrumentales y prácticos tales como el crecimiento económico y reconocimiento profesional.
También se han estudiado las diferencias entre las motivaciones que presentan los estudiantes según el nivel de estudios, evidenciándose en varias investigaciones desarrolladas con estudiantes de psicología, que en los primeros niveles se reporta una mayor motivación de carácter interpersonal con relación a los niveles superiores (Gámez y Marrero, 2001; Durán López, González y Rodríguez Llaó, 2009). Estos hallazgos evidencian la relevancia de los motivos sociales dentro del proceso de elección y adaptación a una carrera profesional; los jóvenes buscan establecer vínculos afiliativos, encajar en el grupo, ser aceptados y reconocidos.
Villamizar y Delgado (2017) haciendo referencia al hecho de que la motivación intrínseca de conocimiento no ha sido predominante en su investigación, argumenta que es esperable que este tipo de motivación se incremente a medida que los estudiantes avanzan en su proceso formativo y se encuentren con asignaturas más cercanas a la formación profesional. Al respecto, García-Ripa et al. (2018) manifiestan que, los estudiantes que hayan logrado desarrollar su interés profesional durante su proceso formativo, podrán insertarse de manera más efectiva en el mundo laboral, en comparación de aquellos que estén orientados de manera extrínseca.
Con respecto a la satisfacción con la profesión elegida, Bernal, Lauretti y Agreda (2016) la interpretan como un estado placentero y de disfrute de lo que se estudia, al mismo tiempo que se satisfacen necesidades básicas de crecimiento y eficacia. Estos autores reconocen además la existencia de una asociación estrecha entre la satisfacción y la motivación, considerándola como una relación de identidad. Bajo esta misma perspectiva, Sánchez-Martin et al. (2017) mencionan que la satisfacción con los estudios elegidos implica el cumplimiento de las expectativas, motivaciones e intereses del estudiante, constituyéndose fundamental para la consecución de su proyecto de vida profesional.
En ese sentido, Tobón, Durán y Añez de Bravo (2017) hacen énfasis en la importancia que tienen los factores intrínsecos tales como los intereses personales y la identificación con las características de la profesión, para el disfrute y el desempeño óptimo en las actividades inherentes al proceso formativo. Los individuos en formación académica tienen mayor persistencia en alcanzar sus metas si el nivel de satisfacción es alto (Dominguez-Lara y Campos-Uscanga, 2017).
Desde otra perspectiva, de acuerdo con Chang (2018) la satisfacción con la carrera elegida está fuertemente vinculada a factores motivacionales de naturaleza extrínseca, que responden a necesidades utilitarias condicionadas por el entorno y que repercuten en el interés vocacional del joven y en su actitud al momento de elegir una carrera profesional. Según esta autora, el componente motivacional extrínseco parece imponerse sobre el interés vocacional al momento de elegir una carrera.
Bajo este contexto, la presente investigación tiene como objetivo, determinar si existe relación entre los tipos de motivación y la satisfacción con la profesión elegida, además de establecer diferencia entre los niveles de estudio y género, a través de pruebas de diferencias de medias (T de Student y ANOVA).
METODOLOGÍA
La presente investigación responde a un enfoque cuantitativo de alcance descriptivo-correlacional y diferencias de grupo, de corte transversal (Rodríguez y Mendivelso, 2018). Para dar cumplimiento al objetivo se emplearon dos instrumentos: La Escala de Satisfacción con la Profesión Elegida, y el Cuestionario de Motivación para Estudiar Psicología (MOPI); los cuales fueron aplicados vía online a 213 estudiantes de la Carrera de Psicología Clínica de la Universidad Técnica de Machala, calculados mediante fórmula, con un error de estimación máximo aceptado del 5% y nivel de confianza de Z= 1,96.
Respecto a las escalas aplicadas, a continuación, se detallan las variables analizadas por cada uno de estos y sus puntajes:
A los instrumentos utilizados se les calculó a priori su nivel de confiabilidad mediante el alfa de Cronbach, sobre los datos se realizó un análisis estadístico descriptivo e inferencial y se estimó las medidas de tendencia central, distribución T de Student, y análisis de varianzas.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
De acuerdo a lo datado en la tabla 1, el nivel de confiabilidad (alfa de Cronbach), del total de ítems de los instrumentos, manifiestan valores de 0,921 y 0,825, respectivamente para el cuestionario de motivación para estudiar psicología (MOPI), y escala de satisfacción con la profesión elegida. Valores que de acuerdo a lo expresado por Bojórquez, López, Hernández y Jiménez (2013), evidencian fuerte relación entre las preguntas y confiabilidad respecto a su consistencia interna.
Alfa de Cronbach | N de elementos |
---|---|
Motivación para estudiar 0,921 | 45 |
Satisfacción con la profesión 0,825 | 33 |
Después de haber determinado la consistencia interna de los instrumentos, se puede observar en la tabla 2, la diferencia existente entre el sexo, mediante la prueba T de Student, la cual evidenció un valor de p de 4,9%, que al ubicarse por debajo del umbral máximo de 5%, rechaza hipótesis nula de no existencia de significancia estadística, aceptando, por tanto, que entre el sexo masculino y femenino hay diferencia estadísticamente significativa; siendo el sexo femenino el que manifiesta según el valor de la media (96,23) mayor nivel de satisfacción con la carrera que han decidido estudiar, versus al valor medio del sexo masculino que fue de 94,79. Adicionalmente, se observa que, la dispersión entre los sujetos de sexo masculino es de 5,29 puntos; mientras que para las féminas fue de 4,88. De acuerdo a las puntuaciones, la satisfacción con la carrera elegida para ambos casos es ambivalente (rango de puntaje 85-117, de acuerdo a la escala).
Sexo: | N | Media | Desviación estándar | Media de error estándar | Prueba T | |
Satisfacción carrera | Masculino | 56 | 94,786 | 5,291 | 0,707 | 0,049 |
Femenino | 157 | 96,299 | 4,860 | 0,388 |
Además, se observa (tabla 3) que, en las diferentes dimensiones que evalúa la escala, el sexo femenino puntúa mejores valores medios que el sexo masculino; denotando de este modo, que las mujeres son quienes mejor satisfacen sus necesidades de seguridad, pertenencia, estima y autorrealización, al estudiar la carrera de psicología.
Por otro lado, se procedió a determinar un análisis de varianza (ANOVA), respecto a los niveles de estudio de la carrera. Para darle validez por ser una prueba paramétrica, en primera instancia, se determinaron las pruebas de homogeneidad de varianzas y normalidad, que de acuerdo con lo que se avista en la tabla 4, la prueba de Levene (homogeneidad) presentó un valor del 99,1%; mientras que la prueba de Kolmogorov Smirnov (normalidad) resultó de 11,86%; que al poseer un p-valué cada una por encima del 5%, se aceptan hipótesis nulas de existencia de ambas condiciones.
Semestre | Levene (Homogeneidad) | Kolmogorov Smirnov (Normalidad) | ANOVA | |
Satisfacción carrera | Primero-Octavo | 0,991 | 0,1186 | 0,069 |
En relación a lo anterior, se observa en la misma tabla, que la prueba ANOVA arrojó un valor de 6,9%, mismo que se pondera por encima del umbral máximo del 5%, aceptando hipótesis nula de no existencia de diferencia en términos de significancia estadística, entre cada uno de los semestres; es decir, la satisfacción de los estudiantes con la carrera que han decidido cursar, se encuentran en niveles similares en todos los semestres. No así, pese a que no existe una diferencia estadísticamente significativa, se puede percibir en la tabla 5, que en términos de promedios el semestre que menor puntaje de satisfacción manifiesta es el primero, mientras que el de mayor puntaje es el segundo semestre. Aunque para todos los casos, la variación entre un semestre con el otro es poco disímil.
Semestre: | N | Medias |
Primero | 25 | 94,56 |
Cuarto | 39 | 94,90 |
Quinto | 32 | 95,13 |
Séptimo | 15 | 95,33 |
Sexto | 32 | 95,59 |
Tercero | 22 | 96,86 |
Octavo | 33 | 97,61 |
Segundo | 15 | 98,47 |
En cuanto al cuestionario de motivación para estudiar psicología (MOPI), se observa, de acuerdo a la tabla 6, que, de los cinco factores calculados, el factor 5, que refiere a la motivación intrínseca de conocimiento, es el que mayor valor posee (3,92) en comparación al resto de factores, mientras que el factor 3 relacionado al logro asociado a motivos afiliativos, evidencia el segundo puntaje más elevado (3,86); del mismo modo, y no tan distante, el factor 2: logro y prestigio se encuentra dentro del tercer lugar con 3,64 puntos en promedio. Finalmente, los factores 4 y 1, ocupan los extremos más bajos, debido a que resultaron con puntuaciones respectivas de 3,2 y 2,82. Cabe señalar, que, dentro de cada factor, la desviación estándar existente entre los individuos no es muy dispersa, lo que se traduce a que, lo que asienten los sujetos no difiere en medidas drásticas entre el uno y otro.
Factores | Media | Desviación Estándar | Ítem mejor Puntuado |
---|---|---|---|
Factor1 Superación problemas | 2,82 | 0,7048 | I6: 4,03 |
Factor2 Logro prestigio | 3,6418 | 0,59629 | I1: 4,33 |
Factor3 Logro motivos | 3,861 | 0,61906 | I33: 4,20 |
Factor4 Poder | 3,2235 | 0,80658 | I5: 3,47 |
Factor5 Motivación intrínseca | 3,9202 | 0,54629 | I9: 4,50 |
Nota: I6: ítem 6, quieres conseguir ser responsable de tus acciones. I1: ítem 1, quieres emprender un camino en la vida y llegar al final. I33: ítem 33, crees que el esfuerzo que realices será positivo. I5: ítem 5, te gustaría ser un líder. I9: ítem 9, te interesa conocer al ser humano.
Pese a los resultados descritos en la tabla anterior; se logró determinar con la prueba T de Student (tabla 7), tomando como variable factor a los niveles de educación, divididos entre los niveles inferiores (primero al cuarto semestre), y los niveles superiores (quinto al octavo semestre), que únicamente el factor 5: motivación intrínseca de conocimiento, presenta de acuerdo a la significancia bilateral (2,6%), diferencia estadísticamente significativa, debido a que dicho valor se encuentra por debajo del 5%, aceptando hipótesis alternativa de existencia de diferencia estadísticamente significativa de medias entre los niveles inferiores y superiores.
Prueba T | Sig. (bilateral) | |
---|---|---|
Factor1_Superación_problemas | Se asumen varianzas iguales | ,197 |
No se asumen varianzas iguales | ,197 | |
Factor2_Logro_prestigio | Se asumen varianzas iguales | ,234 |
No se asumen varianzas iguales | ,234 | |
Factor3_Logro_motivos | Se asumen varianzas iguales | ,690 |
No se asumen varianzas iguales | ,690 | |
Factor4_Poder | Se asumen varianzas iguales | ,743 |
No se asumen varianzas iguales | ,743 | |
Factor5_Motivación_intrínseca | Se asumen varianzas iguales | ,026 |
No se asumen varianzas iguales | ,026 |
En complemento, se identificó en la tabla 8 de estadísticos descriptivos, que, entre los cinco factores, de acuerdo a los valores medios para el factor 1(superación de problemas afectivos y preocupación por las relaciones personales), es superior en aquellos estudiantes que se encuentran cursando los primeros cuatro semestres (2,88); para el factor 2 (de logro y prestigio) y 3 (logro asociado a motivos afiliativos), son los alumnos de los semestres superiores quienes manifiestan mejor puntuación (3,67 y 3,88, respectivamente); en cambio, en el factor 4 (poder), tiene mayor puntuación en los estudiantes de niveles inferiores.
Por último, en el factor 5 (Motivación intrínseca de conocimiento), son los estudiantes de primero a cuarto semestre quienes presentaron mejor puntuación (4). Estos resultados son apoyados por los resultados obtenidos en la investigación de Rovella, et al. (2008); Rovella, Pitoni, Delfino, Díaz y Solares (2011); Sarmiento y Tabares (2016). Cabe señalar, que, si bien es cierto, en los cuatro primeros factores se presentan diferencias en términos de media, estas no son estadísticamente significativas.
Finalmente, según la tabla 9, que toma como referencia al sexo y a los factores del MOPI, se atisba para todos los cinco factores que el sexo masculino posee (aunque no muy alejado) mayores valores en contraste al sexo femenino, concordando con lo hallado por Gámez, et al. (2015); Rovella, et al. (2008); Villamizar y Delgado (2017).
De acuerdo a lo mencionado, en lo que se refiere a la motivación, se puede notar que los estudios citados no son concluyentes, existiendo elementos de debate aún respecto a lo promisorio o no que puede resultar para un individuo estudiar una carrera profesional a partir de los diferentes motivos, y a cómo tal condición y metas de los estudiantes, podrían depender de aspectos como el sexo, nivel de estudio, y la fase que se transite dentro del proceso formativo. La diferenciación entre motivos y su prevalencia, permite determinar su incidencia en aspectos relevantes del desarrollo de la carrera seleccionada (García-Ripa, et al., 2018), como lo son en este caso, la satisfacción con los estudios y las posibilidades de adaptación al mundo laboral (Ye, 2015).
En respuesta al primer objetivo de la presente investigación el cual hacía referencia a determinar la relación existente entre los tipos de motivación y los niveles de satisfacción presentados por los estudiantes de la carrera de Psicología clínica, de acuerdo con los resultados obtenidos, se puede manifestar que, no existe una relación significativa entre estas dos variables. Estos resultados dejan en evidencia que la motivación no es el único factor que explicaría la satisfacción que puede experimentar un estudiante al elegir o cursar una carrera. Por ejemplo, Nordmo y Aasen (2018) en un estudio realizado con estudiantes universitarios de psicología que valoraba la satisfacción de los estudiantes, concluyeron que el tener un conocimiento limitado o falta de información sobre la carrera es un aspecto que podría afectar su satisfacción una vez estando en ella.
Con respecto a los diferentes motivos que tienen los estudiantes para elegir una carrera profesional, no existe unanimidad respecto a la prevalencia de un motivo, sea intrínseco o extrínseco, sobre otros. Skatova y Ferguson (2014) realizaron un estudio con la finalidad de evaluar cuatro tipos de motivaciones influyentes en la elección de una carrera universitaria, llegando a la conclusión de que cada una de estas motivaciones tenían un mayor o menor poder predictivo en la toma de decisiones, según el área disciplinar de la que se trate. Adicionalmente, resultados como los de Bowden y Wood (2011), también se ajustan a lo encontrado, ya que indican que existen factores muy diversos, como los rasgos de personalidad y de influencia social que determinan la elección de una carrera.
Por su parte, Lopes, Oliveira da Silva, Barbosa y Malta (2018) destacan una gran variedad de motivaciones en la elección de una profesión, que van desde las condiciones del mercado laboral, la percepción del estudiante sobre la falta de opciones de carrera, la facilidad o dificultad atribuida a la misma, el interés o identificación con el área disciplinar, la influencia de la cultura, ideologías y terceras personas.
En respuesta al segundo objetivo de la investigación, el cual plantea identificar diferencias de género respecto al tipo de motivación y la satisfacción con la carrera, los resultados evidencian que no existen diferencias estadísticamente significativas, entre hombres y mujeres. Estos hallazgos coinciden con las investigaciones realizadas por Gámez, et al. (2015); Villamizar y Delgado (2017). A pesar de los resultados obtenidos, algunas investigaciones reflejan una diferencia, aunque leve en los tipos de motivación entre hombres y mujeres (Rodríguez-Muñiz, Areces, Suárez-Álvarez, Cueli y Muñiz, 2019). En la población estudiada, los hombres puntúan más alto en todos los factores motivacionales. Esto revela que ningún factor motivacional correlaciona con la satisfacción con los estudios, ya que esta variable fue mayor en las mujeres que en los hombres, aunque de manera general se muestre como ambivalente.
Finalmente, los resultados obtenidos en lo referente al tercer objetivo de la investigación, el cual pretendía analizar las diferencias entre los niveles de estudio respecto al tipo de motivación y la satisfacción con la carrera, así mismo, no fueron concluyentes en vista que no se encontraron diferencias significativas, salvo en lo correspondiente al factor de motivación intrínseca de conocimiento, el que fue mayor para los primeros semestres de la carrera. En base a estos datos, se puede inferir que los estudiantes ingresan a la carrera movidos por un deseo intrínseco de conocer los aspectos psicológicos del ser humano, sin embargo, esta expectativa puede verse afectada por la forma en cómo está organizado el plan curricular de la carrera.
A partir de la experiencia en este estudio se sugiere diseñar nuevas escalas que valoren las diversas variables involucradas en la elección de carrera, ya que, a pesar de una exhaustiva búsqueda de instrumentos para la recolección de datos, las alternativas fueron escasas. Así mismo, nuevos estudios deberían tomar en cuenta diferentes áreas disciplinares, que permitan contrastar las variables motivacionales y de satisfacción. Además, se considera importante replicar esta investigación desde un enfoque cualitativo que permita comprender las razones profundas que llevan a alguien a elegir una carrera profesional.
Adicionalmente, teniendo en cuenta los estudios revisados y los resultados de esta investigación, se sugiere fortalecer los programas de orientación vocacional en la educación secundaria y a nivel universitario, a fin de prevenir fenómenos como la deserción estudiantil, la insatisfacción, la incertidumbre, el bajo rendimiento académico, laboral, entre otros.