INTRODUCCIÓN
Las metástasis esplénicas de enfermedades malignas no hematológicas son infrecuentes, con una incidencia del 0,6% a 1,1% con carcinoma de acuerdo a grandes estudios clinicopatologicos1. En un estudio reciente, de 6137 pacientes con tumores malignos metastasicos, solo 59 (0,6 %) involucraban al bazo1.
Comúnmente, las metástasis son de cáncer de mama, pulmón, ovario, colorrectal y melanomas. Los depósitos están usualmente localizados en la capsula esplénica y traducen diseminación de la enfermedad con un oscuro pronostico2.
Cuando los depósitos en el bazo son solitarios, invaden solo el parénquima, la metástasis es por vía hematológica con un mejor pronóstico3. Usualmente se presentan después de un periodo de latencia característico; de meses a años después de la cirugía curativa del tumor inicial. Se pueden presentar con esplenomegalia dolorosa o pueden ser completamente asintomáticas, solo descubiertas por medio de seguimiento imagenológico. La cura mundialmente aceptada es una clásica esplenectomía seguido de quimioterapia posoperatoria4. La esplenectomía laparoscópica es ahora considerada el Gold Standard para el tratamiento de enfermedades hematológicas benignas5.
Caso Clínico
Presentamos a una paciente de 62 años quien acude a consulta por dolor abdominal tipo puntada en hipocondrio izquierdo, persistente, con incremento al esfuerzo y que disminuye con el decúbito y reposo, sin otros síntomas acompañantes.
Antecedente quirúrgico: operada de anexohisterectomia total 1 año atrás con reporte histopatológico definitivo de adenocarcinoma infiltrante moderada a pobremente diferenciado grado II a III de Ovario derecho. No recibió tratamiento complementario de radioterapia ni quimioterapia.
Ecográfia abdominal: bazo de contornos regulares, 116 x 60 cm, parénquima heterogéneo con imagen nodular irregular, hipoecogénica, señal central y periférica al Doppler.
TAC Contrastada: aumento del volumen del bazo a expensas de lesión parenquimatosa, que refuerza tras la administración de contraste.
Laboratorio reflejan incremento de la concentración sérica de CA 125 de 100 U/ml sin alteraciones en otros marcadores ni parámetros laboratoriales.
Se concluye la posibilidad de metástasis esplénica aislada de adenocarcinoma de ovario y se decide esplenectomía.
Se realiza esplenectomía videolaparoscópica en donde se constató bazo aumentado de tamaño (15x10cm), con tumoración blanquecina que abarca el 80% del parénquima, no se constata metástasis en otros órganos.
Anatomía patológica: Bazo con peso de 357 gramos 15 x 8 x 6 cm, deformación nodular en gran parte del bazo, extenso compromiso esplénico por tumor de célula epitelioides pobremente diferenciado con extensas áreas de necrosis, mayor al 50 %.
DISCUSIÓN
La mayoría de las metástasis esplénicas están acompañadas de diseminación tumoral multivisceral6. Las metástasis esplénicas solitarias son muy infrecuentes y se han reportado aproximadamente 100 casos en la literatura. La mitad de estos provienen del tracto genital femenino, mas comúnmente de patologías malignas del ovario (más de 30 casos) y el reto del endometrio (13 casos), cérvix (6 casos) y carcinomas tubáricos (1 caso)3.
Una revisión ha demostrado que 33 % de metástasis esplénica solitaria fueron descubiertas en exámenes de rutina. Sin embargo, algunos pacientes se quejan de fatiga, pérdida de peso, fiebre, dolor abdominal, esplenomegalia, anemia o trombocitopenia6.
Cuando una lesión esplénica aislada es encontrada durante el seguimiento oncológico, debe ser sospechado un origen mestastásico. Algunas veces es difícil distinguir las lesiones esplénicas mestastasicas sospechadas de lesiones esplénicas primarias como linfoma, tumores vasculares, o infecciones4.
Niveles séricos del Antígeno carcinoembrionario (CEA) y el Antígeno carbohidratado 19-9 han sido reportados como predictores en la detección de la aparición de metástasis esplénica aislada luego de la identificación imagenológica7.
Actualmente, la esplenectomía proporciona un tratamiento radical en pacientes con metástasis esplénica aislada; debe ser decidido con precaución como lesión metastásica esplénica el cual debería encontrarse aislado pero algunas veces puede representar la manifestación clínica inicial de metástasis sistémica en múltiples sitios6.
La esplenectomía disminuye el riego de diseminación del tumor a áreas distantes del bazo y proporciona la cura potencial o extensión de la sobrevida. La esplenectomía por lesión esplénica metastásica es además indicado generalmente para prevenir complicaciones como trombosis de la vena esplénica, esplenomegalia dolorosa y ruptura esplénica. En una revisión de 13 casos de metástasis esplénica de carcinoma pulmonar reportaron que de 6 pacientes que no se realizaron la esplenectomía, 4 (67 %) sufrieron de ruptura esplénica7.
La metástasis esplénica posee 3 grandes patrones macroscópicos: macronodular, micronodular y difuso. Las lesiones cancerosas usualmente afectan el polo superior o inferior, el hilio esplénico y raramente infiltran la capsula3. La metástasis capsular usualmente se asocia a enfermedad diseminada y comúnmente de mama, ovario o melanoma. Un factor interesante de la metástasis esplénica aislada es que característicamente se presentan tras un periodo de latencia clínica5,6.