INTRODUCCIÓN
La salud mental es un componente integral y esencial de la salud, que ha sido afectada en forma importante durante la pandemia de COVID-191. Desde el inicio de la pandemia se ha considerado el impacto que la emergencia de una nueva patología y las medidas posibles de confinamiento tendrían en las diferentes poblaciones, llevando a una exacerbación de patologías ya conocidas y un surgimiento de cuadros de salud mental nuevos2. Esto ha generado cambios en la medida que los organismos internacionales consideraron a la COVID-19 no solo como una entidad que impactaría en forma clara en los servicios de urgencias y de cuidados intensivos, sino también el impacto directo y futuro en la salud mental de las personas3,4.
La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, y se calcula que afecta a más de 300 millones de personas, siendo una causa importante de discapacidad funcional5. La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares6.
Una de las estrategias que se consideraron a la hora de poder paliar las consecuencias en materia de salud mental de la pandemia de COVID-19 fue la utilización de la telepsiquiatría7. La telepsiquiatría no consiste en una estrategia nueva para la medicina8,9; sin embargo, la pandemia ha planteado un escenario propicio para su aplicación en diferentes servicios y su utilización como forma de prevenir exacerbaciones y cuadros de novo10, entre ellos los cuadros depresivos.
Con base en todo lo anterior, el objetivo de este estudio fue determinar si la procedencia urbana o rural se asocia al desarrollo de trastornos depresivos en pacientes que consultan a través de telepsiquiatría en el Hospital de referencia nacional de Paraguay.
METODOLOGÍA
El estudio fue observacional, descriptivo de asociación cruzada, de corte transversal. Se realizó un muestreo no probabilístico, de casos consecutivos. Se utilizaron fichas electrónicas de pacientes tratados en el Servicio de Psiquiatría del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (San Lorenzo, Paraguay) entre marzo y junio de 2021. Se excluyeron las fichas electrónicas incompletas.
El tamaño de muestra fue calculado usando el paquete epidemiológico Epidat versión 4.2 (Organización Panamericana de la Salud, Junta de Salud de Galicia y la Universidad CES de Colombia), asumiendo una frecuencia de origen rural del 37 %11, un nivel de confianza del 95 % y una precisión del 3,2 %, el tamaño de muestra mínima quedó establecido en 875 fichas electrónicas12. Finalmente, se incluyeron 907 fichas.
Las variables estudiadas fueron el sexo, la edad, el diagnóstico psiquiátrico, incluidos los diagnósticos que se engloban en el espectro depresivo, y la procedencia urbana o rural de los pacientes. Los resultados fueron procesados a través del software Microsoft Excel 2016, para luego ser analizadas con el programa Epi Info 7.2.4.0. Se aplicó estadística descriptiva para todas las variables. Para la comparación de grupos con variables cualitativas nominales se utilizó la prueba de Chi cuadrado, calculando el odds ratio según sexo y área de residencia, considerando una p˂0,05 como significativa. Se utilizó, además, la prueba T de Student para comparar una variable nominal con una variable cuantitativa.
Asuntos éticos
El presente estudio fue aprobado por la Cátedra y Servicio de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, con asiento en el Hospital de Clínicas, de la cuidad de San Lorenzo, Paraguay. Se respetaron los principios de beneficencia y no maleficencia, considerando que los datos obtenidos fueron utilizados meramente con fines académicos e investigativos, buscando así, en caso de ser necesario, los puntos que se deben mejorar en la atención del área de Psiquiatría. Asimismo, se respetó el principio de justicia, tratándose con igualdad a todos los pacientes, sin discriminación de ninguna índole. No se declararon conflictos de interés por parte de los autores. El estudio fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de Paraguay, en el marco del Proyecto de Investigación PINV20-343 del CONACYT.
RESULTADOS
Se incluyeron 907 fichas clínicas de pacientes atendidos en la modalidad de telepsiquiatría. 645 pacientes fueron mujeres, lo que representa un 71,11 % del total. La edad media de la muestra fue de 32,34 con una desviación típica de 14,58.
Se encontró que 92 (12,29 % del total de la muestra) presentaron trastornos dentro del espectro depresivo. En cuanto a los diagnósticos incluidos dentro del espectro de trastornos depresivos, los “Episodios depresivos” fueron los más frecuentes, en un 43,48 % de los casos (n=40). Una descripción detallada de los cuadros se encuentra en la Tabla 1. Entre los demás diagnósticos no agrupados dentro del espectro depresivo, el de mayor prevalencia fue el trastorno de pánico (n = 81).
Cuadro diagnostico (CIE-10) | % (n) |
---|---|
Episodio depresivo (F32) | 43,48 % (n = 40) |
Episodio depresivo leve (F32.0) | 16,30 % (n = 15) |
Episodio depresivo moderado (F32.1) | 23,91 % (n = 22) |
Episodio depresivo grave sin síntomas psicóticos (F32.2) | 1,09 % ( n= 1) |
Episodio depresivo grave con síntomas psicóticos (F32.3) | 1,09 % (n = 1) |
Episodio depresivo no especificado (F32.9) | 1,09 % (n = 1) |
Trastorno depresivo recurrente (F33) | 1,09 % (n = 1) |
Trastorno depresivo recurrente, episodio depresivo grave presente, con síntomas psicóticos (F33.3) | 2,17 % (n = 2) |
Trastorno mixto de ansiedad y depresión (F41.2) | 9,78 % (n = 9) |
Total | 100 % (n =9 2) |
75 mujeres presentaban diagnóstico de algún trastorno depresivo, lo que equivalía al 81,5 % del total de pacientes con trastornos depresivos. Al analizar la relación entre el sexo y el diagnóstico de un trastorno depresivo, se encontró una asociación significativa entre ser mujer y el tener un episodio depresivo (OR=1,89, χ2=4,85, p=0,027). En cuanto a la edad, no se encontró una asociación significativa entre la misma y el diagnóstico de un trastorno depresivo en la muestra estudiada (|t|=0,5942, p=0,55).
La proporción de personas que procedían del ámbito rural fue de 77,59% (703 personas), mientras que la de aquellas provenientes del ámbito urbano fue de 22,41% (204 personas). Al analizar la relación entre el ambiente rural y urbano con la presencia de un episodio depresivo, se encontró una asociación significativa entre el ambiente rural y el diagnóstico de un trastorno depresivo (OR=7,81, χ2=63,33, p<0,001).
DISCUSIÓN
El diagnóstico de episodio depresivo (F32) fue el más frecuente. Esto está en consonancia con estudios que han investigado a la depresión en establecimientos de salud general y de atención primaria13. Considerando los datos recolectados, se observó que una mayoría de las pacientes eran mujeres. Esto también coincide con la literatura especializada en cuanto a la distribución demográfica de los trastornos mentales, en especial la depresión14, pero da también pie a considerar el impacto que ha tenido la pandemia entre las mujeres, que corresponde a un sector en donde las políticas de aislamiento social han tenido especial impacto y en donde se deben repensar los enfoques actuales de asistencia sanitaria15,16. Todo esto también coincide con la distribución considerada para Latinoamérica, donde factores culturales y desigualdades institucionalizadas hacen perdurar el estado de indefensión y falta de cuidado a la salud mental de las mujeres17.
En cuanto a la edad, no se encontró una asociación significativa entre la misma y el diagnóstico de un trastorno depresivo en la muestra estudiada. Esto no se corresponde con estudios realizados previamente por otros investigadores en Paraguay, que encontraron un odds ratio estimado de 2,10, demostrando la existencia de un tipo de asociación significativa de riesgo a presentar trastorno de depresión mayor al tener 45 años o más. Este valor indica que la probabilidad de presentar un trastorno de depresión mayor es el doble para aquellas personas de 45 años o más, en comparación a las menores de 45 años18. El diseño elegido en este trabajo (descriptivo de asociación cruzada) podría explicar esta diferencia.
Las procedencias mayoritarias a consulta por diversos trastornos fueron del área urbana, en especial de la ciudad de Asunción y ciudades aledañas del Departamento Central de Paraguay. Esto podría explicarse por la ubicación geográfica del Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de Asunción, cuyo asiento es una ciudad del Departamento Central (San Lorenzo). Habría que tener también en cuenta las características sociodemográficas de las personas que habitan la capital19 y ciudades del área metropolitana, que les facilita el acceso a los servicios de salud mental. Los resultados encontrados referentes a la asociación del área rural con el desarrollo de cuadros depresivos no coinciden con estudios previos relacionados al tema. Históricamente se ha asociado al área urbana con el desarrollo de diferentes trastornos mentales (por ejemplo, la esquizofrenia); no obstante, investigadores ya han aclarado el impacto que las condiciones sociales y económicas tienen sobre el desarrollo de trastornos mentales, considerando que la marginación o la pobreza, muchas veces presentes en áreas rurales, podrían explicar, al menos en parte, nuestros resultados20. Todo esto debe ser confirmado en los siguientes años, a través de estudios epidemiológicos a gran escala.
Además, el año 2021 se caracterizó por la atención a través de la telepsiquiatría, lo que facilitó el acceso de las personas del área rural a las consultas, sin necesidad de acudir al Hospital. Justamente, la telepsiquiatría se ha utilizado en zonas rurales de diferentes países con el fin de poder ayudar a la población más alejada de los centros urbanos21. Aún con todo esto, se deben recordar algunas barreras que todavía dificultad el acceso a las consultas en salud mental como, por ejemplo, barreras idiomáticas y la falta de personal psiquiátrico suficiente para cubrir las necesidades establecidas por estándares internacionales22.
CONCLUSIÓN
Se encontró una asociación significativa entre proceder del ambiente y el diagnóstico de un trastorno depresivo. Lo anterior no coincide con estudios previos relacionados al tema y podría deberse, al menos en parte, al impacto que las condiciones sociales y económicas tienen en el desarrollo de trastornos mentales, como la depresión.